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Cambiar de sistema o enfrentar el colapso ecológico mundial, dice informe de evaluación mundial de la biodiversidad


A menos que se emprendan acciones drásticas para cambiar los sistemas económicos y sociales, el mundo tendrá que enfrentar el colapso ecológico y la extinción masiva de especies, según un informe de evaluación mundial exhaustivo hecho público hoy por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

El informe de IPBES es la evaluación científica mundial más exhaustiva de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas puesta a consideración de los gobiernos para su aprobación, que pone al descubierto las principales causas y agentes del colapso mundial de la biodiversidad y reclama a la vez cambios urgentes de la normativa y las reglamentaciones.

Ha llegado el momento de dejar de hablar de crisis diferenciadas, ya sean del clima o la biodiversidad -y de cuál es más grave [1]-, necesitamos enfrentarlas todas a la vez como una sola, cambiando totalmente de sistema, según la evaluación que hace Amigos de la Tierra Internacional.

El informe es tajante respecto al estado calamitoso [2] del mundo natural y el hecho de que son “acciones humanas” las que han alterado significativamente la naturaleza en gran parte del mundo. El informe dice:

“La acción humana amenaza actualmente de extinción a más especies que nunca a nivel mundial. Alrededor de un millón de especies ya enfrentan esa amenaza, muchas dentro de las próximas décadas, a menos que se lleven a cabo acciones para reducir la intensidad de los agentes que causan la pérdida de biodiversidad”.

El informe presenta argumentos convincentes a favor de la necesidad de un “cambio transformador”, incluso cambiar las estructuras mundiales financieras, sociales y económicas. Responsabiliza acertadamente a los principales agentes: la agricultura y pesca industriales, las obras de infraestructura, la minería, la extracción de energía, la tala, las plantaciones y la bioenergía a gran escala, junto con el crecimiento ilimitado y el consumo excesivo. Todo para beneficiar a unos pocos a la vez que se multiplica la pobreza, la violencia, los conflictos y el deterioro ambiental creciente para la mayoría. Lamentablemente, a pesar de sus fortalezas, el informe no va suficientemente lejos.

Nele Marien, coordinadora del programa de Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra Internacional, explica:

“Este informe es un nuevo y oportuno recordatorio de que enfrentamos crisis ambientales y sociales íntimamente ligadas. Podemos construir un mundo mejor y frenar el colapso de la biodiversidad, pero eso exige nada menos que un cambio radical de sistema que desista del sistema económico capitalista fallido basado en crecimiento extractivo ilimitado, ganancias y desigualdad. Tenemos que acabar con todos los sistemas de explotación: el colonialismo y neocolonialismo, el patriarcado y el racismo”.

Kirtana Chandrasekaran coordinadora del programa de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional, añade:

“El informe es audaz e implacable cuando describe los agentes responsables del colapso de la biodiversidad, pero para enfrentar a esos agentes tenemos que nombrarlos y confrontar a los actores y estructuras de poder que los sostienen, especialmente el poder inmenso de las grandes empresas. Hay evidencia abrumadora de su papel central en la destrucción del medioambiente, los derechos de los pueblos y la democracia. La agricultura de gran escala es correctamente responsabilizada como uno de los principales factores culpables. El informe debería ser el último clavo en el ataúd para el sistema alimentario agenciado por el agronegocio. Es una carga que no necesitamos, no nos alimenta. Está destruyendo nuestro mundo y provocando enormes conflictos sociales”.

El informe reconoce el papel fundamental que juega la agroecología en la transformación de los sistemas alimentarios, pero no va suficientemente lejos. No refleja el hecho que la agroecología exige transformaciones sociales, ecológicas, económicas y culturales que rompen con el control que ejerce el agronegocio, poniendo el poder en manos de las/os campesinos y pequeños productores/as de alimentos que nutren al 70-80 por ciento de la humanidad. Esto implica rechazar las soluciones falsas del agronegocio como la “intensificación sostenible”, que incluyen cultivos transgénicos y su paquete de plaguicidas.
El informe reconoce el papel central de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la primera línea de defensa de los ecosistemas, protegiendo la biodiversidad, muchas veces en medio de conflictos por las tierras y en confrontación con el enorme poder de las empresas. Confirma que “La conservación manejada por las comunidades locales y pueblos indígenas es más eficaz para evitar la deforestación y la pérdida de hábitat que las áreas protegidas oficialmente.

El informe además confirma que actualmente hay más de 2500 conflictos por combustibles fósiles, agua, alimentos y tierra en todo el planeta y que al menos 1000 defensoras/es de los territorios y periodistas fueron asesinadas/os entre 2002 y 2013.

“Necesitamos la protección urgente de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, incluido el acceso y el control de sus bienes comunes y sus propias fuentes de sustento. También debemos aprender de sus formas de vida y sistemas de conocimiento”, dice Rita Uwaka, coordinadora del programa de Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra África, radicada en Nigeria.

Karin Nansen, Presidenta de Amigos de la Tierra Internacional resume:

“Recibimos con agrado el hecho que este informe es el primero de su tipo que hace énfasis en problemas estructurales, que examina sistemáticamente e incluye los conocimientos, temas y prioridades de los pueblos indígenas y las comunidades locales y reclama cambios transformadores. Cambiar de sistema es lo único que puede evitar el colapso ecológico. Esto sólo puede lograrse dándole el poder a los pueblos en todas las áreas, incluida la agroecología, la pesca de pequeña escala y la energía comunitaria. En particular, los Pueblos Indígenas y las comunidades locales deben gozar de soberanía para manejar sus territorios, incluso declarar sus territorios libres de proyectos de desarrollo. Es indispensable preservar sus derechos e integridad física en todo momento”.

Amigos de la Tierra Internacional defenderá activamente estos postulados en el proceso posterior a 2020, que definirá las políticas en materia de biodiversidad para la próxima década en el seno del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la CMNUCC y el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU

Media contacts:
Karin Nansen, presidenta de Amigos de la Tierra Internacional, Uruguay:
+598 98 707 161
chair@foei.org
Kirtana Chandrasekaran, coordinadora internacional del programa de Soberanía Alimentaria, Amigos de la Tierra Internacional
+44 7961 986956
kirtana@foei.org
Nele Marien, coordinador internacional del programa de Bosques y Biodiversidad, Amigos de la Tierra Internacional
+32 488 65 21 53
nele@foei.org
Rita Uwaka, coordinadora del programa de Bosques y Biodiversidad de Amigos de la Tierra África, Nigeria.
+234 803 455 3503
riouwaka@gmail.com
Friedrich Wulf, campañista de la Biodiversidad Internacional, Amigos de la Tierra Europa
+41 79 216 02 06
Friedrich.Wulf@pronatura.ch

Por consultas generales de los medios:
Amelia Collins
press@foei.org
+44774097970

Notas para los editores:
[2] Datos adicionales del informe, sobre el estado del mundo natural:
“El 75% de la superficie terrestre se encuentra severamente alterada, el 66% del área oceánica experimenta impactos crecientes acumulados y se han perdido más del 85% de los humedales”
“La biomasa global de animales salvajes se ha reducido un 82%.”
“Un promedio de aproximadamente  25% de las especies en los grupos de fauna y flora evaluados están en peligro de extinción”.
“La cobertura y condición de los ecosistemas naturales se ha disminuido el 47% en promedio”.