Por Diego Olivera Evia
Barómetro Internacional
De los avances progresistas al ataque del fascismo
Realmente los avances alcanzados en la primera
década del Silgo XXI, marco un periodo de intercambios entre la principales
países de la región, luego de la derrota de EEUU en la Reunión de Mar del
Plata, dio un frenado al intento de profundizar el neoliberalismo en
Sudamérica, pero los acuerdos de Argentina apoyado por el presidente Néstor
Kirchner, Brasil por el presidente Lula, con el presidente uruguayo del Frente
Amplio (FA), Tabaré Vázquez, con el presidente de Cuba Fidel Castro y el
comandante presidente Hugo Chávez, marcaron un parado al imperialismo y
abrieron el camino a una vía progresista, llegando a acuerdos de intercambio
económicos, sociales, culturales, generando una década de prosperidad e
integración.
Los acuerdos propuestos por la República
Bolivariana de Venezuela desempeñan un papel protagónico en la edificación de
la unidad latinoamericana y caribeña. Ha impulsado desde convenios de
cooperación energética hasta nuevos espacios de integración regional y es a
través de estos acuerdos, que se propone fomentar el desarrollo económico en
los países mediante la creación de una agenda científica y tecnológica
vinculada a una eficiente integración regional energética en la región.
Es por esto que la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur) y la Alianza Petrolera entre países del Caribe y
Venezuela (Petrocaribe) plantearon la posibilidad de crear un mercado común
para fomentar la producción sostenible en los países ubicados en estas dos
regiones.
El Mercosur cuenta con una población de 292.579
millones de haitantes y durante el 2013, sus exportaciones totalizaron USD343,7
millones y las importaciones USD348,2 millones. El ALBA tiene una población de
73.222 millones, las exportaciones de este grupo de países fueron de USD 47,3
millones y las importaciones cerraron el año pasado en USD88 millones.
En cuanto a la Celac, los países latinoamericanos y
del Caribe reúnen 601.906 millones de habitantes, las exportaciones sumaron
USD601,9 millones y las importaciones USD1,0 billones. Petrocaribe, cuenta con
94.426 millones de habitantes, mientras que sus exportaciones fueron de USD40,3
millones y las importaciones USD103,2 millones. Para finalizar, Unasur posee
una población de 403.087 y sus exportaciones cerraron el 2013 en USD 560,8
millones y las importaciones en USD 600,1 millones.
De acuerdo al XV Congreso Latino-Iberoamericano de
gestión tecnológica sobre las nuevas condiciones y espacios para el desarrollo
científico, industrial y la cooperación internacional, los principios de esta
integración económica que se proponen crear estarán basados en la capacitación,
el desarrollo de la infraestructura y aprovechamiento de fuentes alternativas,
así como la cohesión de las capacidades y fortalezas que en materia de comercio
puedan desarrollarse.
El ministro de Comercio de Venezuela, Dante Rivas,
en esa etapa destacó que la unificación de estos países y el desarrollo de esta
alianza permitirán el avance de un mercado potente, con grandes desafíos
positivos, el cual facilitará los trámites de importación y exportación. Así
mismo, sostuvo que el objetivo principal será llevar a la práctica la visión
continental que tenía el libertador, Simón Bolívar.
Para los miembros de estas alianzas se trata de una
etapa decisiva y madura, ya que, para ellos, durante la última década, la
mayoría de las naciones están capitalizadas. La meta de este proyecto es que
haya mayor igualdad y que se acorte la brecha entre ricos y pobres.
Esta afirmación fue sustentada durante el Primer
Encuentro de Ministros de Economía, Comercio e Industria de la Celac,
desarrollado en Costa Rica, en donde los representantes de las carteras sustentaron
que se deberá hacer un esfuerzo para sacar al 32% de la población pobre que aún
existe en la región.
Igualmente, manifestaron que es necesario
aprovechar que la economía latinoamericana está experimentando un gran
crecimiento gracias a la unificación de bancos, empresas multinacionales,
servicios, industrias, etc., lo cual traerá consigo un aumento del consumo por
parte de la población, elevando así la calidad de vida en la mayoría de los
países.
La Celac sustenta que ningún país tiene viabilidad
política por sí solo, en el mundo del mañana, ni siquiera los más poderosos ya
que habrá que enfrentar retos propios de naciones gobernadas por líderes
diferentes al espectro político y sólo así, los ciudadanos de Latinoamérica
tendrán un mejor futuro y podrán superar la profunda "crisis civilizatoria
que tiene en el capitalismo y el imperialismo" según los mandatarios de
los estados caribeños.
Este es el tiempo, la hora y la época de
Latinoamérica, momento de avanzar y crecer, de integrarse. "Es el momento
de compartir buenas prácticas que permitan un desarrollo económico acelerado de
nuestros países. Especialmente utilizando el poder de compra del Estado, donde
las adquisiciones de los entes gubernamentales son motor de desarrollo de la
producción local" afirmó Rivas.
Frente a estos análisis y afirmaciones, no cabe
duda que Venezuela genero un gran interés por lograr que esta alianza se lleve
a cabo, sin embargo, es de vital importancia analizar hasta dónde quieren
llegar y si es viable la unificación de estos países.
La hipocresía de los presidentes latinoamericanos
aliados a Trump
El denominado acuerdo de Perú fue creado como un
mecanismo de presión, contra los países sudamericanos, la inserción de modelos
de ultraderecha y en el diciembre del 2019, se amplió en modelos fascista de
Brasil, con el presidente de ultraderecha Bolsonaro, un en enfermo capitán del
ejército brasileño, en el golpe a Joao Gulart, siendo este personaje un
torturador y asesino de líderes de izquierda, fue expulsado del ejército y
ahora renace para aplicar el fascismo en las escuelas, con esvástica en la
aulas, llegando acuerdos con el Sionismo de Israel, creando políticas de
exterminio a los pueblos originarios del amazonas y los movimiento sociales de
los Sin tierra, creando una grave crisis en el pulmón de Sudamérica, ante la
destrucción de las riquezas y destruyendo el ecosistema.
En ese mismo sentido los países de Perú, Chile,
Argentina, Ecuador, Colombia, han creado a través de acuerdos con el mandatario
de EEUU Donald Trump, han reestablecido la políticas de agresión de ultra
derecha, bajo la egida de los gringos, en una campaña contra Venezuela,
apoyando los ataques de EEUU a la economía venezolana, creando una crisis
creada por el FMI, la Unión Europea (UE), para crear un intento de vacío de
poder, del presidente constitucional Nicolas Maduro, por un apátrida de la
ultraderecha venezolana, autoproclamándose como presidente interino, apoyado
por los crápulas de las naciones de derecha del continente,
La farsa montada por EE.UU. con Juan Gerardo Guaidó
Márquez (La Guaira, estado Vargas, Venezuela; 28 de julio de 1983) es un
ingeniero y político venezolano, actual presidente de la Asamblea Nacional de
Venezuela y parcialmente reconocido como presidente encargado de Venezuela. Es
diputado nacional por el estado Vargas y pertenece al partido Voluntad Popular.
Desde el 5 de enero de 2019 ejerce como presidente de la Asamblea Nacional,
siendo la persona más joven en ocupar dicho cargo. Pero la realidad es la
mentira del terrorista Guaidó, guarimbero inmoral, asesino matando chavistas y
estudiantes, miembro de Voluntad Popular grupo terrorista, con un golpe de
estado, como terrorismo, ingreso de mercenarios colombianos, detenidos y
expulsados de Venezuela, entre otros crímenes de lesa humanidad.
Fue armada por Trump la Unión Europea, para crear
una farsa que solo tiene validez, para el intento de EEUU, y la propuesta del
mandatario Donal Trump. En su propuesta de controlar el petróleo venezolano y
el oro, de manera rapaz como el Condor, intenta volver a la política del gran
garrote y la famosa frase del presidente Monroe, en su consigna de "América
para los americanos", siendo una mentira, con decenas de invasiones a las
naciones latinoamericanas.
Estamos ante una realidad de un continente arrasado
por el fascismo criollo y el imperio destruyendo las economías, llevando el
hambre y la pobreza a los pueblos latinoamericanos, como ejemplo de Colombia
que ataca a Venezuela, por los emigrantes venezolanos, mientras mas de 5
millones de Colombianos viven en Venezuela, por las masacres y asesinatos, como
el hambre y muerte de los pueblos indígenas, producto de los mercenarios y los
carteles de la Droga, con el principal capo Uribe expresidente y principal
asesino de Colombia, como lo calificado la ONU, muchas mentiras contra
Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, han mostrado la inmoralidad y el terror de
nuestra Latinoamérica, ante un crecimiento del fascismo.