Prensa Obrera – Lucha de
Clases
Los
hechos
El día martes 3 de diciembre, el
propietario de la empresa Gráficas Ultra, ubicada en la zona industrial de Palo
Verde, Municipio Sucre del estado Miranda, pretendió despedir a los 3 delegados
sindicales de los trabajadores, la medida que aplicó la compañía fue no
dejarlos ingresar cuando se presentaron a su jornada habitual de trabajo que
normalmente inicia a las 7:00 am.
Cuando los delegados se presentaron ante
la empresa, el personal de seguridad les informó que tenían la orden de no
dejarlos ingresar a la planta. Al ver esta acción arbitraria tomada por la
empresa, el resto de sus compañeros de trabajo decidió en solidaridad tampoco
ingresar a trabajar.
Luego de algunas horas, los trabajadores
lograron acceder a la terraza de la empresa, que es una especie de zona de
espera, por lo que en consecuencia hicieron acto de presencia funcionarios de
la policía municipal de Sucre y policías de la Gobernación de Miranda, que
vinieron con intenciones de amedrentar a los trabajadores a fin de desalojarlos
del área en la que se encontraban apostados como forma de protesta pacífica
contra las arbitrarias medidas de despido que el patrono pretendía consumar.
Aunque los funcionarios policiales
alegaban que estaban ahí simplemente «para resguardar las instalaciones de la
empresa», su actitud insistente y de amedrentamiento hacia los trabajadores
dejaba claro que su objetivo era resguardar la propiedad del capitalista dueño
de Gráficas Ultra. Incluso, estos funcionarios ingresaban a la empresa sin
ningún inconveniente, mientras a los trabajadores se les tenía prohibido el
acceso.
Las
causas de la actual situación
Para hacer un breve recuento de los
eventos que dieron origen a los actuales acontecimientos, debemos señalar que
desde el mes de septiembre, los trabajadores de Gráficas Ultra y el sindicato
gráfico (SUTAG) están discutiendo su contratación colectiva, pero han sido muy
pocos los avances logrados hasta el momento, en tanto el patrono no quiere
ceder a las demandas económicas y sociales hechas por los trabajadores, que,
dicho sea de paso, en este momento están ganando el salario mínimo nacional,
cobrando poco más de 27.000 Bs. semanal, lo que claramente no les alcanza ni
para pagar el pasaje completo de la semana.
En las reuniones de discusión de la
contratación colectiva, Gráficas Ultra le ha planteado al sindicato y a sus
delegados hacer una reducción de personal, alegando que son una carga para la
empresa. Incluso en esa lista de personal por reducir les informaron que
estaban incluidos los delegados sindicales y delegados de prevención, así que
sería cuestión de firmar la contratación colectiva de trabajo para que luego la
empresa pudiera deshacerse de un grupo de trabajadores que incluiría a los
delegados sindicales y de prevención.
Esa es la intención de la empresa, que
además les paga un salario ínfimo e insultante a los trabajadores, mientras la
producción de empaques de alimentos -que es la rama especialidad de la Gráficas
Ultra- se está exportando, de esta manera le sacan provecho a la mano de obra
del trabajador venezolano que en este momento es la peor pagada, al menos en la
región latinoamericana.
Aunque la empresa no produce igual que en
años anteriores, donde obtuvo grandes e inmensas fortunas en épocas de bonanza
económica, en este momento hace trabajos para grandes clientes y los cobra o
factura en dólares, mientras a los trabajadores les paga en Bolívares,
compensándolos apenas con bonos muy ocasionales cuando ello se le antoja al
dueño, tal y como como lo reportaron compañeros de la empresa: ¡La última vez
que los trabajadores percibieron un bono fue en el mes de octubre!
Lo
que el patrono está buscando con su política actual
Las actuales medidas evidencian las
intenciones de la empresa de hacer renunciar al personal a sus puestos de
trabajo. La empresa en el pasado llego a tener hasta 150 trabajadores en
nómina, mientras que en este momento la cantidad es de poco más de 40
trabajadores.
A finales del mes de noviembre la empresa
se levantó de la mesa de discusión de la contratación colectiva y dijo que volvería
a reunirse en enero o febrero del año 2020, así que pretende que el personal
obrero siga con el salario que apenas sobrepasa los 27.000 Bs. semanales.
Más aun, con este salario surrealista hay
personas prestando servicios en la empresa con hasta casi 40 años de
antigüedad. Para los días 4 y 5 de diciembre la empresa no dejó ingresar a
ningún trabajador, ni siquiera su personal administrativo o de confianza que al
menos ingresaron a laboral durante el primer día del conflicto.
La
respuesta de los trabajadores hizo retroceder al patrono
Motivado a toda esta actitud de cierre
patronal, los trabajadores de Gráficas Ultra se plantaron frente a sus
instalaciones, asumiendo la lucha con audacia y arrojo desde el primero
momento. Recibieron la solidaridad de trabajadores y dirigentes obreros de
otras empresas, y colocaron carteles donde proponían tomar la empresa y
colocarla bajo control obrero, eso mientras gritaban consignas a las afueras de
la empresa. Esto sucedió durante los días 3, 4 y 5 de diciembre.
Para el día 6 de diciembre la empresa
tomó la decisión de dejar ingresar a todos los trabajadores sin ninguna
excepción, incluyendo a los 3 delegados que pretendió despedir de manera
arbitraria e ilegal, lo que constituye una muestra clara de que los trabajadores
unidos, organizados, con una consciencia clara de sus objetivos de lucha, y
actuando de forma consecuente ante tales objetivos, pueden lograr la victoria.
En Gráficas Ultra se logró un triunfo
parcial, no se logró el control obrero ni la ocupación de la empresa, y aún
sigue pendiente arrancarle al patrono conquistas económicas legítimas en la
discusión de la contratación colectiva. Sin embargo, al menos se logró hacer
desistir al patrón en sus pretensiones de despedir a ese grupo de trabajadores
y específicamente a sus dirigentes. La presión ejercida por trabajadores logró
arrancarle esta victoria parcial a los capitalistas del sector gráfico.
Un
llamado a la lucha y movilización de la clase obrera en defensa de nuestras
conquistas y derechos
Como hemos señalado ya, esta pequeña
victoria de los compañeros de Gráficas Ultra, aunque por ahora transitoria y
ciertamente limitada en su alcance, es no obstante, una demostración fehaciente
de que aún y en medio de la crisis económica y social más brutal en nuestra
historia, en la que el movimiento obrero está sufriendo dolorosas derrotas por
parte de la burguesía, y también por parte del gobierno con su actual política
de ajuste capitalista, si los trabajadores decidimos movilizarnos con arrojo y
determinación, de forma unitaria y conscientes de nuestros objetivos de lucha,
llamando a la solidaridad de clase de nuestros compañeros en otras empresas y
centros de trabajo, es posible hacer retroceder a los capitalistas en su
pretensión y programa, que consiste en hacernos pagar a nosotros los
trabajadores el precio de la crisis.
Compañeros y compañeras del resto del
sector gráfico, de las demás ramas industriales y del sector público, tomemos
el ejemplo de los camaradas de Gráficas Ultra y demos un pie al frente en la
batalla de clase por nuestros derechos y conquistas, que tanta sangre y
lágrimas nos han costado. ¡Venceremos!