Solo 300 metros separarán a las dos grandes
actividades musicales que organizó, por un lado, Colombia, para recaudar fondos
destinados a los habitantes del país vecino, con el apoyo de EE.UU. y otros
países de la región, y por otro, Venezuela, en reacción a la fecha pautada por
el diputado Juan Guaidó para el ingreso de la “ayuda humanitaria” a territorio
venezolano.
La presentación de los artistas de ambos conciertos
será en los respectivos extremos del puente Tienditas, cerrado y nunca
inaugurado, que ha sido usado por la oposición como símbolo de la negativa del
Gobierno de Nicolás Maduro de permitir la entrada de la “ayuda humanitaria” por
parte de EE.UU., país que ha impuesto sanciones financieras a Venezuela desde
2011, y que se han intensificado desde 2017.
El intenso calor de la zona fronteriza de ambos
países, que puede llegar a más de 30 °C, ha estado en sintonía con las
declaraciones de Caracas y Washington como preludio al 23 de enero, fecha
fijada por el diputado Juan Guaidó, autoproclamado “presidente encargado”, para
el ingreso de unas 300 toneladas de productos alimenticios, de higiene y
medicinas que corresponden a la “ayuda humanitaria” que ha solicitado para
Venezuela.
Bloqueo financiero
Maduro ha catalogado esta acción como un “show
barato” y se ha preguntado la razón por la que el Gobierno estadounidense,
cuyas medidas coercitivas han causado pérdidas a Venezuela por unos 38.000
millones de dólares en los últimos tres años, quiere facilitar “ayuda
humanitaria”.
El mandatario considera que “no es ninguna ayuda” y
que “es un mensaje de humillación al pueblo de Venezuela”. “Deberían cesar
todas las sanciones y la persecución financiera”, ha dicho. Actualmente, ha
informado, hay represados en el exterior unos 10.000 millones de dólares de las
cuentas del Estado, producto de las sanciones y de las solicitudes de
congelación de activos hechas por Guaidó.
Por otra parte, ha comparado las 300 toneladas de
este primer lote de “ayuda humanitaria” con la distribución diaria de alimentos
que hacen los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap),
correspondiente a 4.479 toneladas que son repartidas entre 300.000 familias.
A un mes de la autoproclamación
El diputado venezolano anunció durante una
concentración opositora que el sábado 23, cuando se cumple un mes de su
autojuramentación, sería el ingreso “sí o sí” de la “ayuda humanitaria” al país
suramericano. En su opinión, el argumento del Gobierno venezolano de que esta
acción solapa una intervención militar estadounidense es una “amenaza de falsa
guerra para intimidar”. Ese día, según ha escrito en su cuenta de Twitter,
habrá movilizaciones nacionales.
El diputado Guaidó, que partió en un caravana de
autos desde Caracas, ya se encuentra en San Cristóbal, estado Táchira, a dos
horas de Cúcuta, ciudad donde se prevé que arribe para acompañar la eventual
llegada de “ayuda humanitaria”. Maduro ha anunciado que contempla el cierre de
su zona fronteriza.
Por otra parte, en el estado limítrofe de Roraima,
en Brasil, donde también hay un centro de acopio, el paso fronterizo fue
cerrado por Venezuela.
La Asamblea Nacional, cuyos actos son nulos por
estar en desacato, según el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), aprobó el
pasado martes el ‘Proyecto de Acuerdo para la autorización de ingreso de la
ayuda humanitaria a Venezuela’, debido a que considera que el país está sumido
“en una crisis sin precedentes”.
‘Venezuela Aid Live’ en Colombia
Un día antes de la fecha pautada por Guaidó para el
ingreso de la “ayuda humanitaria”, se hará un concierto llamado ‘Venezuela Aid
Live’, en el puente de Tienditas, que une al estado venezolano del Táchira con
el Norte de Santander, en Colombia.
Este espectáculo, organizado por Richard Branson,
un multimillonario británico fundador del conglomerado de empresas Virgin
Group, tiene como finalidad “llamar la atención mundial sobre la crisis
inaceptable” que sufre el país suramericano y “recaudar fondos para la ayuda
humanitaria esencial para los refugiados venezolanos”, según la página web del
evento. Al respecto, el músico y activista político británico Roger Waters
criticó en un video la postura de Branson al afirmar que no estaba relacionada
con la “ayuda humanitaria” y que no le sorprendía que estuviera trabajando
“para el plan de EE.UU., que no es otro que tomar el control de Venezuela”.
Branson ha manifestado su admiración por el
expresidente colombiano Juan Manuel Santos, con quien sostuvo varios encuentros
en distintas oportunidades.
Por otra parte, la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) ha pedido “despolitizar” la “ayuda humanitaria” en Venezuela y
llamó a los actores involucrados a “disminuir la tensión”.
Los organizadores han informado que el concierto
será gratuito y que busca recoger 100 millones de dólares para “tres meses de
ayuda humanitaria”, que serán recaudados por la Fundación Solidaridad por
Colombia, presidida por María Carolina Hoyos Turbay, quien ejerció varios
cargos dentro del gobierno de los expresidentes colombianos Álvaro Uribe y Juan
Manuel Santos, ambos señalados por Caracas de participar en acciones violentas
contra Maduro y su Gobierno.
Una buena parte de los artistas que se presentarán
también han expresado su rechazo a las administraciones de Hugo Chávez y
Maduro, como es el caso de Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Carlos Baute, Nacho,
Ricardo Montaner, Carlos Vives, Luis Fonsi. Sin embargo, en una serie de videos
colgados en la cuenta de Twitter del ‘Venezuela Aid Live’, algunos han dicho
que su participación no tiene finalidad política, aunque también han admitido
que “desean la libertad para Venezuela”.
Además de los músicos y personas ligadas al
espectáculo, hasta ahora han confirmado su presencia en la zona fronteriza
varios mandatarios que desconocen la legitimidad de Maduro y que apoyan al
diputado Guaidó: Iván Duque, el anfitrión; Sebastián Piñera, por Chile, y Mario
Abdo, de Paraguay y el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence.
Datos del concierto:
·
El
horario es de 10:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
·
Podrá
albergar entre 250.000 y 500.000 personas.
·
La
entrada será libre y gratuita.
·
Habrá 14
ambulancias, cuatro máquinas de bomberos, 10 módulos de rehabilitación y 173
miembros del personal de salud.
·
Estará
custodiado por 1.500 policías, militares y 400 voluntarios.
Al otro lado, en Venezuela
Del lado venezolano del mismo puente fronterizo, el
Ejecutivo de Maduro presentará su contrapropuesta de música y actividades
culturales “en nombre de la paz y la soberanía”, entre viernes y domingo.
“Hemos acogido la petición de una gran cantidad de
artistas venezolanos, que solicitaron hacer un gran concierto por la paz con
los dos lemas: ‘Para la guerra nada’, título de una canción de la colombiana
Martha Gómez, y ‘Hands off Venezuela’ [Manos fuera de Venezuela, en español]”,
dijo el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, al anunciar el
evento.
En sintonía con Rodríguez, Darío Vivas,
vicepresidente de Movilización y Eventos del Partido Socialista Unido de
Venezuela (Psuv), dijo que este recital de tres días busca denunciar la
“agresión contra Venezuela”. “Lo que hagan del otro lado de la frontera es
problema de ellos, nosotros defenderemos nuestro territorio”, afirmó.
Esta jornada, donde se presentarán 150 artistas,
estará acompañada por la distribución de 20.600 cajas de alimentos del Clap,
que corresponde a unas 330 toneladas, para los habitantes de Cúcuta. Además,
habrá atención médica gratuita con pediatras, cirujanos y odontólogos.
“Pareciera que nadie atiende al pueblo de Cúcuta”,
afirmó el ministro venezolano, que citó cifras de 2017 del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (Dane), que ubican a la ciudad
fronteriza colombiana como la cuarta con mayor pobreza monetaria de ese país,
con el 33,5% de su población en esa condición, lo que corresponde a casi
300.000 colombianos.
Este evento estará acompañado por una serie de
movilizaciones nacionales en apoyo a la Revolución Bolivariana.
¿Qué podrá ocurrir?
En la última semana las declaraciones desde la Casa
Blanca se han enfocado en el llamado a los militares venezolanos para que
permitan el ingreso de las toneladas de insumos provenientes de EE.UU., que ha
destinado más de 20 millones de dólares para ello.
Las más recientes fueron hechos por el asesor de
Seguridad estadounidense, John Bolton, y por el jefe del Comando Sur, Craig
Faller, quien aseveró que los soldados venezolanos “serán responsables por sus
propias acciones”.
Bolton, en la misma línea, advirtió en su cuenta de
Twitter que “no se olvidará ninguna acción del Ejército venezolano para
condonar o instigar la violencia contra civiles pacíficos en las fronteras
colombiana y brasileña”.
Maduro, por el contrario, ha afirmado que en su
país “no pasará nada malo” y que han “derrotado el golpe de Estado”, días
después del discurso de Donald Trump en Miami, donde instó a los militares
venezolanos a aceptar la amnistía ofrecida por el jefe del Parlamento y apoyar
el derrocamiento del presidente venezolano.
El llamado a los militares
El diputado Guaidó ha pedido a los militares
venezolanos que se pongan “de lado de la Constitución” y apoyen el ingreso de
la “ayuda humanitaria”.
“Soldado, ¿con qué cara quieres mirar a tu
familia?, ¿con la cara y el orgullo que apoyaste el movimiento más grande,
noble y pacífico de la historia de Venezuela?, ¿o con la vergüenza de apoyar un
usurpador que ya se le acabó el tiempo?”, manifiesta en un video subido a su
cuenta de Twitter.
En su discurso del pasado lunes en Miami, Trump
instó a los militares venezolanos (especialmente a los que custodian la
frontera) a aceptar la amnistía ofrecida por el diputado y apoyar el
derrocamiento del presidente Maduro.
Por su parte, el ministro de la Defensa, Vladimir
Padrino López, leyó un comunicado donde se afirmaba que la FANB “no aceptará
órdenes de ningún gobierno extranjero, ni de autoridad alguna que no provenga
de la decisión soberana del pueblo”.
Además, calificó como “inconcebible” que el cuerpo
castrense reciba “amenazas” y “chantaje” con “una supuesta amnistía, al tiempo
que procura intimidar con la coerción”.
A finales de enero, los militares rechazaron el
papel que contenía el “proyecto de amnistía” que fue distribuido por opositores
en varios destacamentos del país.
En el documento, surgido en la AN, se afirma que se
concederán “todas las garantías constitucionales” a funcionarios civiles y
militares que “colaboren en la restitución de la democracia y el orden
constitucional en Venezuela”.