El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó congelar todos los
activos del gobierno venezolano en el país del norte, medida que afecta «todos
los bienes e intereses en propiedad del gobierno de Venezuela» en momentos en
que se lleva adelante un diálogo entre delegados del presidente Nicolás Maduro
y de la oposición.
La medida, que aumenta el bloqueo estadounidense sobre el pueblo
venezolano además del Gobierno del presidente Maduro, señala que los activos
«están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados
o manejados».
Textualmente, la orden ejecutiva señala: «todos los bienes e
intereses en propiedad del Gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados
Unidos […] están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados,
retirados ni tratados de otra manera».
Especifica que el término ‘Gobierno de Venezuela’ comprende al Estado y
al Gobierno de Venezuela; a «cualquier subdivisión política, agencia o
instrumento» de los mismos, incluido el Banco Central de Venezuela y la estatal
Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), así como a cualquier persona bajo su
control o que «haya actuado o haya pretendido actuar directa o indirectamente»
en nombre de cualquiera de los anteriores.
La prensa internacional sostiene que, si bien la orden no alcanza la
categoría de embargo comercial total, coloca a Venezuela al mismo nivel que
Corea del Norte, Irán, Siria y Cuba, en cuanto a las restricciones y alcances
del bloqueo.