El Consejo de Seguridad mantuvo
sus divisiones con respecto a la situación en Venezuela. Estados Unidos y
algunos países de América Latina y Europa refrendan su reconocimiento al
autoproclamado “presidente encargado” Guaidó, mientras que Rusia, China y otro
grupo de naciones rechazan la injerencia extranjera y defienden la soberanía
del Estado venezolano. Venezuela reitera su voluntad de diálogo y pide una
resolución que rechace la intervención y la ONU afirma que seguirá actuando
conforme a los principios humanitarios.
La división profunda de los integrantes
del Consejo de Seguridad de la ONU con respecto a la situación en
Venezuela se hizo patente una vez más este martes en una sesión promovida por
Estados Unidos tras los acontecimientos de violencia del sábado pasado, cuando
los opositores al gobierno venezolano intentaron entrar desde Colombia y Brasil
al territorio de Venezuela con un cargamento de supuesta ayuda humanitaria sin
la autorización del gobierno.
“La asistencia humanitaria no debe
responder a objetivos políticos y se debe entregar a quienes la necesiten”,
señaló la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos y Construcción
de la Paz, Rosemary DiCarlo, la primera de 39 oradores de la reunión promovida
por Estados Unidos en la que participaron el canciller de Venezuela y el
enviado especial de Estados Unidos para ese país.
DiCarlo recordó que un mes atrás
presentó al Consejo de Seguridad un informe sobre la crisis en Venezuela y
advirtió que de entonces a ahora se ha producido una alarmante escalada de
tensiones.
La subsecretaria general aludió al
llamamiento a la calma que hizo el Secretario General a todos los
actores e indicó que el sistema de la ONU trabaja en cooperación con las
instituciones estatales venezolanas “para brindar ayuda humanitaria a la
población”, de conformidad con los principios de humanidad, neutralidad,
imparcialidad e independencia.
“Seguiremos actuando de acuerdo con los
principios humanitarios, trabajando con las instituciones venezolanas para
asistir a la gente que lo necesita. El Secretario General ha subrayado
repetidamente la importancia de estos principios guías y ha llamado a todas las
partes y Estados miembros a respetarlos.”
“Los actores venezolanos de todo el
espectro político tienen la responsabilidad de colocar el interés del pueblo
venezolano en el centro de sus acciones en este momento crítico”, concluyó
DiCarlo.
Posiciones divididas
Al igual que hace un mes, el
debate dejó ver la polarización internacional con respecto a la mejor vía para
que Venezuela supere el actual impasse. Estados Unidos lidera a un grupo de
países -Colombia, Brasil, el Reino Unido y Alemania, entre otros- que reconocen
a Juan Guaidó como presidente interino y responsabilizan al gobierno venezolano
de la violencia del sábado pasado y de atropellar los derechos de la población
al no permitir la entrada de asistencia humanitaria.
El enviado especial
estadounidense para Venezuela, Elliot Abrams, aseveró que la violencia fue obra
de pandillas controladas por el presidente Nicolás Maduro y criticó a los
países que llaman al diálogo en vez de llevar ayuda a los venezolanos que la
precisan.
“Estados Unidos y la
comunidad internacional deben respaldar la lucha del pueblo venezolano por
restaurar su democracia. Debemos respetar su constitución y soberanía, es por
ello que debemos apoyar la presidencia interina de Juan Guaidó”, dijo Abrams.
“Sólo el régimen de Maduro
usa la violencia y ha llamado a las fuerzas de seguridad y a pandillas armadas.
Sólo el régimen ha traicionado la independencia y soberanía venezolanas al
someterse a la influencia de oficiales cubanos que permean las agencias de
seguridad e inteligencia. Sólo el régimen tiene una historia que ha utilizado
la ayuda humanitaria como instrumento político para el control social y como
fuente de corrupción.”
Rusia, al igual que los países que
comparten su postura, como China, reiteró su reconocimiento a Nicolás Maduro
como presidente legítimo de Venezuela y consideró que Estados Unidos ha montado
un espectáculo político mientras se burla de la ley internacional.
El embajador ruso ante la
ONU, Vassily Nebenzia, subrayó que las sanciones impuestas por Estados Unidos a
Venezuela desde 2013 Estados Unidos han afectado su economía en 345.000
millones de dólares, “un dato que se silencia” cuando se habla de la situación
económica del país sudamericano.
Agregó que el sábado pasado
desde Cúcuta, Colombia, “hubo un intento de hacer entrar ilegalmente [un
cargamento] a un Estado vecino, usando a los civiles como escudos humanos”.
“Los videos muestran claramente que la gente proveniente del territorio colombiano
se movía agresivamente y provocó al personal militar y las tropas venezolanas
que estaban en servicio.”
“Llamemos a las cosas por su
nombre, esto no es ayuda humanitaria. Si Estados Unidos quisiera ayudar lo
haría a través de las agencias humanitarias que operan en Venezuela como lo han
hecho otros países. Por ejemplo, Rusia llevó la semana pasada 7,5 toneladas de
asistencia médica a Caracas a través de la OMS y no encontró ningún obstáculo.”
Una resolución para
Venezuela
El secretario del Exterior
venezolano, por su parte, se refirió una vez más la fallida entrada de ayuda
humanitaria como un pretexto para la intervención y afirmó que el intento de
golpe de estado fracasó.
Jorge Arreaza manifestó
indignación por la información sesgada que priva en los medios de comunicación
y denunció el uso del territorio de Colombia para agredir a Venezuela,
agregando que en el camión incendiado que llevaba el cargamento humanitario se
encontraron también herramientas para hacer barricadas y fabricar armas y así
“incendiar Venezuela”.
Además, acusó al gobierno de
Estados Unidos de utilizar a Venezuela con fines electorales de política
interior.
El canciller insistió en la
disposición del gobierno venezolano al diálogo con el Mecanismo de Montevideo o
con cualquier otra iniciativa válida, incluido un llamado del Consejo de
Seguridad. Estamos sentados esperando, señaló.
“¿Hay elecciones? Puede ser.
¿Hay otras soluciones posibles? Puede ser, para eso tenemos una constitución
muy rica”, puntualizó.
Explicó que en su país hay
una crisis institucional en la que uno de los cinco poderes del Estado, la
Asamblea Nacional, está en desacuerdo, por lo que hace falta dialogar.
Asimismo, Arreaza apeló al
Consejo de Seguridad para rechazar cualquier posible agresión su país adoptando
una resolución que lo estipule.
“¿Qué pedimos? Que se rechace la amenaza
del uso de la fuerza y el uso de la fuerza en sí mismo contra la República
Bolivariana de Venezuela. Que se descarte esa opción por completo.”
“El Consejo de Seguridad no
es para hacer la guerra. El Consejo de Seguridad no es para crear las
condiciones para que otros hagan la guerra. No es para avalar violaciones
flagrantes a la Carta de la ONU. Es para garantizar la paz y la seguridad
internacionales. Es para preservar a las generaciones futuras de la guerra.
Preservemos a Venezuela.”
Canciller sudafricano:
“vemos países que se niegan al diálogo como opción”
Esta es la segunda sesión del Consejo
de Seguridad convocada por EE.UU. para discutir la situación política
en Venezuela.
Actualmente
se desarrolla la sesión extraordinaria del Consejo de
Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que convocó el
Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.)
sobre Venezuela, en la que la mayoría de las delegaciones han rechazado
una intervención militar en ese país.
El representante de
Sudáfrica, Jerry Matjila, manifestó que se oponía enérgicamente a la amenaza
del uso de la fuerza contra ese territorio.
“Nuestro país sufrió uno de
los peores regímenes, y aún así creemos que el diálogo es la única forma de
solucionar los problemas, y vemos países aquí que se niegan al diálogo como
opción”, indicó.
Asimismo, instó al Consejo de
Seguridad a no predefinir el futuro de un país. “Hacemos un llamado a respetar
la soberanía de cada Estado”, dijo.
La opción del diálogo ha sido
respaldada por el representante de Sudáfrica, Kuwait y de Indonesia, quien
expresó su respaldo al Mecanismo de Montevideo, el cual está a favor del
diálogo en Venezuela.
Esta es la segunda sesión del
Consejo de Seguridad celebrado para discutir la situación política en
Venezuela después de la realizada el pasado 26 de enero, también convocada por
EE.UU.
El uso de la
fuerza no es una opción
Pese a la posición que
mantienen algunos países contrarios al Gobierno venezolano, sus
representantes han reiterado el rechazo al uso de la fuerza que han planteado
autoridades de EE.UU.
En el embajador de Perú ante
el organismo, Gustavo Meza-Cuadra, enfatizó que la situación en la nación
suramericana debe ser conducida “por los propios venezolanos de manera pacífica
(…) sin el uso de la fuerza”.
Además, el representante de
Francia, François Delattre, destacó que “hay que evitar un recurso a la fuerza
o a la violencia en Venezuela, no puede haber más que una solución política”.
Por su parte, el embajador de
República Dominicana, José Singer, aseveró que su país “no está de acuerdo con
que la solución sea la intervención militar extranjera”.
Rusia denuncia que el
documento presentado por EEUU es el mismo que se utilizó en el caso Haití
El representante de Rusia
ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
Vassily Nebenzia, aseguró este martes 26 de febrero que el documento presentó
el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) ante el organismo sobre Venezuela es
exactamente el mismo que habían entregado sobre Haití.
Durante su intervención ante
el Consejo de Seguridad de la ONU, el funcionario euroasiático detalló que solo
le cambiaron el nombre al texto. Incluso amenazó con repartir el documento a
los presentes en el lugar.
“Queremos que se dejen de
violar las resoluciones de la Asamblea General de la ONU, que se respete la
soberanía de Venezuela y que cesen estos intentos hipócritas de dar
asistencia”, subrayó.