Por Lucha de Clases
El
día de ayer, se dieron cita en la plaza Morelos de Caracas diversas
organizaciones de izquierda para respaldar el justo reclamo de los campesinos.
Más de trecientas personas, muchas del interior del país, se agruparon con el
fin de llegar al Palacio de Miraflores y exigir el cumplimiento de los acuerdos
firmados con el presidente hace un año.
La ruta de la marcha contemplaba una
parada en fiscalía, la entrega de un documento a Diosdado Cabello, presidente
de la ANC y una última parada en Miraflores, donde esperaban ser recibidos por
el presidente Maduro. Frente al Ministerio Público, se denunció la inoperancia
de ese ente y su responsabilidad por la muerte de los campesinos, ya que hace
un año, dos de ellos, que habían marchado hasta Caracas, habían hecho del
conocimiento de la fiscalía las amenazas de las que estaban siendo objeto por
los terratenientes y habían además solicitado protección, sin embargo, al
negárseles la protección solicitada y volver a sus hogares, estos compañeros
fueron asesinados por sicarios a sueldo de los terratenientes.
En total, los compañeros denunciaron 19
casos de asesinatos por parte de bandas paramilitares pagadas por los terratenientes,
a los que se suman los 6 militantes de la Corriente Revolucionaria Bolívar y
Zamora asesinados en Ticoporo. En total, van más de 300 casos de asesinatos de
campesinos desde que en 2001 se aprobase la Ley de Tierras.
Cabe destacar que mientras se hacían
estas denuncias frente a un funcionario del Ministerio Público, un grupo de
policías intentó detener a jóvenes que acompañaban la marcha y que realizaban
grafitis en los que se leía “no más sicariato”. Esto, causaría un breve pero
intenso enfrentamiento entre los marchantes y la policía.
Al ponerse nuevamente en marcha la
movilización, la policía intentó detenerla bloqueando el paso. Este primer
intento de impedir la movilización, se enfrentó con la valentía del pueblo
chavista que logró romper el piquete, generándose nuevamente situaciones de
agresión contra los manifestantes.
Aquí, podemos observar a qué punto ha
venido degenerando la dirección del gobierno, que mientras se sienta en
Barbados a negociar con la derecha títere del imperialismo, envía a los
organismos de “seguridad” del Estado para impedir que el movimiento popular
reclame sus derechos y honre a sus muertos.
El enfrentamiento con la policía, y la
victoria en este primer momento de los manifestantes, no solamente evidenció
para los campesinos las contradicciones que existen entre el discurso del
gobierno y sus acciones, sino también frente al pueblo caraqueño, frente a los
transeúntes que ahora tienen una nueva referencia de lucha.
La marcha continuó por la Av. Universidad
hasta la esquina de la Asamblea Nacional, esta vez con consignas como “Con
represión, no hay revolución”. Al llegar, los manifestantes nos encontramos con
un doble cordón formado por policías y guardias nacionales. Osorio, uno de los
principales dirigentes campesinos, exhortaba a la policía a dejar pasar al
pueblo, llegando incluso a señalar que sí la policía nos consideraba enemigos,
que actuasen entonces en consecuencia pues la marcha debía continuar.
En este momento, se da a conocer que la
diputada a la ANC Gladys Requena recibiría a una comisión de campesinos, lo que
fue negado por los compañeros, quienes exigieron que ella fuese quien se
dirigiera hasta e lugar de la marcha, cosa que tuvo que hacer. Allí se dio
nuevamente lectura al documento, y se le exigió acatase la orden del verdadero
y legítimo poder constituyente, el pueblo en la calle, ordenase a la policía
abrir el paso hasta Miraflores.
En su discurso, la diputada Requena
abordó todos los lugares comunes que pudo encontrar, señalando que “estaban del
lado del pueblo” y que se avocarían a la solución de sus problemas. Al culminar
su discurso, y ante el señalamiento de que tenía que irse, uno de lo
manifestantes la increpó del por qué no acompañaba la marcha hasta Miraflores,
su respuesta fue que “esa no había sido la instrucción” y que debía retirarse.
Nuevamente, queda en evidencia esta
Asamblea Nacional Constituyente, cuyo poder parecer estar únicamente al
servicio a los intereses de las multinaciones (recordemos la infame ley
constitucional, aprobada para la promoción y protección de la inversión
extranjera), mientras son incapaces de ordenar a la policía que cese la
represión del movimiento popular y abra el paso. La degeneración de estos
políticos, su total desvinculación con el movimiento popular y su servilismo
con el capital extranjero dejan bastante claro el rumbo que ha tomado el
gobierno.
Una vez cumplido el verdadero objetivo de
esta constituyente, el de apaciguar a los manifestantes, ésta se retira y deja
en manos de la policía la resolución del conflicto. El acto finaliza luego de
nuevas negociaciones con los representantes de los cuerpos de seguridad y ante
un discurso en el que se ha prometido volver a tomar las calles con más fuerza.
Con estas nuevas acciones del ejecutivo,
se acentúa el viraje bonapartista del gobierno de Maduro, y de la ANC como
instrumento de este bonapartismo. Así, vemos como en medio de la crisis, el
intento de mediar entre las clases sociales sólo sirve a los intereses de los
capitalistas y terratenientes, mientras se carga sobre los hombros de los
trabajadores y campesinos el peso de la crisis. Sin embargo, la lucha de clases
en el campo está lejos de resolverse, no solamente son los 125 casos que los
campesinos han denunciados, sino que hay una política del gobierno, en una
alianza “estratégica” con los terratenientes y la burguesía “revolucionaria”,
que acentúa las contradicciones. La cuestión está en prepararse para lo que
viene, unir fuerzas con el movimiento obrero en las ciudades y construir una
alternativa revolucionaria, y esa alternativa la vamos a construir peleando.
¡Contra el
Latifundismo, luchar por el Socialismo!
¡Únete
a la Corriente Marxista – Lucha de Clases!