Por Sandino Márquez Belandria
Desde el último trimestre del año 2018
se encendieron las alarmas por las denuncias que los pobladores de Sarare,
Municipio Simón Planas del Edo. Lara comenzaron a hacer públicas sobre las
continuas explosiones en los alrededores del Cerro La Vieja, esto como parte de
un proyecto -desarrollado a espaldas de quienes son los principales afectados-
que pretende reactivar la actividad minera en la zona. Es conocida la
existencia en el Cerro La Vieja de piedra caliza, una de las llamadas “rocas
industriales” que al ser sometida a altas temperaturas genera óxido de calcio
impuro mejor conocido como cal, cuyos usos en la construcción civil son diversos.
Sin embargo, no se puede descartar que existan otros minerales de igual o mayor
valor en ese territorio.
El
Cerro La Vieja está ubicado en el sector “El Torrellero” a unos tres kilómetros
de la entrada a la población de Sarare. Esta montaña, además de ser un pulmón
vegetal para la región, tiene una estrecha relación con sus pobladores formando
parte fundamental de su imaginario colectivo y su religiosidad. Mitos y
leyendas narran las escaramuzas del Negro Miguel refugiándose en sus entrañas
con un cargamento de oro robado a los españoles en la época de la fundación de
Barquisimeto, razón por la cual su valor cultural tampoco puede ser
despreciado. Por estas razones el Concejo Municipal en Gaceta Oficial N° 0344
del municipio Simón Planas del Estado Lara, fechada el 23 de julio de 2007, lo
decreta como “PARQUE MUNICIPAL Y PATRIMONIO AMBIENTAL Y ECOLÓGICO DEL MUNICIPIO
SIMÓN PLANAS” para resguardarlo de los daños que podría ocasionarle la
actividad agrícola, la deforestación y la extracción de minerales,
convirtiéndose así en el primer Parque Municipal decretado en el Edo. Lara.
El
Parque Municipal Cerro “La Vieja” está conformado por 524 hectáreas y de él
brotan cinco quebradas que sirven de afluentes al río Sarare que lo delimita
por el oeste.
Al
día de hoy, un número no despreciable de campesinos han sido desplazados y
despojados bajo amenazas de sus tierras por estar en las proximidades del
Parque Municipal con la participación de las fuerzas militares del Estado, han
desviado el cauce del río Sarare para extraer sedimentos que sirven a la
construcción de una carretera que se interna en el parque y además han
construido un puerto seco aprovechando la proximidad de la vía férrea que
comunica Acarigua con Puerto Cabello, con el costo de no menos de veinte
hectáreas deforestadas. El ritmo de intervención en esta área protegida por la
municipalidad es vertiginoso y cabe preguntarse más allá de las obvias
consecuencias sobre los suelos y las aguas que afectarían directamente a los
pobladores de Simón Planas y su vocación agrícola, ¿qué otras consecuencias
puede traer consigo la arremetida extractivista contra el Cerro La Vieja?
Haciendo
una revisión del Libro Rojo de la Fauna Venezolana editado por la Asociación
Civil PROVITA y la Fundación Empresas Polar* en 2015 encontramos las fichas de
288 especies amenazadas (categorías Vulnerable, En Peligro y En Peligro
Crítico), dos especies Extintas y una Extinta a Nivel Regional, de las cuales
10 tiene su área de influencia en el territorio del Municipio Simón Planas.
De
las 45 especies de mamíferos amenazadas a nivel nacional, en el área de este
municipio se encuentran 7 de ellas: el Oso palmero o Myrmecophaga tridactyla
(Vulnerable), el Puercoespín peludo escarchado o Coendou pruinosus
(Vulnerable), el Murciélago cardonero o Leptonycteris curasoae (Vulnerable), el
Cunaguaro o Leopardus pardalis (Vulnerable), el Tigrito o Leopardus wiedii
(Vulnerable), la Danta o Tapirus terrestres (Vulnerable) y el Jaguar o Panthera
onca (En Peligro). De las 36 especies de aves amenazadas en Venezuela, una de
ellas habita esta zona, la Cotarita de costados castaños o Laterallus levraudi
(En Peligro), especie indicadora por sus hábitos especializados de la
estabilidad del ecosistema; además el Cardenalito o Sporagra cucullata (En Peligro
Crítico) no aparece reportado para la zona por falta de datos, pero muy
probablemente habite en ella pues si aparece reportado para un área en el Edo.
Yaracuy limítrofe con esta región. De la lista de 38 especies de peces una
habita el río Yaracuy, la Sardinita de Aroa y Yaracuy o Bryconamericus charalae
(Vulnerable) y solamente ha sido registrada en dos pequeños espacios del país,
uno ubicado en el Edo. Yaracuy y el otro en Simón Planas. Por último, de los 34
invertebrados en la lista, uno aparece reportado para la zona de nombre
Camaroncito de río del Lago de Valencia o Macrobrachium reyesi (En Peligro).
Con
la irrupción en ecosistemas de frágil vulnerabilidad del monstruo del
extractivismo, muchas especies no solo animales sino vegetales corren peligro
de desaparecer regionalmente. El Estado venezolano tiene la responsabilidad al
ser firmante del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las naciones Unidas,
de garantizar la preservación de estos espacios y con ellos la vida que
albergan, pero más importante aún, nuestro gobierno tiene la responsabilidad
moral de hacer cumplir el Quinto Objetivo Histórico del Plan de Patria donde el
Comandante Chávez nos planteó “Contribuir con la preservación de la vida en el
planeta y la salvación de la especie humana”. Hoy el pueblo de Simón Planas, de
la heroica Comuna El Maizal y quienes acompañamos esta lucha nos proponemos que
las palabras del Comandante Chávez no pasen a ser letra muerta.
*Nota:
El Libro Rojo contiene la lista de las especies amenazadas en el planeta y se
publica en más de cien países. Para Venezuela no existen cifras oficiales y la
compilación de la información y su publicación está en manos del sector
privado.