Con
la crítica dura y necesaria recibamos el 2019, impulsando la unidad de la clase
trabajadora y los sectores populares, contra la injerencia extranjera, por
nuestra independencia y soberanía, contra el reformismo nefasto que nos
manipula, contra la corrupción maligna que anida en todos los rincones, contra
el avance del neoliberalismo y el neofascismo, por la necesaria solidaridad de y
con los pueblos que sin ambages hacen frente al imperialismo, por la
profundización de nuestro proceso revolucionario hacia el socialismo, por la defensa
de nuestro ambiente y de nuestra salud.
El
2019 debe y tiene que ser un año de resistencia y de logros por nuestro derecho
a ser humanos, por dignidad y por la construcción de una sociedad de iguales,
socialista, por seguir combatiendo la canallada mediática que nos dibuja un
mundo que no es tal.
El futuro del planeta y de nosotros depende de nosotros
mismos, avancemos y seamos en colectivo los que dirijamos nuestros destinos.