
El
representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, se
reunió el miércoles en Madrid (capital de España) con altos cargos de la
Cancillería del país ibérico para abordar la situación en Venezuela.
En el
encuentro, tal y como informó un comunicado del Ministerio de Exteriores de
España, sus representantes dejaron claro a Abrams que la actual situación en el
país latinoamericano requiere de una solución “política, pacífica y democrática
que excluya categóricamente el uso de la fuerza”.
No obstante,
según la nota,
la parte española puso de manifiesto su preocupación “por el deterioro de
la situación en Venezuela” y consideró necesario “una salida democrática a la
gravísima crisis que sufre el país” suramericano.
A continuación,
la Cancillería española expresa su esperanza de que Madrid y Washington
coincidan en la “necesidad” de activar e ir más aprisa en los trabajos del
Grupo de Contacto para contribuir a desbloquear la situación política en
Venezuela.
La Unión Europea (UE) creó a finales de enero el Grupo de
Contacto para Venezuela, integrado por países europeos y latinoamericanos, con
el fin de trabajar hacia
una salida a la crisis en el país sudamericano, aunque los Veintiocho han
impuesto sanciones a las autoridades y entidades clave del país
bolivariano.
Ente las
propuestas de dicho grupo figura la celebración de unas “nuevas
elecciones” en Venezuela; una opción que la Administración de Maduro rechaza,
bajo el argumento de que los comicios del pasado mayo dieron el triunfo a
Maduro con más del 67 % de los sufragios y fueron constatados por veedores
internacionales.
El Gobierno
venezolano denuncia que Estados Unidos ha orquestado un complot para hacerse
con las riquezas del país y, en este sentido, ha impuesto múltiples sanciones y
amenaza con una intervención
militar para presionar la salida de Maduro y poner en su
lugar al opositor Juan Guaidó, quien el 23 de enero se autoproclamó
“presidente interino” del país caribeño.