El endeudamiento
público y privado vuelve a batir un nuevo récord, creciendo más que el PIB
mundial. China y Estados Unidos a la cabeza de este crecimiento.
Por Yago Álvarez
El Salto
Imaginad
que os pido prestados diez euros y al día siguiente me dedico a alardear de que
he conseguido que mi “economía” crezca en nueve euros. El otro euro lo he
gastado en pagar los intereses de un préstamo que tenía anteriormente y que me
vencía hoy. Para devolveros esos diez, más intereses, que me habéis prestado…
pues bueno, ya veremos cómo me las apaño, ahora no me importa mucho, ¡estoy
creciendo nueve!
Pues
ese podría ser un buen ejemplo simplificado de la marcha de la economía mundial
en los últimos años. Según el Institute of International Finance (IIF), este 2019, a
falta de las cifras oficiales, cerrará batiendo un nuevo récord de la deuda
mundial. Las deudas públicas, empresariales, del sector financiero y de las
familias de todo el planeta alcanzan los 255 billones de dólares, tres veces
superior al PIB mundial. Si dividimos la deuda por el total de la humanidad
(niños incluidos), cada persona debe unos 32.500 dólares, unos 30.000 euros.
Lo
más grave no es que necesitemos la producción mundial de más de tres años para
saldar esa deuda, es que esa tendencia al alza va mucho más rápida que el
propio crecimiento de la economía. La cifra calculada por IIF para el cierre de
2018 fue de 247 billones de dólares, lo que muestra un crecimiento de ocho
billones de dólares. Las cifras de crecimiento del PIB global todavía no se han
publicado, pero ni en los años de expansión de la burbuja financiera y bonanza
económica ha crecido ocho billones de dólares. En 2018, la economía mundial
creció cerca de cinco billones.
Once
años, desde la caída de Lehman Brothers, repletos de estímulos económicos por
parte de los bancos centrales y tipos de interés al mínimo mantienen suspendida
a la economía como si se tratase de un enfermo en coma. Las inmensas
inyecciones de capital no han podido encontrar mercados que les den un retorno
mucho superior a los intereses que pagan por su deuda. Las llamadas “empresas
zombies”, aquellas que no consiguen un beneficio que cubra sus gastos
financieros, han crecido un 6% según el Banco de Pagos Internacional. La
pregunta que todos los especialistas se hacen es qué pasará con todas esas
empresas cuando los tipos de interés suban y, con ellos, los pagos de sus
deuda.
HEGEMONÍA
TAMBIÉN EN LA DEUDA
Luchar
por la hegemonía, la expansión mundial de sus empresas o la guerra comercial no
salen gratis a los combatientes de dicha batalla. El 60% del incremento de la
deuda mundial se lo reparten China y Estados Unidos. En concreto, el 70% del
crecimiento de la deuda global de las empresas corresponde a compañías
norteamericanas. Por su lado, las empresas chinas, entre las que se encuentran
un porcentaje elevado de zombies, han batido un nuevo récord de impagos de
bonos en 2019 y su deuda empresarial, que ha sido calificada por algunos
economistas como “la mayor amenaza a la economía mundial”, ha superado ya el
160% de su PIB.
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