Con un contundente respaldo de firmas,
los voceros y voceras electos por la base entregaron las demandas urgentes de
los trabajadores. Se adelantan a maniobra de la burocracia sindical de
Fentrasep.
Al mediodía de este jueves 09,
una delegación de voceros de los trabajadores y trabajadoras del Ministerio del
Popular para el Proceso Social de Trabajo (MPPPST) y sus entes adscritos hizo
entrega de una propuesta de Acta Convenio, contentiva de lo que plantean como
sus “necesidades y demandas más urgentes en materia de aumento de salarios,
HCM, crisis de transporte, bonificaciones”. Karina Tejedor, Directora del
Despacho del Ministro, fue la encarga de recibir los planteamientos de los
trabajadores, avalados por centenares de firmas que recabaron en pocos días.
Ha sido una entrega a pesar de la
voluntad de la Fentrasep (presidida por Franklin Rondón) y del sindicato
Sunbotramppst, quienes de acuerdo con el planteamiento de los trabajadores, se
propusieron bloquear la introducción de esta Acta Convenio, para imponerles en
cambio lo que han llamado un “contrato fantasma, express y chucuto”.
Un proceso que podría
ser bloqueado
Hace
un mes que en el Ministerio del Trabajo viene dándose un proceso de organización
de los trabajadores, cuyo signo más destacado ha sido la elección de delegados
o voceros de base, por oficinas, direcciones o departamentos, para plantear sus
exigencias ante el ministerio. Este proceso inició con una convocatoria a una
asamblea informativa por parte de la directiva provisional del nuevo sindicato,
sin embargo, dada la desconfianza de los trabajadores en esta directiva, así
como el acumulado de problemas de estos, surgió la figura de las vocerías de
los trabajadores para que trabajaran junto al sindicato en la elaboración de
sus peticiones y en las negociaciones con las autoridades del ministerio.
Uno de los puntos más
señalados en esa asamblea fue el vencimiento desde hace casi 8 años de la
convención colectiva. Sin embargo, la ley le exige representatividad a la
organización sindical para discutir una convención, representatividad que el
nuevo sindicato no tiene dada la muy poca cantidad de afiliados, lo que se
complica por el hecho de la negativa de muchos trabajadores a afiliarse dados los
cuestionamientos a la directiva no electa. La decisión de la asamblea fue
entonces trabajar en la elaboración de unas peticiones urgentes mientras se
resolvían las condiciones para discutir la convención como tal.
Este proceso avanzó durante
algunas semanas, elaborándose una propuesta de Acta Convenio con los
planteamientos recogidos en asambleas y en consultas en las oficinas, hasta
que, según indican los trabajadores en un comunicado, hubo un quiebre “porque
la directiva del Sunbotra ha optado por sumarse a una maniobra de una
federación de sindicatos del sector público (Fentrasep), que supuestamente
actúa con la venia del ministro, para boicotear la presentación de esa acta (…)
para imponer en cambio un Contrato fantasma, porque aún no se conoce, y express,
porque se pretende meterlo en Inspectoría esta misma semana, sin participación
de los trabajadores”. Señalan también que sería “un contrato chucuto porque no
contiene las demandas más importantes que hemos venido planteando en el Acta”.
Un Acta Convenio es un
instrumento que permite prorrogar o mejorar algunos aspectos de una convención
colectiva vencida hasta tanto se apruebe la nueva convención, los tiempos de
aprobación de un acta son bastante menores a los de una convención. Los voceros
y voceras señalan que cuando estaban a pocos días de hacer entrega el Acta, la
directiva del sindicato les señaló que Franklin Rondón los habría llamado a
reunión para decirles que por orientación del ministro del Trabajo él era el
encargo de las contrataciones colectivas, que debía salirse pronto de la nueva
convención colectiva, y no les daban “ni siquiera tres días hábiles” para
entregarle a la federación las propuestas para que una comisión de ésta
elaborara la propuesta de Convención, que sería introducida en la Inspectoría
del Trabajo (órgano subordinado al propio ministro del Trabajo) en el lapso de
una semana.
“El objetivo parece ser
–dicen los voceros en un comunicado– aprobar en tiempo récord y sin ninguna
lucha un contrato con una que otra mejora, pero donde no estarán nuestras
exigencias más importantes ante la grave situación que vivimos y la
hiperinflación casi diaria que padecemos. Buscan así ‘salir rápido del asunto’
para mostrar que ‘ya está resuelto el problema de los trabajadores del
ministerio’… y después tendremos que esperar, como mínimo, y si acaso, hasta
dentro de 3 años que se venza esa Convención para volver a discutir.” Insisten
en que: “¡Por supuesto que queremos una Convención Colectiva nueva! pero no
cualquier cosa, no una trampa para ningunear nuestras demandas más sentidas, no
pañitos de agua tibia para que nos conformemos, no una imposición burocrática”.
Uno de los planteamientos
centrales de los trabajadores es un “aumento de sueldos y salarios de acuerdo
al costo de la canasta básica familiar, indexado trimestralmente a la
inflación”.
Una
dirigencia sindical con poca legitimidad
Cabe
recordar que Fentrasep es una federación de sindicatos del sector público que
forma parte de la “central bolivariana” (la CBST), de la cual Franklin Rondón
es vicepresidente, además de ser miembro de la “Asamblea Nacional
Constituyente”. El Sindicato Único Nacional Bolivariano de Trabajadores del
MPPPST, a su vez, es producto de la fusión de los sindicatos del ministerio que
se reivindicaban bolivarianos, tiene una junta directiva provisional que es
cuestionada por los trabajadores por no haber sido producto de una elección (el
sindicato alega que la ley los habilita a formar esta junta provisional en la
fusión y que se propone hacer elecciones en un lapso de 8 meses).
Fentrasep carga también con
el problema de ser una organización sindical en mora electoral, es decir,
Rondón tiene muchos años sin someterse al escrutinio de sus propios afiliados…
sin embargo, ha sido el presentante y firmante del Contrato Marco de los
trabajadores de la administración pública, un contrato que tampoco fue producto
de un proceso de discusión democrática con las bases de los trabajadores.
Los trabajadores del
ministerio se preguntan, sobre el presidente de Fentrasep y constituyentista,
que si “tiene más de diez años como presidente de esa federación y nosotros más
de siete años con el contrato vencido, ¿por qué nunca antes se interesó por
nuestro contrato?, ¿por qué justo ahora que nos estamos moviendo (…)?”.
Entregando
sus peticiones en el horario de almuerzo
A
raíz del “quiebre” entre la directiva provisional del sindicato y los voceros
de base, y de la decisión de estos de convocar una asamblea por cuenta propia
para continuar con la entrega del Acta Convenio, hubo un “apriete” coordinado
de parte de los jefes, buscado restringir la movilidad de los voceros y la
asistencia a sus actividades: los trabajadores tendrían prohibido asistir a las
convocatorias de los voceros en horario laboral, porque sólo el sindicato
estaría facultado para eso.
Es por esto que los voceros
decidieron hacer la introducción del Acta Convenio en la hora de almuerzo, para
evitar dar cualquier excusa para posibles presiones o retaliaciones patronales.
Una
situación en desarrollo
Queda
por ver ahora cuál será la respuesta del ministro Eduardo Piñate, quien debería
dar una respuesta en el breve lapso a los planteamientos de los trabajadores.
Se nos informó que siguen
juntando firmas de trabajadores en apoyo al Acta Convenio, pasando ya de 900
firmas, en menos de una semana.
Se supo también que el
intento de Fentrasep y el sindicato por hacer una asamblea en el INCRET (ente
adscrito del MinTrabajo) para presentar su Contrato –que aún nadie conoce–
resultó en un fracaso, por falta de quórum para realizarse. En contraste, son
muchas las firmas de firmas de trabajadores de este instituto en apoyo al Acta
Convenio.
También se enteraron los
voceros que, aún después de haber introducido hoy su propuesta de Acta
Convenio, el presidente de Fentrasep sigue afirmando que él es el encargado de
discutir la convención colectiva de los trabajadores del Ministerio del
Trabajo. Todo parece indicar que continuará esta pulseada en la que los
trabajadores rechazan imposiciones de una dirección sindical burocrática y
pro-patronal que busca ningunear a sus representantes genuinos y sus
exigencias.