El
líder campesino colombiano Fernando Gómez fue asesinado a tiros por
desconocidos en una zona rural del
municipio de Guacarí, ubicado en el departamento del Valle del Cauca, en el
suroeste del país.
Gómez integraba la Asociación
Mixta Indígena y Campesina en Guacarí (Asomic) y su asesinato se produjo en el
caserío de Pomares, donde fue interceptado por desconocidos.
Quienes conocían a la víctima
aseguraron a la prensa colombiana que Gómez era una excelente persona,
trabajadora, respetada y reconocida por la comunidad.
Raúl Giraldo Martínez,
compañero de Gómez, afirmó que la víctima fue interceptado por individuos
armados que lo ultimaron en inmediaciones del balneario la Pileta Vereda
Pomares, corregimiento de Santa Rosa de Tapias”.
Vecinos de Guacarí señalaron
que la zona registra numerosos problemas sociales agravadas por la presencia de
bandas delictivas y denunciaron que en lo que va del año fueron asesinados dos
líderes sindicales y varios campesinos del sector.
En el mismo departamento del
Cauca en los últimos días fue hallado sin vida y con dos impactos de bala Luis
Fernández Velazco, de 33 años, reconocido por su trabajo social y comunitario.
El asesinato de Gómez, este
sábado, se produjo apenas unas horas después de que miles de colombianos se
manifestaran en todo el país contra la violencia hacia líderes sociales.
El denominado “velatón”
(encendido de velas) fue seguido por multitudes que condenaron la
violencia contra líderes sociales, el creciente número de asesinatos, la
ausencia de garantías del Estado y la falta de esclarecimiento de la mayoría de
ellos.
En lo que va del año la
Fiscalía contabilizó 30 defensores asesinados y 178 desde 2016. Pero
organizaciones intermedias manejan cifras superiores. La Defensoría del Pueblo
informó que entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de junio de 2018 fueron
asesinados 311.