Brasil
Esquerdaonline
En una semana de intensa polarización política, los
movimientos de la clase trabajadora, de la juventud y de los oprimidos
volvieron a realizar una fuerte manifestación nacional, dando continuidad a los
expresivos actos del 15M (15 de mayo) y 30M (30 de mayo.
En más de 100 ciudades fueron realizadas
paralizaciones. En casi 200 ciudades fueron realizadas manifestaciones
callejeras, según el portal G1. Un relevamiento de la CUT (Central Única de los
Trabajadores) muestra mapa con más de 380 puntos de protesta en todo el país.
La huelgas, paralizaciones, atrasos de turnos y
manifestaciones de calle acontecieron en todos los estados y en el Distrito
Federal. Principalmente, en la capitales y en las grandes ciudades vimos la
resistencia expresada por la unidad de las Centrales Sindicales, del Frente
Brasil Popular, del Frente Pueblo Sin Miedo, del movimiento estudiantil, de los
movimientos populares, entre otras entidades.
La dimensión de las manifestaciones del 14J fue
desigual. En algunas regiones el funcionamiento de las ciudades fue afectado
significativamente, principalmente donde los trabajadores de los trasportes
públicos pararon. En la mayoría de las ciudades ocurrió, en la práctica, un
importante día nacional de luchas y paralizaciones. En 11 ciudades capitales y
en decenas de ciudades importantes, el sistema bancario fue paralizado.
En la ciudad de San Pablo, los sindicatos de
rodoviarios (afiliado a la UGT-Unión General de los Trabajadores) y de los
trabajadores en los trenes acabaron reculando de la paralización, un grave
error. Pero merece destacarse la heroica huelga de los metroviarios, que
impactó a parte de los transportes de la mayor ciudad brasilera.
Nuevamente los movimientos ligados a la defensa de
la educación pública estuvieron al frente de las paralizaciones y las
protestas. Hubo una fuerte huelga nacionales de los docentes de la red básica,
en la mayoría de los estados y grandes ciudades. Los trabajadores de la
educación federal también paralizaron con fuerza.
El movimiento estudiantil estuvo presente en todas
estas acciones, unificando su lucha con los trabajadores. Sea en los cortes de
rutas, sea en las grandes marchas, nuevamente se sintió la fuerza de la
juventud que lucha por su derecho al futuro.
El MTST (Movimiento de los Trabajadores Sin Techo)
y el MST (Movimiento de los Sin Tierra) también jugaron un papel destacado,
construyendo acciones fundamentales para garantir la interrupción de la
circulación en varias regiones del país.
Con más dificultades, los sectores obreros
protagonizaron también huelgas, paralizaciones y manifestaciones, especialmente
en algunas ramas y regiones: los petroleros a nivel nacional, los metalúrgicos
del ABC paulista, de Paraná y del Valle del Paraíba (San Pablo), obreros de la
construcción civil de Fortaleza, entre otras categorías.
Otra marca del 14J fue nuevamente, así como el 15M
y el 30M, las grandes manifestaciones unitarias callejeras, al final de la
mañana y al fin de la tarde. Nuevamente centenas de miles tomaron las calles
por el derecho dde trabajar, estudiar, jubilarse.
El día 14, principalmente en Porto Alegre, Rio de
Janeiro y San Pablo, hubo también represión, violenta y criminal, protagonizada
por las policías militares contra legítimas manifestaciones populares. Hasta
ahora algunos activistas permanecen presos: debemos exigir la liberación
inmediata y que no sean criminalizados.
No debemos exagerar nuestras fuerzas, sabemos de
los obstáculos de esta guerra y de la fuerza del enemigo, pero seguimos
creyendo en la capacidad de lucha de este movimiento de resistencia. De
conjunto, nacionalmente, fue un día muy expresivo de movilización , un paso al
frente en la luchas de resistencia a los ataques del gobierno Bolsonaro, Es
hora de seguir apostando en el fortalecimiento de nuestras movilizaciones: ninguna
confianza a las negociaciones de puertas cerradas con el gobierno y ese
Congreso.
Las contradicciones del enemigo
La semana comenzó el domingo a la noche (9 de
junio), cuando se conocieron las explosivas denuncias del portal “The
Intercept” revelando la intriga de la Lava-Jato, especialmente con las
relaciones ilegales e ilegítimas Sérgio Moro, el exjuez de la operación y
actual Ministro de Justicia, y el procurador Deltan Dallagnol.
Esas denuncias comprueban, una vez más, la
ilegalidad del proceso que condenó a Lula. El expresidente es un preso
político, que vio impedida su candidatura presidencial por la intriga de la
Lava-Jato. Por tanto, es necesario fortalecer la campaña #Lulalivre, que tendrá
un momento importante el día 25 de junio, con un juzgamiento en el STF (Supremo
Tribunal Federal), e impulsar la campaña por el #ForaMoro, pues no tiene
legitimidad alguna para permanecer al frente del Ministerio de la Justicia y
todavía coordinar la investigación contra sí mismo.
También, en la víspera de la Huelga General, el
relator de la reforma de la Previsión Social en la Cámara de los Diputados,
Samuel Moreira (Partido de la Social Democracia Brasileña -PSDB) leyó su
informe en la Comisión Especial. En él, vimos un repliegue, en puntos de la
propuesta del gobierno Bolsonaro presentada anteriormente.
Por ejemplo, se abre mano de mover la jubilación de
los trabajadores rurales y en el Beneficio de Prestación Continuada, medidas
altamente impopulares, pues atacaban de forma perversa a los más pobres. Un
retroceso que el gobierno ya había admitido hacer unas semanas atrás, delante
de la improbable aprobación de esas propuestas.
No obstante, llamó más la atención el repliegue en
el informe del aliado de Bolsonaro en la cuestión de capitalización y la
desvinculación constitucional en la legislación previsional. Estas dos medidas
son ataques muy profundos y ya había una evaluación del gobierno que
difícilmente serían aprobados por el Congreso. Los parlamentarios exigían más
debates sobre los dos asuntos y, principalmente, no querían perder poder, en
futuros cambios en la Previsión Social, que, con la desvinculación de la
Constitución, pasarían a poder ser aprobadas con mayoría simple de votos.
En tanto, a pesar de estos cambio, que se explican
por la relación conflictiva entre el gobierno Bolsonaro y sus aliados en el
Congreso y por la fuerza creciente de las movilizaciones en defensa de la
Previsión Social, el referido informe está lejos de representar una victoria de
nuestro movimiento.
Al final, el proyecto continúa representando un
fuerte ataque a los jubilados. La combinación entre aumento de la edad mínima y
del aumento del tiempo de contribución, va a significar que millones de
trabajadores brasileros tendrán negado el derecho a jubilarse o, al menos,
dificultado.
Sigue también, la propuesta que, en la práctica,
acaba con la jubilación especial de los profesores, para marcar algunos
ejemplos más significativos.
En ese sentido, el papel de los gobernadores fue
extremamente reaccionario, inclusive de los gobiernos del PT y de otros
partidos de la oposición. Pues, los gobernadores petistas y de la oposición
terminaron convirtiendo un “gol en contra”, en la semana de la Huelga General,
apoyando la reforma de la Previsión de Guedes y Bolsonaro, apenas criticando
cuatro puntos, que fueron justamente los que fueron sacados del informe de
Samuel Moreira. Y ellos todavía van a intentar reincorporar en la reforma
actual los ataque a los funcionarios públicos estaduales y municipales.
La propuesta de reforma, ahora alterada por el
informe presentado en la Comisión Especial, entra en los momentos decisivos de
su tramitación en la Cámara de los Diputados, Para seguir adelante, precisa ser
aprobado, primero en la comisión, y después por el plenario de la Cámara en dos
turnos, con votación mínima de 308 de los 513 diputados.
Sabemos que un acuerdo entre el gobierno y sus
aliados abre la posibilidad de aprobación de esta reforma reaccionaria en el
Congreso. Pero, estamos en el medio de la lucha, no hay nada decidido todavía.
La derrota de esta inaceptable reforma previsional
de Bolsonaro, Guedes, sus aliados parlamentarios y de los gobernadores, no será
conquistada a puertas cerradas dentro de los palacios y del Congreso.
La única forma de derrotarla es seguir invirtiendo
cada vez más en un movimiento nacional unitario y por la base, que resista a
los ataques brutales a los derechos sociales y democráticos, lanzados por este
gobierno de extrema derecha.
Una propuesta de continuidad de
la movilización
Las Centrales Sindicales, frentes de lucha, el
movimiento estudiantil y los partidos de la oposición deben volver a reunirse
la próxima semana. En esta reuniones, la gran discusión debe ser la estrategia
de lucha contra el gobierno Bolsonaro y sus ataques.
La reunión debe comenzar repudiando la política de
colaboración con la reforma, apenas con críticas puntuales, que viene siendo
aplicada por los gobernadores del PT y de otros partidos. Nuestro camino debe
ser el opuesto.
Debemos apostar en la movilización para derrotar la
reforma de la Previsión, los cortes en la educación pública y demás ataques de
este gobierno de extrema derecha.
Por eso, es fundamental que sea agendado un nuevo
día nacional de lucha y paralizaciones, especialmente cuando esté próxima la
votación de la reforma.
Principalmente, es necesario marcar un nuevo día
para realizar grandes manifestaciones en las calles, que marcaron de forma
expresiva el 15M, y el 30M y, ahora, el 14J.
Un primer paso de continuidad puede ser la
realización de una manifestación pegada al Congreso de la UNE (Unión Nacional
de los Estudiantes), que ocurre el mes que viene en Brasilia.
Estas grandes manifestaciones se vienen tornando un
importante contrapunto a los actos reaccionarios de la derecha y de la extrema
derecha, que amenazan retornar a las calles el próximo 30 de junio.Nuestra tarea prioritaria sigue siendo intensificar
las movilizaciones para derrotar al gobierno Bolsonaro en las calles.