Crédito: Amanda Yukency Ruíz |
Estas unidades que han
implementado los gobiernos locales, regionales y nacional para paliar la crisis
de transporte son la mejor solución que han conseguido. Según el presidente del Bloque Unido de Transporte
Suburbano, José Luis Trocel, tasó este martes en más de 30 personas los
fallecidos por el uso de las denominadas "perreras", según las cifras
extraoficiales que maneja el sector.
Si bien es cierto que una de
las causas de esta crisis responde al bloqueo del cual somos víctimas, no deja
de ser cierto que también responden a una política ineficiente en cuanto al
mismo, desde cuándo se viene denunciando el cementerio de Yutong y Sitssa a
nivel nacional, la nula transferencia tecnológica, la falta de repuestos por
parte del proveedor y los oídos sordos a las propuestas de la clase trabajadora
para la reparación de las mismas.
A todo esto, se le debe sumar
la falta de efectivo y el colapso del Metro que demás está decir también sufre
el mismo mal, es decir, falta de mantenimiento preventivo y correctivo
Encadenado a esto, el bajo
salario que, a pesar de haber sido aumentado de manera progresiva, la situación
de crisis lo pulverizó.
Crédito: Amanda Yukency Ruíz |
La situación del transporte
sumerge a los habitantes en una situación de profundo estrés (además de la
búsqueda de alimentos, medicinas y dinero para adquirirlos) ya que les preocupa
sobre manera llegar tarde a su centro de trabajo, donde sin miramientos son
amonestados y hasta despedidos por las llegadas tarde.
De la misma manera debemos
agregar las mafias del transporte que desde hace años vienen haciendo de las
suyas sin que haya una solución que provenga del gobierno ni de la comunidad.
Impulsar una política con la
clase trabajadora para la recuperación de las unidades abandonadas (Yutong y
Sitssa) conjuntamente con trabajadores de otros sectores para el estudio y
elaboración de partes y piezas y posterior reparación podría ser viable siempre
y cuando se le permita o la clase trabajadora haga que se le permita llevar
adelante esta tarea sin burócratas que frenen o ralenticen el proceso, con una
buena contraloría por parte de la clase organizada de la mano con los Consejos
Comunales y Comunas tanto a la burocracia institucional como a los integrantes
de las comunidades.