Ya están en curso nuevas acciones de
arremetida contra la asunción del nuevo mandato del legítimo Presidente de
Venezuela, Nicolás Maduro. En las últimas semanas distintos presidentes de la
derecha regional y personalidades de la derecha venezolana se han pronunciado
al respecto, convocando a nuevas acciones de sabotaje contra Venezuela, que
hace ya hace años sufre la intromisión de los EE.UU. en sus asuntos internos y
al permanente acoso de sus cómplices internacionales, con la OEA y Almagro a la
cabeza.
El presidente de Colombia, Iván
Duque, anunció que su país cortará los lazos diplomáticos con Venezuela a partir de enero de 2019.
“En enero, cuando entre el
nuevo periodo del dictador con esa apariencia de formalidad, no vamos a hacer
la pantomima de seguir manteniendo relaciones diplomáticas”, comentó Duque en una
entrevista publicada el sábado en el diario colombiano El Tiempo.
El jefe de Estado colombiano
señaló que su predecesor, Juan Manuel Santos tildó de ilegitimas las
elecciones presidenciales venezolanas de mayo pasado, por lo que ha decidido
romper los lazos con el país vecino.
Asimismo, acusó a Venezuela
de alojar “terroristas en su territorio” en referencia a “grupos armados
activos en la región fronteriza entre ambos países”.
En este sentido, Duque
anunció el pasado 28 de octubre que desplegará cerca de 5000 soldados
adicionales en la frontera con Venezuela para hacer frente a “la presencia de
terroristas, de grupos organizados (…) que quieren imponerse con la violencia”.
Por otra parte, también el
canciller de Chile, Roberto Ampuero, se lanzó contra el legítimo presidente de Venezuela
Nicolás Maduro.
En la inauguración de un
evento que antecede a una cumbre sobre innovación y economía digital de Chile,
este pasado lunes 3 de diciembre en Miami, Ampuero afirmó que la comunidad internacional debe expresar su
“repudio al Gobierno de Nicolás Maduro de todas las formas posibles”.
Ampuero habló así en unas
breves declaraciones a la prensa después de intervenir en la apertura del
evento.
El canciller fue interpelado
por los periodistas acerca de lo que el Grupo de Lima piensa hacer después del
10 de enero respecto al Gobierno venezolano y recalcó que la posición del
Gobierno de Chile es muy clara: es un “hecho indiscutible” que “no hay
democracia” en ese país y que las elecciones adelantadas celebradas en mayo “no
fueron válidas por falta de garantías”.
En Venezuela, también el “Bloque
Constitucional” se sumó a esta nueva ofensiva mediante un comunicado publicado
el 12 de noviembre.
Esta organización está
integrada por diferentes personalidades de derecha, bajo la coordinación de
Cecilia Sosa Gómez, Blanca Rosa Mármol, Román Duque Corredor, Jorge Rosell
Senhen, Alberto Arteaga Sánchez, Rubén Pérez Silva, Pedro Rondón H. y René
Molina Galicia.
A través de un comunicado
dirigido a la opinión pública nacional e internacional, el “Bloque
Constitucional” fijo posición sobre el significado del 10 de enero de 2019,
fecha de inicio del nuevo período constitucional de presidente de la República
de Venezuela.
Anunciaron que “la comunidad
internacional debe estar atenta ante el eventual arrebato y consumación de un
nuevo acto de usurpación del cargo de Presidente de la República de Venezuela,
por parte de Nicolás Maduro el próximo 10 de enero de 2019; y condenar, de la
manera más enérgica posible, tal hecho, en los términos establecidos en el
derecho internacional para situaciones ilegítimas como éstas”.
Además, convoca a que la
Asamblea Nacional “condene enfáticamente esta nueva usurpación” y “tome las
medidas que constitucionalmente hubiera lugar”. Y al mismo tiempo convoca todos
los venezolanos, civiles y militares para que se comprometan con los
pronunciamientos nacionales que se realizarán.