Señalados
a nivel internacional por múltiples organizaciones y personalidades que
denuncian la amenaza de intervención militar estadounidense contra un país de
América Latina, varios presidentes y cancilleres salieron a pronunciarse contra
esa posibilidad desde este domingo.
Sin
embargo, el presidente colombiano Iván Duque había mantenido una posición
esquiva al tema, evitando pronunciarse de manera clara este lunes en el marco
de la reunión del Grupo de Lima. Allí, fue parte del trípode que mantuvo
latente esta amenaza militar, acompañado de Juan Guaidó, a quien estos
gobiernos denominan “presidente legítimo de Venezuela”, y el vicepresidente
estadounidense Mike Pence, quien volvió a decir que Washington mantiene la
opción de una intervención sobre la mesa.
Recién
en el punto 16 de una Declaración que no firmó Estados Unidos, diez gobiernos
del continente y la delegación de la oposición venezolana se pronunciaron
contra “el uso de la fuerza”. VER: DECLARACIÓN DEL GRUPO DE LIMA
Pero
este martes, Duque se acercó a la prensa para dar tres líneas sobre la posición
colombiana y del Grupo de Lima en el plan de derrocamiento de Maduro. En primer
lugar, señaló que en la Declaración “se le ha dado prelación al cerco
diplomático y no se ha utilizado, bajo ninguna circunstancia, el término de
fuerza militar”. Luego, agregó: “Y yo creo que eso es un mensaje importante
para disipar algunas voces que querían señalar que lo que se buscaba era traer
vientos de guerra”.
Sin
decirlo explícitamente, Duque no deja cerrada la puerta a que en un futuro
pudiera aceptarse una opción militar, ya que remarca que las medidas
diplomáticas son la prioridad y no la única opción. Sin embargo, ahora insistió
en que “quedó claro que la diplomacia y el cerco diplomático están por encima
de cualquier discurso belicista, como se puede apreciar en la Declaración
emitida el día de ayer (lunes)”.
En
segundo lugar, solicitó ayuda financiera al Estado colombiano y a otros países
que reciben migrantes venezolanos, quienes aseguró que llegan “con hambre y
enfermedades”.
Por
último se refirió a la “ayuda humanitaria”, para reafirmar que “Colombia está
dispuesta siempre a recibir, acopiar y a facilitar la logística para que esa
ayuda humanitaria pueda llegar a Venezuela”, aunque aclaró que solo en la
medida de las capacidades que tenga el país.
Luego
se le sumó el expresidente Álvaro Uribe, quien dijo que “con lo que pasó el
sábado, a un gobierno débil lo habría provocado a salir con advertencias de
intervención militar, y el presidente ha dicho claramente que este es un tema
de política diplomática exclusivamente”.