Este lunes la Administración Trump
alcanzó un nuevo cenit en sus actos lesivos contra la economía y la sociedad
venezolana al ampliar a la categoría de embargo las medidas coercitivas y
unilaterales contra la República Boliviariana. Una medida que, según el
medio estadounidense The Wall Street Journal, consiste en un
"embargo económico total".
Mediante Orden Ejecutiva referida por el presidente estadounidense,
tendrá lugar un reforzamiento de todas las acciones de prohibición a cualquier
relacionamiento con el Estado venezolano, por parte de cualquier empresa en
suelo estadounidense o relacionada con ese país. La medida impone el embargo a
los bienes venezolanos en suelo estadounidense, entre ellos la filial de PDVSA,
CITGO.
Al detalle, un embargo integral sobre la
economía venezolana
Según el medio estadounidense El Nuevo Herald, Trump "amplió sustancialmente las
sanciones" contra Venezuela "llevando el bloqueo económico impuesto a
Venezuela a extremos similares a los aplicados a Corea del Norte, Irán y
Cuba".
La nueva medida, refiere el medio, en esencia "permitiría la
aplicación de sanciones contra cualquier individuo o compañía que sostenga
operaciones o brinden cualquier tipo de respaldo al régimen de Caracas",
lo cual consiste en una profundización de la asfixia contra Venezuela.
La complejidad de la medida y las derivaciones que tendría, supone
que cualquier empresa petrolera, ente financiero u cualquier actividad
económica de comercio de bienes y servicios, que tenga algún vínculo con
Estados Unidos estará sujeta a acciones punitivas, aplicando la
metodología de "sanciones" que Washington ejecuta unilateralmente
contra países a espaldas del derecho internacional.
Según la jurisprudencia internacional, el único ente facultado para
emitir sanciones es el Consejo de Seguridad de la ONU, y por esa razón expresa,
las medidas que toma el gobierno estadounidense contra Venezuela son ilegales.
Para Venezuela, la ampliación y profundización de este tipo de
actos consiste en la inhabilitación del Estado venezolano y de cualquier
empresa relacionada con éste, sea en Venezuela o en el extranjero, a efectuar
tratos con la República.
Para explicarlo al detalle, políticas del Estado venezolano como
los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que consiste en la
importación de alimentos, o la compra internacional de medicinas para el
sistema de salud pública, indudablemente se verán seriamente afectadas.
La provisión de servicios públicos esenciales, como electricidad y
agua, que dependen de tecnologías (en gran parte) estadounidenses y que son
suministradas por empresas ligadas a ese país, podrían verse más comprometidas
dada la imposibilidad de que estos proveedores puedan efectuar acuerdos
directos o indirectos con el Estado venezolano.
Según la cadena BBC, esta medida de embargo guarda similitudes con
la Ley Helms Burton con la cual se le ha aplicado un bloqueo a Cuba durante más
de 50 años.
La medida prohíbe -salvo que esté expresamente exenta- toda
operación o activo perteneciente a cualquier entidad gubernamental de
Venezuela, incluyendo organismos estatales como el Banco Central de Venezuela o
la petrolera PDVSA, así como cualquier individuo o agrupación controladas
directa o indirectamente por ellas.
En una carta dirigida al Congreso, Trump aludió: "He
determinado que es necesario bloquear las propiedades del gobierno de Venezuela
a la luz de la continua usurpación del poder por parte del régimen ilegítimo de
Nicolás Maduro", según cita de la agencia Reuters.
La medida será aplicada sobre "todos los bienes e intereses de
propiedad del gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados Unidos, o que
se encuentran bajo el poder o control de cualquier persona de Estados
Unidos". Estos activos "están bloqueados y no pueden ser
transferidos, pagados, exportados, retirados o tratados de ninguna otra
manera", reseña la Orden Ejecutiva.
Washington estaría insatisfecho de los avances y probables acuerdos
en Barbados
Según el medio estadounidense The Wall Street Journal, es "la primera vez que Washington
aplica medidas de este tipo contra un gobierno del hemisferio occidental en más
de 30 años".
La medida pone en entredicho cualquier acto de enajenación,
transferencia y confiscación por órdenes de tribunales estadounidenses de
CITGO, tal como estaba planteado recientemente mediante el fallo de una Corte
de Apelaciones de Estados Unidos a favor de la empresa Crystallex, que
reclama mediante propiedades de CITGO el pago de 1 mil 800 millones de
dólares.
Pero la medida de embargo supone el control total del propio
gobierno estadounidense de dichos activos en un ejercicio de clara
discrecionalidad, lo que significa pérdida por sentado de esos bienes de la
República.
Puntos esenciales y contexto
La Administración Trump lanza un mensaje en el marco de las
conversaciones entre venezolanos que tuvieron lugar en Oslo y que ahora
continúan en Barbados mediante el auspicio de Noruega. La intención parece clara, consistiría en dinamitar los probables acuerdos
que podrían estar previstos entre el chavismo y la oposición, pues la asfixia
económica contra Venezuela es uno de los puntos esenciales en discusión.
En teoría, Washington estaría insatisfecho dado que los avances y
probables acuerdos que se consumarían entre venezolanos, no se corresponderían
a las exigencias impuestas por la Administración Trump.
En efecto, Elliott Abrams indicó recientemente que "claramente
tiene que haber unas nuevas elecciones libres y justas. Y no es posible que
haya elecciones libres y justas con Maduro en la presidencia".
Por su parte, el secretario de Estado Mike Pompeo resaltó que en el
marco de las conversaciones en Barbados "sería inconcebible tener
elecciones que realmente representen al pueblo venezolano si Maduro sigue
estando presente en el país".
Washington estaría imponiendo,
en clara intrusión en los asuntos de otro país, que el gobierno reelecto del
presidente Maduro salga del poder y sea transferido al "presidente"
autoproclamado Juan Guaidó, impuesto por instrucciones de la Casa Blanca. Es
decir, Washington sugiere realizar "elecciones libres" en medio de
una trama de golpe de Estado consumado.
La Administración Trump estaría calibrando también los escenarios
electorales en la política interna estadounidense, proyectando la reelección de
Trump como una carrera de largo aliento. Esto supone que Trump decide actuar en
correspondencia con los sectores que integran las diásporas cubana y
venezolana, ubicadas en Florida, un estado electoralmente determinante, donde
esos sectores han exigido un rol mucho más activo de Trump contra Venezuela y
Cuba.
Las acciones de recrudecimiento del bloqueo contra Cuba y ahora
el decreto de embargo contra Venezuela van acompasados en esa línea.
La medida es anunciada en la víspera de otro encuentro del Grupo de
Lima, esta vez, con la presencia del asesor de Seguridad de Trump, John Bolton.
Bolton manifestó este lunes que esperaba "un día productivo en Lima", alardeando
sobre las nuevas condiciones que Estados Unidos imponía sobre Venezuela e
infiriendo el incremento de presiones contra el país en claro ejercicio de
cabildeo por parte del gobierno estadounidense sobre esta instancia.