Por Soledad Gonzalez
Rebelion
La
felicidad en el trabajo, y la motivación de los empleados, dejaron de ser
frases trilladas para convertirse en factores claves de productividad. Según
datos del INE, más del 60% de los españoles sufre algún tipo de estrés en el
entorno laboral, siendo esta también, la causa de un 30% de las bajas laborales
en el país. Si bien años atrás, el bienestar de los empleados no entraba en la
ocupada agenda de los directivos de una compañía.
El cambio de perspectiva
llegó cuando Google decidió nombrar a uno de sus ingenieros, Chade-Meng Tan,
como responsable del programa de crecimiento personal dentro de la empresa. A
partir de ese momento, la compañía estadounidense tomó la posta y otras
compañías fueron replicando la estrategia. Hoy en día, hasta existe un índice
llamado HappyIndex®/AtWork, para medir la felicidad en el trabajo. Un
reconocimiento que obtuvieron empresas como Accenture, SFAM Seguros, el grupo
inmobiliario Nestenn, entre otras.
Google pateó el tablero en 2007, cuando decidió
implementar un revolucionario sistema que le permitía a sus empleados, disponer
el 20% de su tiempo para la realización de proyectos ajenos a su área de
trabajo. Chade-Meng Tan fue el encargado de materializar esta idea y su
objetivo se convirtió en fomentar la inteligencia emocional de los trabajadores
de la compañía. Los resultados se hicieron notar al poco tiempo. Según cuenta
el ingeniero, algunos empleados lograron crecer en su carrera profesional,
otros obtuvieron mejores resultados en su vida personal e incluso hay quienes
cambiaron sus hábitos de salud. Todo gracias a una mejora del ambiente laboral.
La pregunta es qué hace Google para lograrlo y las respuestas son múltiples.
Aunque si hay algo que hay que tener en mente es que Google sigue muy de cerca
el desempeño de sus empleados.
Seguir de
cerca significa que Google cuenta con datos precisos sobre cómo responden sus
empleados a los significativos beneficios que le ofrece la empresa. Para
mejorar el clima laboral, la compañía no deja un detalle sin revisar. La
decoración de las oficinas, los incentivos, salas para reflexionar, juegos,
beneficios sociales; son algunos de esos factores que ponen a la compañía en el
podio de las más felices para trabajar.
Desde el punto de vista económico y financiero, la
felicidad de los empleados es un factor de rentabilidad. Conscientes de ello,
las empresas intentan desplegar estrategias para maximizar el rendimiento. Si
bien está claro que Google lideró esta tendencia, hoy en día, ya no es la única
empresa que se destaca por ello. Ganadora del premio Happy At Work, como la principal
empresa de entre 500 y 999 empleados en la que las personas se sienten felices
y motivadas, SFAM Seguros (Sociedad Francesa de Seguros Multirriesgo), es un
claro ejemplo de ello.
SFAM
obtuvo el primer puesto en el índice y según su socio fundador, Sadri Fegaier,
este logro se debe en parte a que la empresa solo ofrece contratos permanentes
y propone un 40% más que otras compañías del sector, en términos de
remuneración. SFAM es una empresa especializada en seguros de afinidad para
dispositivos móviles, multimedia y productos de óptica. La compañía fue fundada
en 1999 y actualmente cuenta con 1.400 colaboradores a lo largo de Europa. A
principios de año, SFAM se convirtió en la segunda accionaria del grupo Fnac
Darty y en los últimos 5 años, registró un crecimiento del 2.500%. Todos estos
logros, no pueden entenderse sin ver también los cambios internos que atravesó
la empresa para llegar a dónde está hoy en día. Y dentro de esos cambios
fundamentales, se encuentra el protagonismo del bienestar de sus empleados.
Siguiendo con el modelo Google, SFAM logró construir un ambiente de trabajo
distendido, a favor de la productividad de los trabajadores. Sus oficinas,
modernas y funcionales, cuentan con gimnasios y un restaurante propio. Si bien
estos beneficios son importantes para asegurar un clima laboral armonioso y de
bienestar, no son los únicos elementos que deben tenerse en cuenta.
Las facilidades con las que cuenta una oficina son
importantes sí, pero hay otras cosas que también hacen la diferencia. Por
ejemplo, las formaciones que ayudan a los empleados a desarrollarse como
profesionales. En esa línea, SFAM creó su propia academia para formar a sus
empleados, quienes logran consolidar sus competencias bajo el entrenamiento de
personas formadas especialmente para ayudarlos a recorrer ese camino. El
resultado está a la vista. La empresa no solo salió premiada, sino que su mayor
logro reside en su baja tasa de renuncias, que es inferior a 1%. Lo que
demuestra que todos sus esfuerzos por fidelizar a sus empleados y mantener un
buen ambiente laboral, rinden sus frutos.
Al ver
los casos de éxitos empresariales, ya no quedan dudas de que el clima
organizacional y la productividad de los empleados son elementos claves en el
desarrollo de la compañía. Tampoco quedan dudas sobre la importancia de
plantear escenarios que permitan abordar soluciones para trastornos como la
depresión y la ansiedad que afectan también a la capacidad de trabajo y la
productividad. Según datos de la OMS, en 2020, la ansiedad y la depresión serán
el primer motivo de baja laboral a nivel mundial. Lo que demuestra que no hay
que desestimar la importancia de un buen ambiente laboral.