Por Armando Romero
Mientras en Argentina se
encuentra sitiado por cercos de seguridad, miles de manifestantes salen a las
calles a rechazar el G20 y su política económica. En Francia los anuncios de
alzas de los carburantes, ha desatado una verdadera insurrección en las calles
de París y otras ciudades. Será que estamos asistiendo a una potencial
insurrección a nivel global contra el Estado y el capitalismo.
Los denominados “chalecos” amarillos
no pertenecen a ningún sindicato, no obedecen a partidos políticos u otras
organizaciones tradicionales, no son anarcos por definición, ni están siendo
conducidos por alguna vanguardia. Son parte de una sociedad que comienza a
despertarse de años de dominación, de corrupción de la clase política. En
tanto, en Chile algunos iluminados desde el Olimpo continúan haciendo erradas
lecturas del periodo, sin entender nada de los que hoy está aconteciendo a
nivel global.
Desde los medios hegemónicos de
la prensa institucional, se han tratado de ignorar los hechos insurreccionales
en Francia, que comienza a expandirse por Europa. En Bruselas una marea de
chalecos amarillos llegó hasta a las puertas de la Comisión Europea, siendo
reprimidos por la policía de Bélgica.
En la ciudad de Limoges, Francia,
fue arrojado estiércol en las oficinas de impuestos. En otras ciudades se han
replicados las manifestaciones generándose enfrentamientos. La ciudad de París
por momentos las barricadas han encendido las principales avenidas y calles. En
los campos Eliseos las improvisadas trincheras ardían el sábado pasado y los
manifestaciones han continuado durante última semana de noviembre.
Emmanuel Macron a su arribo en
Argentina, se vio sorprendido al ser recibido por un trabajador del aeropuerto
con su tradicional chaqueta amarilla. Las autoridades argentinas en una ya
habitual descoordinación no estuvieron presentes para recibir al presidente
francés.
El principal responsable de las
políticas coercitivas contra los pueblos, el FMI, busca en esta G20 un acuerdo
de las principales economías del mundo que frene la crisis global del modelo
neoliberal.
Por su parte el presidente Macri
este viernes en la Casa Rosada agradeció a Trump por el acuerdo con el FMI, en
el marco del inicio de la cumbre de los líderes en un Buenos Aires, donde los
habituales indigentes que pernoctan en su calles, fueron traslados fuera de la
vista de los visitantes. Una postal que también podemos ver en Santiago de
Chile a pasos del Palacio de La Moneda y las principales arterias viales de la
ciudad.
El gobierno argentino enfrenta la
acelerada crisis económica, que están generando grandes bolsones de miseria en
la república. En la región se están produciendo grandes movilizaciones en las
calles, con enfrentamientos y represión por parte de las policías, mientras que
los gobiernos de derecha aplican al pies de la letra las recomendaciones del
FMI.
Este viernes en Santiago de Chile
se ha convocado a manifestaciones en rechazo a la G20, que se suma a las
jornadas de protesta contra el asesinato de Camilo Catrillanca por parte de
efectivos del Comando Jungla en la comunidad mapuche de Temucuicui.