Instituciones y habitantes palestinos en Gaza y Cisjordania y
también en el exilio agradecieron la decisión de suspender el partido de fútbol
que iban a disputar en Jerusalén los seleccionados de Argentina e Israel.
El Gobierno
argentino aclaró que no incidió en la decisión mientras que el de Israel
rechazó la “politización” que se hizo del encuentro deportivo previsto para
este sábado.
El presidente
de la Asociación Palestina de Fútbol, Yibril Rayoub, denunció que Israel
“intentó mezclar deporte con política porque quiso utilizar a Messi y otras
estrellas de la selección argentina como herramientas políticas”.
Para los
palestinos, el agravante de jugar el partido del sábado era que el encuentro se
iba a realizar en la localidad israelí de Haifa pero por decisión del Gobierno
de Benjamin Netanyahu se lo había trasladado a Jerusalén, cuya parte oriental
está ocupada y anexionada por Israel contra la ley internacional.
El cambio de
sede del partido fue promovido por la ministra de Cultura y Deporte, la
ultraderechista Miri Reguev, que programó además una recorrida del argentino
por la Ciudad Vieja de Jerusalén y había dicho que Messi “besaría el Muro” de
los Lamentos, el más importante lugar de rezo para el judaísmo, que se
encuentra en territorio ocupado por Israel.
El dirigente
del fútbol palestino agregó que “todos pueden jugar contra todos pero dentro de
las fronteras reconocidas internacionalmente, incluido Israel, pero violar la
ley internacional, los derechos humanos y el estatus de la FIFA organizando
partidos en un territorio ocupado contradice la ley internacional”.
Tras conocerse
la decisión, decenas de palestinos se reunieron frente al consulado argentino
en Ramala (Cisjordania) para agradecer a la selección la decisión de no
disputar el partido en Jerusalén. Entre ellos estaba Omar Yaber, de 12 años,
uno de los 70 niños palestinos que firmó una carta pidiendo a Messi que no
participara en el encuentro.
En su carta,
los niños recordaron que el estadio de Jerusalén donde iba a jugar Argentina
está construido en el barrio Malha, destruido hace 70 años durante la ocupación
israelí tras la guerra con los árabes.
Dirigentes
palestinos también recordaron que actualmente en el barrio de Malha está
ubicado “uno de los clubes más racistas del mundo”, el Beitar Jerusalem, que no
acepta jugadores árabes.
La directora
internacional de la Asociación Palestina de Fútbol, Susan Shalabi, afirmó que
“tiene mucho mérito que el equipo argentino haya decidido no prestarse para
convertirse en una herramienta política”.
Este es “un
buen ejemplo de separación de política y deporte y de cómo no permitir a los
políticos imponer su agenda y es algo por lo que les tenemos que agradecer a
los argentinos”, reconoció.
Presiones,
ira y desazón en Israel
El presidente
de Israel, Reuvén Rivlin, señaló este miércoles: “es realmente una mañana
triste para los hinchas, incluidos algunos de mis nietos, pero hay valores que son
incluso más grandes que Messi. La politización por parte de Argentina me
preocupa mucho”.
Reprochó que
“en los momentos más difíciles, hemos hecho todo lo posible para dejar las
consideraciones que no eran puramente deportivas fuera del campo, y es una pena
que el equipo de Argentina no haya sido capaz de hacerlo esta vez “.
El ministro de
Seguridad Pública israelí, Guilad Erdán, también reprochó la decisión de la
selección argentina porque “se ha sometido a la violencia y el terror”.
El ministro de
Defensa israelí, el ultraderechista Avigdor Lieberman, dijo que “las estrellas
del fútbol argentino cedieron a la presión de los enemigos de Israel, cuyo
único objetivo es dañar el derecho básico de Israel a la autodefensa y provocar
su aniquilación”.
La prensa
israelí, a través de varios medios y programas de TV, reconoció que la
cancelación del encuentro deportivo se debe a las presiones por parte de los
palestinos y del movimiento internacional que los acompaña en su lucha por sus
territorios, que veían en el amistoso una muestra apoyo a la ocupación israelí.
Calificaron a
esta acción como un triunfo para el movimiento BDS (que promueve el Boicot,
Desinversión y Sanciones a Israel hasta que finalice la ocupación de
territorios palestinos)
La prensa de
Israel y también de Argentina comunicaron que el primer ministro, Benjamín
Netanyahu, llamó al presidente argentino, Mauricio Macri, para tratar la
cuestión y pedirle que interceda para revertir esta decisión.
El presidente
de la AFA, Claudio Tapia, se pronunció en el mediodía de este miércoles: “los
que nos tratan de ignorante nos subestiman. Porque hace más de 70 años que
existe este conflicto. Lo que sucedió en las últimas horas nos llevó a tomar
esta decisión. Mi responsabilidad como presidente de la AFA es bregar por la
seguridad de mi gente, por eso tomé la decisión”, dijo.
En una
presentación que hizo ante la prensa en Barcelona, donde se entrena el
seleccionado argentino de fútbol, pidió “disculpas a la comunidad israelí,
porque no es nada contra ellos” y agregó: “Espero que todos entiendan esta
decisión, que yo tomé como un aporte a la paz mundial”.
Antes de esto,
el Gobierno argentino a través de fuentes de la cancillería aclaró que la
decisión se tomó en la AFA y que el Ejecutivo no participa en la elección de
las sedes donde juega la selección. Las mismas fuentes dijeron que la AFA
argumentó que Messi recibió amenazas.
Las agencias
internacionales recogen testimonios de decepción por la cancelación del partido
que, según informaron, había agotado las entradas veinte minutos después de
salir a la venta y habían causado, además, una polémica por su distribución que
incluso llegó al Parlamento.
El controlador
del Estado informó que investiga presuntas irregularidades en el reparto de
entradas, ya que aunque el estadio tiene capacidad para más de 31.000 personas,
solo un tercio de ellas salieron a la venta.
Según explicó
la empresa que organizaba el partido, 7.700 entradas fueron reservadas por la
Asociación de Fútbol de Israel (1.200 de ellas gratuitamente), otras 2.000 se
reservaron para residentes en la periferia de Israel y otras 500 para
residentes en la frontera con Gaza.
La misma fuente
completó que una empresa de moda compró 2.000 entradas para distribuir entre
niños y jóvenes de la periferia, otras 7.000 fueron reservadas para las ocho
empresas anunciantes y el Ministerio de Deportes se reservó 200 más.
Fuente:http://americaxxi.com.ve/index.php/news-item/agradecimiento-en-palestina-desazon-e-ira-en-israel/