"¡Putin, no toques nuestra
jubilación!"
Decenas de
miles de rusos participaron este sábado 28 de julio en manifestaciones
convocadas en todo el país por el Partido Comunista para protestar contra un
proyecto gubernamental para aumentar la edad de la jubilación, reseña la
agencia AFP.
En Moscú, 100.000 personas según los organizadores,
participaron en una manifestación contra le reforma, que todavía está en debate
en el parlamento.
Los
manifestantes corearon lemas como "¡Putin, no toques nuestra
jubilación!" y algunos llevaban pancartas pidiendo "no morir en el
trabajo".
También
hubo manifestaciones en otras ciudades, como en San Petersbursgo, la segunda de
Rusia, donde unas mil personas salieron a la calle, algunas con retratos de
Stalin.
En
Novossibirsk, en Siberia Occidental, la agencia de prensa estatal Tass habló de
1.200 manifestantes, citando datos del ayuntamiento.
Las
protestas, poco habituales en las medidas que tienen el visto bueno del
presidente Vladimir Putin, también han saltado a internet, con una petición que
ha reunido 2,9 millones de firmas.
Putin no
había hablado de esta medida durante la campaña electoral que le llevó a la
reelección en marzo. En julio su popularidad cayó al 64% frente al 80% de mayo,
según el centro ruso de estudios de opinión (VTsIOM).
"Muchos
creyeron a Putin cuando decía que no habría reforma de las pensiones. Pero era
demagogia. Estoy muy decepcionada", dijo Irina Ivanova, una manifestante
de 49 años de San Petersburgo.
El proyecto
de ley prevé aumentar progresivamente la edad de la jubilación por primera vez
en 90 años. Actualmente las mujeres se jubilan a los 55 y los hombres a los 60,
lo que pasaría a 63 y 65 años, respectivamente.
Putin dijo
la semana pasada que no le gustaba la idea pero que es necesario "tomar
decisiones cruciales".
Los que se oponen
a la medida argumentan además que teniendo en cuenta la esperanza de vida de
los hombres en Rusia (66 años) muchos no podrán disfrutar de la jubilación.
"Llegarán
a la edad de jubilación en el ataúd", dijo Guennadi Ziouganov, líder del
partido comunista, en una manifestación el sábado en Moscú. "Es un golpe a
los ciudadanos de nuestro país", aseguró.