Nos ha llegado la
pandemia del Covid-19, donde se desnuda con horror, la
precarización de condiciones de salud y vida a nivel
mundial En China se ha comprobado que existe todo lo
necesario para enfrentar cualquier situación como la desatada por este tipo de
virus que se ha combinado con el desarrollo a escala planetaria de una nueva
crisis económica, que se agrava en la medida que la producción en países como
China, se paraliza; A la pandemia como efecto domino se le suman Italia,
España, EEUU y más y más países.
Después de más de dos meses
de surgida la enfermedad, China celebra hoy que ha dado de alta al último
contagiado, mientras que los países de América entramos a engrosar las listas
de contagios y, los pronósticos parecieran indicar que se agudizará la
situación, en la medida que el sistema de atención medica queda al desnudo a
nivel mundial. Diversos son los anuncios de cómo se entregan millones a los
monopolios, a la banca e inversionistas de las Bolsas de Valores. Centenares de
miles de millones son dedicados a apalancar a la banca y empresas: “La Reserva
Federal, en EE.UU en un desesperado e inútil intento para frenar la caída de
Wall Street, anunció que asignaría 1,5 billones de dólares para comprar
acciones y otros activos. El Congreso, por otra parte, está raspando unos pocos
miles de millones de dólares para asistir a aquellos que pierdan trabajo o se
vean impactados de alguna otra manera— una mínima parte de lo que se necesita urgentemente…”
y siguen gastando miles de millones, manteniendo incluso bloqueos salvajes a
países golpeados por la pandemia”
El capitalismo, es igual en
todo el mundo, por eso vemos como en nuestro país, la atención pública de la
salud es atacada por todos lados. A los empresarios y al gobierno no les ha
interesado la salud del pueblo, no es su prioridad, eso no da ganancias. La que
da ganancias es la atención privada, con los altísimos costos que hacen
prohibitivo que el pueblo “de a pie” pueda optar por esa alternativa.
Ante lo inocultable, y la
gravedad mundial, el gobierno nacional ha entrado en campaña mediática, en
donde por supuesto, el culpable principal de la precaria situación en los
hospitales y servicios de salud es culpa del bloqueo yanqui, sin decir que en
los planes económicos, la renta petrolera está siendo entregada a los
monopolios bajo el plan de elevar la producción petrolera, cuyas ganancias no
van a ser destinadas a mejorar nuestras condiciones de vida y trabajo.
La pandemia, ha venido como
anillo al dedo para profundizar la desmovilización del pueblo, que apenas da
algunas protestas después del golpe en frío que el gobierno ha propinado, con
la complicidad de la burocracia sindical y todos los partidos de derecha y los
llamados de izquierda de mayor peso. Allí están los trabajadores petroleros,
los de la zona del hierro, los de salud, los educadores, y otros, que han visto
cómo sus contratos colectivos y condiciones de vida y trabajo se han ido
precarizando cada día más a pesar de los discursos del “presidente obrero”.
El Presidente Maduro,
ofrece la atención médica -de la mano de los convenios Cuba-Venezuela-,
equipando un número de centros y empujando a sus organismos de base (CLAPs, Consejos
Comunales, etc.) y militares participar activamente en el cumplimiento de las
medidas preventivas para aminorar el contagio del virus. No llama a las
organizaciones obreras y populares que no controla, que aun cuando están débiles,
son parte de la organización en la base obrera. Ya la fuerza armada ha
anunciado su salida a la calle en las zonas de “cuarentena”, que más allá de la
necesidad de hacer cumplir un mínimo de medidas también constituye una práctica
para el futuro que amerite un control de la movilización de calle ante los
efectos de la política económica que nos golpea.
Nuestro llamado es a la
clase obrera, a todos los trabajadores y sus organizaciones, a los explotados y
oprimidos para incorporarse de manera activa a la lucha por medidas para enfrentar
la crisis. Los culpables de la crisis en la salud, no son confiables podemos discutir
desde nuestras organizaciones para llevar adelante las acciones de detección y
protección contra la pandemia, que va desde la distribución gratuita de los
elementos básicos (alcohol, jabón mascarillas, guantes, y otros como los kits
de test para que de manera gratuita y masiva se llegue a quienes tienen
síntomas del virus.
Tenemos que participar ya
sea en los operativos sanitarios o para exigir que el gobierno dote a dichas
organizaciones de todo lo necesario para cumplir su vital misión, para proponer
alternativas que impidan que empresarios y comerciantes se aprovechen de las
circunstancias para aumentar sus ya abultadas ganancias.
Los trabajadores y
sus organizaciones, junto a las organizaciones gubernamentales, tenemos que
asumir el control de la distribución de los medicamentos para enfrentar la
pandemia, igualmente, controlando edificaciones que va desde escuelas,
hotelería, centros que sirvan para recibir a los eventuales infectados
previamente adecuados para la atención sanitaria de la población.
El gobierno ha colocado en
cuarentena a todo el país, a lo que debemos exigir, que el estado gobierno
nacional y los empresarios deben garantizarle el salario digno de toda persona
infectada o en peligro de contagio, así como de todas las personas infectadas y
mayores de 65.
Como pueblo trabajador organizado tenemos que ejercer todo el
poder necesario para aplicar las medidas contra los especuladores, contra los
saboteadores que tratarán de ser los verdaderos beneficiados de los recursos
que se destinen al plan de contención del corona virus, pues estos amenazan nuestra
vida y todo por una oportunidad para hacer negocios. Numerosas son las
denuncias de cómo los monopolios farmacéuticos han multiplicado por mil los kit
de protección primaria como mascarillas, alcohol, jabones, gel etc., hacia
ellos tenemos que dirigir nuestra fuerza organizada para combatirles, pues
sabemos que si hoy especulan es porque tienen respaldo en el gobierno y sus
fuerzas represivas, en los ministerios y demás organismos gubernamentales.
El pueblo organizado y
movilizado puede garantizar que el combate contra el corona virus sea GARANTÍA
DE SALUD, y que se desarrollen respuestas definitivas para detener la
precarización de nuestras condiciones de vida y trabajo. Esta lucha no es solo
nacional, es de todos los trabajadores a nivel mundial, quienes tienen que
forjar el camino para ir hacia la construcción del socialismo a nivel
internacional.
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