El jefe nacional de los Comités Locales de
Abastecimiento y Producción (CLAP) de Venezuela, Freddy Bernal, alertó este
domingo que diez empresas navieras que trasladaban alimentos al país
suramericano han sido objeto de sanciones del Gobierno de Estados Unidos
dificultando la llegada de rubros esenciales.
La administración estadounidense
“sancionó a 10 de las 12 navieras que trasladaban alimentos a Venezuela, lo que ocasiona retraso en la
llegada de los rubros al país, es decir, lo que llegaba en un mes, ahora
tarda tres meses”, denunció el funcionario venezolano.
El programa estatal de distribución de alimentos
subsidiados a través de los CLAP alcanza a más de siete millones de familias en
todo el territorio nacional.
Desde su lanzamiento en marzo de 2016, el mecanismo
ideado para la protección del pueblo venezolano ante los embates de la guerra
económica ha resultado efectivo para combatir la reventa, especulación,
acaparamiento y contrabando de los rubros básicos.
“Si no fuera por el CLAP, millones de familias
estuvieran en una crisis insostenible gracias a las sanciones de EE.UU.”,
señaló Bernal.
El cerco económico, comercial y
financiero impulsado desde Washington ha impuesto una cadena de obstáculos que
el Ejecutivo venezolano debe sortear para garantizar la llegada de los combos
alimenticios.
Además de las acciones coercitivas sobre las
empresas de transporte marítimo, los pagos directos por transferencias
bancarias en dólares que realiza el Estado son a menudo rechazados y se deben
cancelar a través de terceros países. Un pago “que se ejecutaba en 20 días,
ahora dura 45, 60 días”, detalló el jefe de los CLAP.