LA MEJOR GARANTÍA PARA QUE SE RESPETEN NUESTROS DERECHOS ES CON NUESTRA ORGANIZACIÓN, FORMACIÓN Y MOVILIZACIÓN DE MANERA INDEPENDIENTE, DEMOCRÁTICA, SOLIDARIA Y UNITARIA

Centroamérica atacada por el gobierno de Trump


El Salvador, Guatemala y Honduras fueron los nuevos blancos del gobierno estadounidense de Donald Trump. Este fin de semana el Departamento de Estado informó a la prensa el recorte de la ayuda financiera para los tres países que conforman el llamado Triángulo Norte de Centroamérica.

El presidente Trump había lanzado acusaciones el viernes contra los tres gobiernos, tras afirmar que organizaron caravanas de migrantes para que partieran rumbo a la frontera estadounidense. Sin embargo, no hay ninguna prueba de la participación de los Estados en la organización de migrantes que salen en condiciones de extrema vulnerabilidad y con graves carencias económicas.

“Les estábamos pagando gigantescos montos de dinero y no les pagaremos más, porque no han hecho nada por nosotros. Ellos organizaron estas caravanas”, había disparado el mandatario estadounidense el viernes. Luego el Departamento de Estado informó la anulación de los programas de asistencia financiera, un tema que probablemente termine siendo discutido en el Congreso.

El primero en reaccionar fue el gobierno de Honduras, que está en el poder gracias al golpe de Estado de 2009, apoyado por Estados Unidos. Durante la semana el presidente Juan Orlando Hernández había visitado la Casa Blanca, donde fue recibido por el asesor en seguridad nacional, John Bolton.

El miércoles, la Secretaria del Departamento de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, había firmado un acuerdo regional con los tres países que ahora son sancionados. En el documento se incluían medidas para combatir la inmigración no autorizada por Estados Unidos y a las organizaciones criminales, así como la colaboración con la seguridad fronteriza del país.

Como Honduras, Guatemala y El Salvador son países con altos índices de violencia, exclusión y pobreza, es esperable que el recorte de los programas de asistencia financiera genere un crecimiento de las caravanas migratorias.

Según un informe del Centro Noruego para los Refugiados, el 20% de los habitantes de la región formada por estos tres países vive con menos de 1,9 dólares por día y 3 millones dependen de la ayuda humanitaria.