Por Ernesto Jaurena L.
El
día viernes 28 de febrero, los camaradas Alfredo Chirinos, Gerente de
Operaciones Especiales de PDVSA, y su compañera, Aryenis Torrealba, Gerente de
Operaciones de Crudo de PDVSA, fueron detenidos por cuerpos de inteligencia del
Estado en la sede administrativa de la empresa en Caracas. Aún no se sabe de su
paradero. No se les ha permitido comunicarse con familiares, ni contar con un
abogado durante el proceso.
El cargo principal del que se les acusa,
que ha servido de infame pretexto para su detención de forma abusiva y violando
todo lo relacionado al debido proceso, es el de traición a la patria, ya que
los sectores de la burocracia estatal dirigente que están detrás de su
detención, alegan que estos compañeros entregaron información confidencial que
podría poner en peligro la seguridad nacional -específicamente información
delicada sobre PDVSA, sus operaciones comerciales, etc.-, al mismísimo
imperialismo norteamericano.
Las
mafias de PDVSA intentan manchar sus nombres
Pero lo que en realidad ocurre aquí, es
que la burocracia que hoy está al frente del Estado, del gobierno y del PSUV, y
que pasó de jugar un papel reformista progresivo en el pasado, a jugar hoy por
hoy un papel claramente reaccionario, quiere manchar el nombre de estos dos
compañeros, como ya ha hecho en pasado contra otros camaradas revolucionarios.
Durante toda su vida militante estos
camaradas han demostrado lealtad a la causa revolucionaria en Venezuela,
incluso cuando ello ha significado luchar contra aquellos corruptos y
contrarrevolucionarios que se visten de rojo y usan la verborrea socialista
para disfrazarse de revolucionarios, a la vez que tildan a todos los que se
opongan a sus prácticas corruptas y burocráticas como contrarrevolucionarios,
escuálidos, o peor aún, como es el presente caso, de traidores a la patria y
colaboradores del imperialismo.
Desde el comité de redacción de Lucha de
Clases, debemos señalar que aunque ciertamente no conocemos de primera mano a
estos camaradas, tenemos contacto con no pocos camaradas del movimiento
revolucionario, luchadores y activistas sociales, que durante años han sido
compañeros de lucha y amigos muy cercanos de Alfredo y Aryenis, quienes pueden
dar fe de su compromiso con la causa y de su entereza ética como
revolucionarios. Muchos de estos compañeros han alzado su voz durante los
últimos días para protestar contra esta acción políticamente monstruosa, que
está siendo llevada a cabo por aquellos sectores que realmente están enfermos
hasta los tuétanos del cáncer de la corrupción.
¿Quiénes
son en realidad Alfredo y Aryenis?
Los compañeros y compañeras que conocen
de primera mano a Alfredo por ejemplo, pueden dar fe de su activismo
revolucionario en el Liceo Mario Briceño Iragorry durante su adolescencia.
Allí, junto a otros varios estudiantes, Alfredo impulsó el rescate de un centro
de educación media que para aquel entonces estaba abandonado hacía 25 años.
Posteriormente, durante sus estudios de ingeniería en el Politécnico de
Barquisimeto, se destacó tanto por su activismo de izquierda como por su
conducta y rendimiento académico notables.
Cuando hace algunos años Argenis fue
llamado a asumir una importante responsabilidad administrativa y técnica en las
oficinas centrales de PDVSA, se desempeñó en sus funciones siempre con el
propósito de ofrecer un servicio de calidad para mejorar las condiciones de
vida de las masas trabajadoras venezolanas.
A diferencia de cuanto “chivo” o
burócrata “rojo rojito” hay por allí en la dirección de empresas estatales, que
las han utilizado para su beneficio y lucro propios, ya sea de forma legal o
ilegal, desde que Alfredo y Aryenis han estado en PDVSA, han arriesgado su
propio pellejo denunciando de forma sistemática a las mafias existentes dentro
de PDVSA, que han venido saqueando las arcas de la empresa. He allí la razón
por la que hoy la burocracia dirigente de PDVSA y del Estado ha decidido
arremeter contra ellos.
Los compañeros Alfredo y Aryenis son
compañeros humildes que a pesar de estar en cargos de dirección en la estatal
petrolera, han mantenido el mismo nivel de vida proletario que tenían antes de
ingresar allí. Por lo tanto, cualquier acusación de corrupción, peculado o
enriquecimiento ilícito en su contra es una patraña total, por demás baja y
mezquina. No obstante, esto fue parte del show que se pretendió montar en
escena contra los compañeros.
Corruptos
acusando de corrupción a luchadores honestos
En efecto, durante la detención a los
compañeros se les sustrajeron 100$ que tenían en su poder, y las autoridades
que les detuvieron señalaron que esto era parte del pago de sus comisiones por
la información que han entregado al imperialismo. Patrañas y más patrañas.
Si de verdad estos compañeros estuviesen
filtrando información al imperialismo norteamericano, ¿andarían con 100$
encima? Nada más tratar de sostener un argumento así raya no sólo en lo
absurdo, sino en lo estúpido.
Una colaboración con el imperialismo a
ése nivel significaría el pago de enormes sumas de dinero que se traducirían en
cuentas bancarias en el extranjero, lujos, privilegios y propiedades,
camionetas y demás, un importante detalle ausente en estos dos trabajadores
humildes, y que en cambio muchos burócratas “patriotas y honestos”, rojos
rojísimos, súper revolucionarios, de almas puras y libres de pecado, sí
ostentan de manera descarada con sus camionetas de decenas de miles de dólares,
y cuyo exceso de peso corporal, en comparación al obrero promedio de este país
-que ha perdido alrededor de 15 kg durante los últimos 5 años-, salta a primera
vista.
La indignación ante este bochornoso
atropello contra compañeros revolucionarios comprometidos, ha sido de tal
magnitud, que ha habido una respuesta generalizada de rechazo e indignación en
las redes sociales, por parte de activistas revolucionarios de todo el país.
Una de estas respuestas fue de un amigo
cercano al compañero Alfredo, que mostró en un video las condiciones
extremadamente humildes y hasta precarias de la casa materna de Alfredo en
Barquisimeto, condiciones que evidencian además las secuelas de la crisis
económica que viven los trabajadores de nuestro país; una realidad
absolutamente opuesta a la de los poderosos burócratas y “chivos” que viven de
restaurantes en restaurantes, de camionetas en camionetas, y de fiestas en
fiestas, mientras los trabajadores hemos vuelto al país de 4ta república,
hundiéndonos progresivamente en la miseria en estos últimos años.
¿Colaboradores
del imperialismo?
Por otro lado, en el comunicado oficial
que el gobierno ha dado a conocer y ha difundido en los medios de comunicación
estatales, se acusa a estos compañeros de haber recibido la calificación de
“colaboradores de alto nivel”, por parte del gobierno norteamericano.
Aquí vemos otro argumento que no soporta
un análisis serio. ¿Cómo saben los funcionarios del gobierno que están detrás
de todo esto, que en efecto el imperialismo yanqui tiene supuestamente en tan
alta estima a dichos camaradas? De antemano señalamos que este señalamiento
parece bastante inverosímil, pero, de ser cierto, entonces el gobierno debería
mostrar al país tales pruebas. Quienes conocen a esos camaradas saben que en
realidad el gobierno no tiene nada sólido o verosímil que pueda incriminarles.
Más aún, mientras que las pruebas de
cooperación con el imperialismo abundan por todos lados en el caso Guaidó, a
éste no se le termina de tocar ni con el pétalo de una rosa. Mientras que se
premia a gente como Parra -el actual presidente de la AN y buen amigo del
gobierno actualmente-, quien apoyaba las acciones de Guaidó hasta hace apenas
tres meses y sí está vinculado a casos de corrupción en materia de
comercialización de alimentos, a revolucionarios verdaderamente comprometidos
les detienen de forma arbitraria y absolutamente ilegal por haber dicho la
verdad sobre la corrupción en Pdvsa, y esto se lo quieren vender al país como
una «victoria» de la comisión reestructuradora de Pdvsa sobre el imperialismo.
En conclusión, este señalamiento sobre la
colaboración con Washington deja en evidencia el macabro show que se ha puesto
en escena con el propósito de manchar la reputación de dos camaradas
históricamente comprometidos con la Revolución Bolivariana, y engañar al resto
de las masas trabajadoras que aún apoyan al gobierno por su nexo histórico con
el gobierno de Chávez, haciéndolos culpables crímenes que no han cometido en
ningún momento.
¡Ante
los ataques de la burocracia contrarrevolucionaria, urge la solidaridad de todo
el movimiento revolucionario!
Durante los dos últimos años, hemos visto
cómo ante el debilitamiento de la base de apoyo popular del gobierno -como
consecuencia de su política de conciliación de clases primero, y de sus
políticas antiobreras y monetaristas después-, ha empujado a éste a utilizar
cada vez más los cuerpos represivos del aparato de Estado burgués, como
instrumentos para poder mantenerse en pie, aunque a veces no sin dificultad,
frente al enorme descontento social que ha venido creciendo en el país.
Sin duda alguna, la cúpula gobernante
está cada vez más lejos de lo que fueron las banderas de la lucha del compañero
Hugo Chávez, y de la Revolución Bolivariana.
Ante la agudización de la crisis
económica en el país, su respuesta ha sido la aplicación de políticas
monetaristas para resolverla, dejando caer todo el peso de la crisis sobre las
masas trabajadoras, acelerando al mismo tiempo la destrucción de las enormes
conquistas sociales del período Chávez.
A ello se suma cómo en los últimos meses
hemos podido ver a decenas de familias campesinas que ocupaban tierras ociosas
en manos de antiguos terratenientes siendo desalojadas por la fuerza, en
acciones que cuentan con la venia de los tribunales agrarios y hasta la
colaboración de los cuerpos represivos del Estado.
Asimismo, cuerpos como el Faes, el Sebin
y el Dgcim se han constituido en la punta de lanza de la burocracia
contrarrevolucionaria que habla en nombre de Chávez, para perseguir,
amedrentar, aterrorizar y derrotar a los trabajadores del sector público que
han decidido levantar su voz contra la corrupción y el burocratismo campantes
dentro de las empresas estatales, particularmente PDVSA, pero también en
Corpoelec, las hidrológicas, el Metro, e incluso en aquellas empresas privadas
donde los trabajadores se han puesto en pie de lucha.
Sin embargo, y a pesar de la situación de
agotamiento y desmoralización generalizados, los trabajadores no podemos seguir
retrocediendo ante los ataques de esa burocracia reaccionaria, que usando el
legado de Chávez como un disfraz está sepultando lo que queda de la Revolución
Bolivariana.
Si no nos movilizamos en defensa de
nuestras conquistas y derechos, la burocracia seguirá avanzando en su política
represiva, maniatando al movimiento obrero y popular, deteniendo a compañeros,
derrotando luchas obreras, privatizando empresas nacionalizadas, destruyendo
organizaciones sindicales, comunas campesinas y devolviendo tierras ocupadas a
viejos terratenientes.
Si bien el caso de Alfredo y Aryenis es
uno bastante grave, no es único dentro de la cadena de acciones represivas que
ha venido cometiendo el gobierno en los últimos meses contra dirigentes y
activistas obreros dentro de PDVSA. Nuestra respuesta debe ser la solidaridad
de clase, la movilización y la lucha en las calles por la defensa de nuestros
derechos.
El día de hoy se realizó una protesta en
la Defensoría del Pueblo del Edo. Lara, y para el día de mañana 3 de marzo, a
las 9 am, se está convocando una concentración en el Consejo legislativo del
Edo. Lara, a fin exigir respuestas sobre la situación de los compañeros y
exigir su liberación inmediata. Invitamos a todos los camaradas del movimiento
obrero y popular larense y del centro occidente a incorporarse a esta
actividad. Igualmente, llamamos a la solidaridad de clase en todo el país, e internacionalmente.
Es vital que el movimiento obrero y la izquierda revolucionaria, en Venezuela y
en el mundo, se pronuncien ante estas acciones claramente
contrarrevolucionarias. La solidaridad de clase se hace urgente en estos
momentos.