Por Guillermo Cieza
Como su nombre lo indica, los
espantapájaros sirven para asustar a las aves que comparten con los humanos el
gusto por las verduras y otros cultivos muy apetecibles como el girasol. Se
construyen con materiales cuyo destino era la basura como una camisa vieja o un
sombrero agujereado. Su vida útil la determinan los vientos y las lluvias, pero
es efímera. Cuando ya están deteriorados y son incapaces de asustar a nadie, no
se remiendan. Son desechados, y se los reemplaza por otro. Cuando se termina su
función, se los utiliza para animar una fogata confirmando que han llegado a un
punto de deterioro en que son más útiles muertos que vivos.
Hay muchos personajes de la
política que funcionan como espantapájaros. Son de material dudoso y destino
descartable.
Fuera de Venezuela, son poco
conocidos los detalles de la detención del dirigente del Partido Voluntad
Popular, Leopoldo López, en el mes de febrero de 2014. Lopez un dirigente de
extrema derecha, que supo presentarse como referente de la secta religiosa Tradicion
Familia y Propiedad, de triste memoria por su asociación a las dictaduras de
los años 70 en Argentina y Chile, estaba acusado de ser promotor de acciones de
protestas muy violentas con un saldo de 41 muertos y tenía pedido de captura.
Quienes entregaron a Lopez a la Guardia Nacional fueron sus padres y su mujer
Lilian Tintori, muy conocida por sus apariciones mediaticas como vocera de la
oposición antichavista. Lo que ocurrió para que esto sucediera es que
autoridades del gobierno chavista pidieron una reunión con los familiares del
prófugo y le mostraron un video donde mostraban como miembros de la derecha
venezolana estaban planificando su asesinato. Uno de los participantes en esta
conspiración era Antonio Ledezma, ex Alcalde de Caracas, del Partido Alianza
Bravo Pueblo que formaba parte junto a Voluntad Popular de la coalición
derechista MUD. Es decir se trataba de un asesinato de un político de derecha,
ejecutado por sus socios políticos.
¿Era creible ese video? Los
antecedentes de Ledezma parecen confirmarlo. En la madrugada del 27 de
noviembre de 1992, se produjo una masacre en una cárcel ubicada en Catia, un
barrio popular de Caracas, cuando se abrieron las puertas y los presos salieron
a la calle. Según los testigos, los guardias que abrieron las celdas les
dijeron a los presos que quedaban en libertad. Ese dia ejecutaron a 63 presos e
hirieron a mas de 100. El multiple asesinato fue cometido por fuerzas
policiales que estaban a cargo de Antonio Ledezma, en ese momento Gobernador
del Distrito Federal, a quien se lo empezó a conocer en adelante como “El
carnicero de Catia”. Ante esas evidencias la familia de Lopez prefirió que
estuviera preso que suelto. En el acto de entrega de Leopoldo Lopez, participó
el dirigente chavista Diosdado Cabello que transportó al detenido en su propio
vehículo hasta llegar a sede judicial.
En enero de 2015. De regreso
en la Argentina y mirando los noticieros , me soprendió mucho escuchar que un
Fiscal acusara de de “ Traicion a la Patria”, a una ex presidenta, por un Memorandum
que había sido aprobado por el Congreso. No entiendo mucho de leyes pero la
acusación me parecía una payasada. Me quedé pensando: ¿Y después de esto que
sigue …?
Y días después me enteré de
la muerte de Nisman. Y no pude dejar de acordarme de la conspiración contra
Leopoldo Lopez. Nisman era un hombre que para la derecha y el Imperio valía mas
muerto que vivo. ¿Suicidio inducido o asesinato?. No tiene demasiada
importancia.
He leído en los últimos días
que al presidente brasileño Jair Bolsonaro se le ha agravado las dolencias
producto de un atentado dudoso y que hoy en Brasil se está discutiendo su
sucesión. Le debo a mi amiga Silvia la definición de “ espantapájaros” dedicada
a Bolsonaro. Me dijo: lo agitaron para que se unieran los candidatos de la
centro derecha y termino ganando las elecciones. Y ahora no saben qué hacer con
él . Cada vez que abre la boca mete la pata. Ahora que me enteré que anda
enfermo ya me estoy dando cuenta que los que efectivamente mandan en Brasil, la
burguesía local y los militares, están resolviendo el problema Bolsonaro.
Hoy acabo de leer que el
canciller de Colombia advirtió que se teme por un asesinato contra el
espantapajaro Juan Guaido, este extraño presidente autoelegido reconocido por
Estados Unidos, la Union Europea y el Grupo de Lima, que no manda en un solo
centímetro del territorio venezolano, que esta exilado en Colombia y que cada
vez que abre la boca no hace mas que repetir el guion, con las mismas palabras
para no equivocarse , de Botton, Abrams y compañía. Un verdadero bochorno
político. Un hombre que a estas alturas le sirve al Imperio y a la derecha
venezolana mas muerto que vivo.
El destino de los
espantapájaros es descartable.
Alguien me dijo que ya se
están haciendo apuestas para ver quien se muere primero. Bolsonaro o Guaidó.