por James
Lerner y Paul Mitchell
La policía cargó contra un piquete y
golpeó a trabajadores de Amazon durante el segundo día de una huelga de tres
días en el mayor centro logístico de la compañía en España, en San Fernando de
Henares, Madrid.
La
huelga se programó para coincidir con el "Prime Day" de Amazon, y
tuvo lugar cuando miles de trabajadores en Alemania y Polonia también hicieron
huelga contra la compañía.
Hasta que la policía atacó, los
trabajadores y sus simpatizantes habían estado pacíficamente haciendo piquetes
bajo el sol abrasador, en la entrada principal de "MAD4", mientras la
policía escoltaba camiones y esquiroles a la planta. Según los huelguistas, la
policía "sin razón aparente" los golpeó con porras, lo que provocó
que uno sufriera "una herida abierta en la cara causada por un golpe de un
policía". Otros tres fueron arrestados y llevados a las estaciones de
policía.
Ana le dijo al World Socialist Web Site acudió
para ayudar a un compañero de trabajo que había sido acorralado por la policía,
pero terminó siendo "golpeada tres o cuatro veces", lo que resultó en
"contusiones en el brazo y la espalda".
Los
trabajadores de Amazon han estado involucrados en una larga disputa desde 2016.
Durante casi dos años, Amazon ha estado negociando con los sindicatos CGT,
CCOO, UGT y CSIT para imponer el Acuerdo Colectivo Provincial de Logística y
Embalaje de la Región de Madrid, el cual reemplazaría el acuerdo anterior y
reduciría drásticamente los derechos de los trabajadores.
En marzo, realizaron una huelga de 48
horas apoyada por el 75 por ciento de los trabajadores que se produjo después
de una acción similar de los trabajadores de Amazon en Italia, Alemania y
Francia durante las ventas de noviembre del Viernes Negro. Sin embargo, la
empresa, envalentonada por la colaboración de los sindicatos, impuso
unilateralmente nuevos términos y condiciones que significaron:
·
Menores aumentos salariales, con salarios por debajo de la tasa de inflación
·
No más aumentos salariales basados en antigüedad
·
Una reducción del 25 por ciento en el pago por enfermedad
·
Un sistema salarial de dos niveles, con nuevas contrataciones ganando entre
3.000 y 5.000 euros menos que los trabajadores actuales de inventario
·
Reducción de la paga por "horas extraordinarias", incluidos los
turnos nocturnos y en feriados.
Otra
trabajadora de unos cincuenta años, quien deseaba permanecer en el anonimato
por temor a represalias, le dijo al WSWS que Amazon había ido más lejos,
pagándoles a los nuevos trabajadores hasta el décimo octavo día en vez del
cuarto día habitual. Ella cree que Amazon podría "cerrar muy bien las
instalaciones de San Fernando e irse a otro lado". Criticó a los
sindicatos, diciendo que cada uno de ellos buscaba defender su propia
"marca" y que la lucha se veía socavada por la falta de unidad.
Anteriormente había apoyado a las Comisiones Obreras (CCOO), alineadas con el
Partido Comunista, pero ahora respaldaba a la CGT anarcosindicalista.
La
CGT se presenta como una alternativa radical a los desacreditados CCOO y UGT
alineados con el PSOE.
La
arremetida de Amazon se basa en una estrategia mundial y global que busca
ofrecer productos a precios reducidos a través de condiciones de maquila que
implican aceleraciones del ritmo laboral, vigilancia total, cuotas agotadoras y
tiempo mínimo para ir al baño y comer. La CGT no tiene una perspectiva capaz de
derrotar esto.
Un miembro de la CGT, José, quien
participa en el Comité de la Compañía, se quejó, "Estamos sufriendo la
represión policial, nos están impidiendo informar, hemos sido denunciados. ...
Una vez más vemos cómo los poderosos están respaldados por las leyes y las
fuerzas del Estado".
Otro
funcionario de la CGT se quejó de que "la empresa quiere negociar sobre el
acuerdo actual y no sobre lo que ya teníamos, que reconocemos como legal".
A
diferencia de los sindicatos, la compañía se ha preparado desde hace tiempo
para la huelga de esta semana. Fred Padje, director de operaciones de Amazon
España e Italia, advirtió antes de la huelga de marzo: "Trabajamos con una
red de 46 centros en todo el continente y con eso podemos cubrir la demanda en
toda Europa". Se jactó de que habían logrado desactivar la protesta en una
de las instalaciones de la compañía en el norte de Italia durante la última
venta del Viernes Negro del año pasado por medio de una medida popularmente
llamada 'plomería logística', consistiendo en aumentar la carga de trabajo en
la planta de la compañía en Barcelona.
Lo
mismo ha sucedido durante la huelga de esta semana, con los trabajadores de
Amazon que continúan trabajando en el centro de distribución en Alcobendas, a
media hora en coche al noroeste de San Fernando de Henares y en Getafe, media
hora al suroeste. Los informes sugieren que, en las cuatro semanas previas a la
huelga, la compañía contrató hasta 350 nuevos trabajadores temporales.
En
una señal de que las huelgas están siendo canceladas, los dirigentes sindicales
admitieron a los medios de información que están poniendo el problema del
trabajo de Cospella en manos de sus abogados, alegando que se infringió el
artículo 6.5 del Decreto Real de Relaciones Laborales, que establece que
"durante el curso de la huelga, el empleador no puede reemplazar a los
huelguistas por parte de trabajadores que no pertenecían a la empresa cuando se
anunció".
Muchos
trabajadores mencionaron que la policía fue más agresiva en despejar la entrada
al sitio de Amazon y que en la huelga anterior de marzo permitieron que los
manifestantes se acercaran más. Es una indicación de que Amazon solicitó y
obtuvo una cooperación más estrecha por parte del Gobierno y la policía
española.
La violencia policial también reflejó la
presión de los altos mandos para tomar medidas enérgicas contra los piquetes e
inclinar las noticias en los medios de comunicación contra los trabajadores.
Esto
tiene lugar bajo un nuevo Gobierno del Partido Socialista (PSOE) instalado en
junio con la ayuda del partido pseudoizquierdista Podemos y los nacionalistas
regionales. Es inconcebible que la acción de la policía en una disputa de tan
alto perfil que involucra a una empresa que domina el mercado de comercio
electrónico del país, con un valor estimado de €22 mil millones anuales, no se
coordinara estrechamente con el Ministerio del Interior bajo Fernando
Grande-Marlaska. Fue el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José
Manuel Rodríguez Uribes del PSOE, quien los envió.
El
ataque a los trabajadores de Amazon constituye una advertencia para los
trabajadores y jóvenes españoles. El PSOE intentará reprimir a la fuerza
cualquier oposición a las políticas de austeridad y militaristas que intenta
imponer.
Para
encubrir la complicidad de Podemos, dos agentes de Unidos Podemos, Alberto
Rodríguez y Ana Marcello, fueron enviados a la comisaría de Coslada para
mostrar su apoyo a los detenidos y exigir su liberación. El Grupo Parlamentario
de Podemos en la Asamblea de Madrid pidió el martes al Gobierno del PSOE que
intervenga, para que los detenidos sean liberados "de inmediato".
Los
trabajadores de San Fernando de Henares y toda planta de Amazon no pueden
derrotar a empresas transnacionales como Amazon sin una lucha internacional
unificada. Si Padje puede jactarse de los preparativos para romper la huelga de
la compañía, esto se debe al papel de los sindicatos que actúan como
facilitadores de la explotación impuesta por Amazon.
Durante
los meses de negociaciones con la compañía, se han negado a coordinar acciones
contra Amazon, y mucho menos en el resto de Europa.
El
rol que está desempeñando la anarcosindicalista CGT es una prueba más de que
los trabajadores necesitan nuevas organizaciones –comités de base
independientes de los sindicatos y controladas democráticamente por los
trabajadores—. La CGT, el tercer sindicato más grande y promovido por varios
grupos pseudoizquierdistas como una alternativa radical opuesta al sindicato
socialdemócrata UGT y a los estalinistas CCOO, apoya las mismas divisiones
nacionalistas y capitula igual de rápido que sus competidores.
El
Comité Internacional de la Cuarta Internacional y sus secciones han establecido
internacionalmente la Voz Internacional de Trabajadores de Amazon como una
plataforma de oposición, destinada a desarrollar comités de trabajo
independientes que pueden vincular a los trabajadores de cada planta con sus
hermanos y hermanas en una lucha mundial contra la explotación y por la
igualdad social.