Por Ramón Pedregal Casanova
El 30 de Abril con el fracaso del último
golpe de Estado quedó ante el mundo la imagen que vale más que mil palabras: la
dirección golpista se puso en el extremo de un puente que no cruzó el pueblo de
Caracas, el pueblo venezolano. El pueblo y su ejército se quedaron al lado del
gobierno democrático, era el gobierno que habían elegido y no quisieron y no
quieren la guerra que buscan los golpistas.
Los golpistas, esa banda que
los regímenes de EEUU y la UE que quieren la Venezuela donde no había censos,
no había vivienda pública, ni enseñanza y sanidad universales, la Venezuela de
la que se llevaban su petróleo sin pagar, descompuesta socialmente … los
golpistas, esa banda inmersa en aquel pasado de descomposición y sus padrinos,
evitan nombrar su origen, su raíz y su presente definidos en el término
político ultraderecha.
No se nos pueden olvidar las
palabras del gran Valle Inclán en “La lámpara maravillosa, escrita en 1914 año
de todos los aconteceres del siglo XX, 1ª Guerra Mundial, decía así el
escritor: “Quien sabe del pasado, sabe del porvenir … Y es gran verdad que los
ayeres guardan el secreto de los mañanas. Si volvemos los ojos a lo que pasó,
sabemos de lo venidero, pero no será sin evocar toda nuestra vida y desandar
los caminos llorando sobre ellos, porque sólo en este arrepentimiento se
despierta la conciencia y alumbra la luz del más allá”.
El 30 de Abril los fusileros
golpistas y su jefatura al ver su fracaso, al comprobar su impopularidad se
fueron a ocultar en embajadas de Brasil, de Chile y finalmente en la de España.
De la parte del gobierno
democrático resaltó la llamada al diálogo, que se viene haciendo desde el
triunfo de las primeras elecciones ganadas por el Presidente Chávez, diálogo,
diálogo, y, diálogo, expuestas las partes a su responsabilidad ante la Ley que
es la Constitución del pueblo. Y el diálogo ha aparecido ahora en Oslo. La
ultraderecha, agarrada a los pantalones de Trump y su tropa, ve cómo entre sus
patrocinadores hay división, y ella también se divide. Alguno, como Trump,
pronuncia la palabra “diálogo” y les hace cambiar, pero sabemos que la palabra
del gerente del imperio puede que minutos más tarde sea la de invasión, “todas
las opciones están sobre la mesa”; mientras, Pompeo, Narco Rubio, Abrams,
Bolton … se encastillan y quieren bombardeos, invasión por las fronteras y
desembarcos, y otros pocos esbirros se ponen tras ellos, de ahí las maniobras
militares que realizan en República Dominicana siguiendo a las tropas de EEUU,
Inglaterra, Francia y Canadá.
A pesar de todos los pesares
las conversaciones entre el Gobierno Democrático Bolivariano y los golpistas,
los ultras antidemócratas, o por lo menos una parte de ellos, han echado a
andar. Los golpistas han perdido, lo saben, y el imperio pierde y se divide,
por eso su palabra dice dos cosas distintas, los golpistas se dividen y van
tras las dos.
El ventrilocuo imperial de
una de las dos cosas distintas le pone al títere la voz que dice “soy el
presidente”, y vemos que el muñeco aplaude con sus manos de trapo movidas por
los hilos, las palabras del autoproclamado salen cada vez del vientre de
cualquiera de sus creadores, entre ellos destaca la ventriloquía de Bolton, un
condenado por crímenes de guerra, cuyas últimas palabras sobre el bloqueo al
pueblo venezolano, que aquí destaco, le dibujan como tal criminal, son las
siguientes: “Es como en Star Wars, cuando Darth Valder ahorca a alguien, eso es
lo que estamos haciendo con Venezuela”.
Bolton es uno de los
criminales que mintieron y atizaron la guerra contra Irak, otro se llamaba
“Perro Rabioso”, el nombre que se ganó aquel general de apodo Mattis, que
declaraba: “Si me molestan los mato a todos”. El grupo conocido públicamente
conforma una jauría de perros rabiosos en la que se integran los tres
presidentes que se aunaron para atacar Irak,“el trío de las Azores”, el
estadounidense, el inglés, y el español. Perdieron, pierden, perderán,
recordemos las palabras del genial Valle Inclán: “Quien sabe del pasado, sabe
del porvenir … Y es gran verdad que los ayeres guardan el secreto de los
mañanas. Si volvemos los ojos a lo que pasó, sabemos de lo venidero, pero no
será sin evocar toda nuestra vida y desandar los caminos llorando sobre ellos,
porque sólo en este arrepentimiento
se despierta la conciencia y alumbra la luz del más allá”.
Pero leemos con la mejor
sonrisa (al ver el camino de derrota por el que andan Perro Rabioso y su jauría
en IraK, llamada La Cuna de la Civilización, y en Siria, y ahora en Venezuela)
al encontrar en el magnífico librito titulado “El Bestiario Medicinal de Bagdad
de Ibn Bajtisu (El hombre y sus utilidades)” de Carmen Bravo Villasante, en
Handalos Editorial, que comienza con las siguientes palabras: “Hace unos mil
años, en la ciudad mesopotámica de Bagdad, capital del extenso y plural Imperio
árabe/arabizado de Oriente, se trabajaba sistemáticamente para divulgar y
renovar as mejores obras clásicas de todas las latitudes culturales entonces
conocidas. En aquel proyecto humanista se incluyó un libro bestiario medicinal
de extensión media. Era un prontuario que trataba de las utilidades
beneficiosas de muy diversos animales.… Y encontramos lo siguiente en el pasaje
que se titula “El hombre. Utilidades. Orina: Su orina. 1. Cuando se vierte
sobre la mordedura de un perro rabioso, es de clara utilidad”.
Los criminales como Perro
Rabioso, Bolton, Narco Rubio, Abrams, Pompeo, Trump, los perros rabiosos que
emplea el imperialismo encerrado en su guarida de Wal Streert y el Complejo
Industrial-Militar, aprueban matar a quien ayude a curar las heridas de los
pueblos que ellos atacan, el ejemplo rabioso es la suelta de lo que el Congreso
de EEUU, el Senado, Trump y los demás, llaman la Ley Helms Burton, que si antes
era una parte del bloqueo más largo de la historia contra un pueblo digno como
el cubano, en vista de su fracaso en la asfixia de Darth Valder en Star Wars a
Venezuela, han sacado el Título III de tan criminal Ley con el que apretar aun
más el bloqueo como arma de guerra: abren la puerta a otros más de sus perros
rabiosos para que cualquiera pueda ir a los tribunales estadounidenses a pedir
para si mismo lo que le apetezca de Cuba; pero no sólo eso, también se tiran a
morder a los países y empresas que dentro del Derecho Internacional tengan
tratos con Cuba. ¡ La jauría de perros rabiosos ataca a sus amigos europeos !
Los gobiernos europeos gritan al ver que se les vienen encima, algunos dudan,
no saben como quitárselos de la yugular, otros ya están viendo que van a
necesitar orinarse entre ellos sobre las heridas, han dicho que se van a
defender con las leyes de que dispone la Unión Europea y el Derecho
Internacional. ¡Si antes hubiesen defendido los derechos de los atacados, Cuba,
Venezuela, Nicaragua …, a los que Bolton calificó como “triángulo del mal”, es
posible que el imperio y sus perros no tuvieran tantos malos impetus, tanta
mala baba, tanta rabia. ¿Aprenderán a respetar a quien siempre defiende el
diálogo y su propia soberanía?Ahora tienen la ocasión para demostrar que no se
dejan manejar como el títere Guaidó.
Ramón Pedregal Casanova es
autor de los libros: “Gaza 51 días”, “Palestina. Crónicas de vida y
Resistencia”, “Dietario de Crisis”, “Belver Yin en la perspectiva de género y
Jesús Ferrero”, y “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”.
Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios
Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros
Palestinos.