Un grupo de científicos japoneses
ha identificado por primera vez dos compuestos en el café que pueden impedir el
crecimiento del cáncer de próstata.
Este hallazgo, que forma
parte de un estudio piloto realizado en células de cáncer resistentes
a medicamentos en cultivos celulares y en un modelo de ratón, será presentado
este martes en el congreso de la Asociación Europea de Urología en
Barcelona, después de su publicación en la revista The Prostate.
Los investigadores probaron
inicialmente seis compuestos, que se encuentran naturalmente en el café,
sobre la proliferación de células de cáncer de próstata humano ‘in vitro’
—es decir, en una placa de Petri, y no en humanos—.
Así, encontraron que las
células tratadas con acetato de kahweol y cafestol crecían más
lentamente que los controles. Luego probaron estos compuestos en células
de cáncer de próstata que se habían trasplantado a ratones (16 ratones). Como
controles usaron ratones, otros 4 fueron tratados con acetato de kahweol, otros
4 con cafestol, y los ratones restantes se trataron con una combinación de
acetato de kahweol y cafestol.
De este modo, unos
científicos japoneses han estudiado los efectos de dos compuestos que se
encuentran en el café, el acetato de kahweol y el cafestol, en las células de
cáncer de próstata y en los animales, donde pudieron inhibir el crecimiento en
células que son resistentes a los fármacos anticancerosos comunes, como el
cabazitaxel.
El
líder del estudio doctor Hiroaki Iwamoto, del departamento de Terapia
Integrada del Cáncer y Urología, Escuela Superior de Ciencias Médicas de
Kanazawa, Japón, ha señalado que “es importante mantener estos resultados
en perspectiva”.
Un estudio indica que tres tazas de café al día reducen el riesgo de muerte prematura, al tener efectos beneficiosos para la salud. |
“Encontramos que el acetato
de kahweol y el cafestol inhibieron el crecimiento de las células cancerosas en
ratones, pero la combinación pareció funcionar de manera sinérgica, lo que
llevó a un crecimiento tumoral significativamente más lento que en ratones no
tratados. Después de 11 días, los tumores no tratados habían crecido alrededor
de unas 3 y media veces el volumen original (342 %), mientras que los tumores
en los ratones tratados con ambos compuestos crecieron alrededor de un poco y
medio (167 %) veces el tamaño original”, ha indicado Iwamoto.
De acuerdo con el experto,
este es un estudio piloto, el cual muestra que el uso de estos compuestos es
científicamente viable, pero necesita más investigación; no significa que los
resultados aún puedan aplicarse a los humanos. También se ha encontrado la
reducción del crecimiento en células tumorales trasplantadas, en lugar de en
células tumorales nativas.