“El nuevo tratado comercial con México (y
Canadá), el T-MEC, es mucho mejor que el viejo, el muy costoso y
antiestadunidenses Tlcan, por lo que solo con el dinero que ahorramos, ¡México
está pagando por el muro!”.
Con
este tuit, el presidente
Donald Trump intentó convencer a su electorado de que logró cumplir con una de
sus promesas de campaña más difundidas: completar el muro en la frontera sur y
obligar a México a pagarlo.
Sin
embargo, en la conversación telefónica de este jueves con Andrés López Obrador,
el mandatario estadounidense siquiera mencionó el tema y tras la pérdida de la
mayoría parlamentaria en las elecciones de noviembre, tampoco consiguió los
fondos para el muro en el Congreso.
México y la caravana
Apenas
asumió el 1 de diciembre, el flamante presidente mexicano firmó un acuerdo con
los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador. Además, envió a
funcionarios a Tijuana a que censaran a los migrantes que buscan cruzar a
Estados Unidos, instaló clínicas móviles y una sala de urgencias y hospitalización
con atención las 24 horas para los migrantes.
Recién
esta semana, pudieron cruzar a Estados Unidos los primeros miembros de la
caravana migrante centroamericana que llegaron a la frontera huyendo de la
violencia en sus países.
El
caso de una madre con un hijo con síndrome de Down, cuya vivienda fue quemada
en Honduras por las pandillas, es uno de los que fue aceptado por una corte de
California para su revisión. “Pagan mil lempiras de renta a los pandilleros y
si ustedes no pagan lo matan a uno. A mí me quemaron la casa en la rivera
Hernández de San Pedro Sula hace 9 meses y a mi hermano porque no dijo dónde
estábamos lo mataron”, denunció públicamente la víctima migrante.