El
canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, anunció sobre el final del
sábado que su Gobierno ordenó el regreso de los camiones con “ayuda
humanitaria” que se dirigían a Venezuela y acusó al presidente Nicolás Maduro
de fomentar la violencia.
“Se ha dispuesto el retorno de
los camiones para proteger la ayuda, con la excepción de los dos camiones que
tenían medicamentos y alimentos, que fueron quemados en territorio venezolano”,
dijo Trujillo.
Previsiblemente afirmó que “la
acción pacífica y de carácter humanitario” fue interrumpida por parte del
“régimen usurpador de Maduro con una represión violenta y desproporcionada”.
El canciller colombiano agregó
que se registraron 285 heridos, sobre todo por el uso de gases lacrimógenos y
“armas no convencionales”, por lo que 37 personas fueron trasladadas al
hospital.
De manera casi simultánea, el
secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que el Gobierno de
Donald Trump “tomará medidas contra aquellos que se oponen a la restauración
pacífica de la democracia en Venezuela”.
“Ahora es el momento de actuar en
apoyo de las necesidades de los desesperados venezolanos”, escribió Pompeo en
su cuenta de twitter.
(Las fotos que acompañan a este
artículo son ilustrativas. Muestran a los presidentes de Colombia, Paraguay,
Panamá y Chile, que acompañaron la violenta jornada del sábado buscando
provocar una tragedia que justifique sus acciones militares. Aparecen Duque,
Abdo Benítez, Varela y Piñera. Los acompañan entre otros Luis Almagro y el
líder golpista Juan Guaidó).