La malaria se expande en
Venezuela con record mundial en medio de la catástrofe económica y social
De acuerdo a un reciente informe de la OMS,
Venezuela supuso el 84% del incremento en América Latina y figura entre los 10
países del mundo donde el total de casos de malaria superó los 300.000 en 2017.
@LaIzqDiario_VE
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este lunes su informe anual
sobre el paludismo. Según este organismo, en 2017, se contabilizó un total de
219 millones de casos de malaria -frente a los 217 millones de hace un año- en
todo el mundo y unas 435.000 personas perdieron la vida, en comparación con las
451.000 muertes estimadas en 2016.
De este total, de acuerdo a
este informe, se calcula que en América Latina hubo 773.500 casos confirmados
de paludismo, lo que supone un incremento de 72% respecto a 2015. Más de la
mitad de estos casos (53%) se registraron en Venezuela, seguido de Brasil
(22%), Colombia (8%) y Perú (7%). Se trata de la región del mundo región del
mundo donde más aumentaron las muertes por malaria en 2017, sobre todo debido
al rápido incremento de casos en Venezuela.
Seis países latinoamericanos
vieron decrecer más de un 20% el número de casos en 2017 respecto al año
anterior: Colombia, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y
Surinam. Mientras que, en Belice, Brasil, Costa Rica, la Guayana Francesa,
Nicaragua y Venezuela los casos aumentaron más de un 20%.
De
hecho, Venezuela supuso el 84% de este incremento en la región y figura entre
los 10 países del mundo donde el total de casos de malaria superó los 300.000
en 2017. El pasado abril, la OMS ya había anunciado que Venezuela registra el
mayor incremento de casos de malaria en el mundo.
De
acuerdo al Centro de Estudios sobre Malaria, de la Universidad Central de
Venezuela (UCV), registró más de 1.400 casos de la enfermedad solo en los
primeros cuatro meses del año. La cifra contrasta con los números que solían
registrarse unos 10 años atrás. “En 2007 se registraron 27 casos. Antes no
pasábamos de 35 casos por año”, de acuerdo al coordinador de este centro, el
doctor Oscar Noya.
Lo que se destaca en el
reciente informe de la OMS es lo que este Centro de Estudios de la UCV ya había
anticipado a mediados, de que, pese a no haber cifras oficiales por parte del
Ministerio de Salud, estimaba que actualmente 60% de los casos de malaria en el
continente americano se concentran en Venezuela. En la actualidad, no hay
ningún estado de Venezuela sin casos autóctonos de malaria.
Venezuela fue reconocida por
la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1961 como el primer país en el
mundo en controlar la malaria. Hoy la OMS considera al país entre “países
peligro” por la diseminación de la enfermedad, en el que también están Yemen,
Sudán del Sur y Nigeria.
El
colapso económico y social del país ha traído de regreso esta enfermedad, y de
acuerdo a especialistas, la sacó de las remotas minas de la selva donde
sobrevivía en silencio, y volvió a diseminarla por todo el país a niveles que
no se veían hace décadas.
En el país se viene sufriendo
desde hace varios años de fuertes fallas en la vacunación de la población, y se
ha fuertemente descuidado la inmunización de la población por la severa crisis
en el sector salud, siendo que han resurgido enfermedades como la difteria, el
paludismo y el sarampión, entre otras.
La situación de la salud del
pueblo se ha degrado aceleradamente en los últimos años junto a la prolongada y
profunda crisis económica y una crónica escasez de alimentos y medicinas. El
gobierno de Maduro se ha venido cuidando de no hacer públicos datos oficiales
sobre la salud, tal como lo hace con otros indicadores como los económicos,
buscando ocultar de esta manera la cruda y alarmante realidad que vive el país,
donde los trabajadores y los sectores populares son los más afectados.
Es que se ha venido llevado
al sistema de salud a una situación deplorable y realmente catastrófica, tanto
en condiciones de infraestructura, insumos, escasez de medicinas y miserables
salarios para los médicos, enfermeras, personal profesional, trabajadores y
obreros, y aumento acelerado de epidemias que se consideraban erradicadas. Esto
aunado a que la brutal crisis está llevando a niveles de subalimentación de nuestro pueblo, centralmente el
trabajador y pobre.
Las trabajadoras y los
trabajadores de la salud han venido denunciado en los distintos hospitales del
país la alarmante situación, exigiendo al gobierno una solución a la crisis que
se enfrenta en toda el área de la salud a nivel nacional además de insumos
médicos, mejoras en las condiciones salariales y mejoras en los recintos de
salud.
Mientras estas
calamidades acontecen, el gobierno de Maduro sigue pagando una fraudulenta
deuda externa e indemniza transnacionales, dinero que bien podría usarse para
hacerle frente a estas inclemencias que caen sin piedad sobre el pueblo
trabajador y pobre. Hace varias semanas el gobierno de Maduro pagó casi 1.400
millones de dólares por deuda externa e indemnizaciones mientras el pueblo
sufre las peores calamidades.