Europa presenta un récord de brote de sarampión en
lo que llevamos de 2018. En total, más de 41 000 niños y adultos se han
infectado de este virus.
Hasta el momento, el total anual más alto para los
casos de sarampión entre 2010 y 2017 fue de 23 927 en 2017, y el más bajo de
5273 en 2016. Además, en lo que va de año al menos han fallecido 37 personas
debido a esta enfermedad, según los informes mensuales por países.
"Después de llegar al número de casos más bajo
de la década en el año 2016, estamos observando un aumento dramático en las
infecciones y los brotes", dice Zsuzsanna Jakab, directora regional de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) en un comunicado publicado esta
semana.
"Hacemos un llamamiento a todos los países a
que implementen inmediatamente amplias y apropiadas medidas para detener la
propagación del sarampión. Una buena salud para todos comienza con la
inmunización, y mientras no se elimine esta enfermedad, no estamos cumpliendo
con nuestros objetivos de desarrollo sostenible".
En siete países europeos se han dado 1000
infecciones en niños y adultos este año (Francia, Georgia, Grecia, Italia,
Rusia, Serbia y Ucrania). Ucrania ha sido el más afectado, con más de 23 000
personas, lo que supone más de la mitad del total. Ha habido muertes relacionadas
con el sarampión en todos estos países, con Serbia a la cabeza.
Desigualdad en la eliminación del sarampión y la
rubéola
Según la última evaluación de la Comisión Europea
de Verificación Regional para la Eliminación del Sarampión y la Rubéola (RVC),
43 de los 53 Estados miembros han interrumpido la propagación endémica del
sarampión y 42 la de la rubéola (según informes de 2017).
Por otro lado, la RVC expresó su preocupación sobre
la vigilancia inadecuada de la enfermedad y la baja cobertura de inmunización en
algunos países. "Este retroceso parcial demuestra que cada persona que no
es inmune sigue siendo vulnerable sin importar dónde viva y cada país debe
seguir presionando para aumentar la cobertura", explica Nedret Emiroglu,
director de la División de Emergencias Sanitarias y Enfermedades Transmisibles
de la Oficina Regional de la OMS para Europa.
Una enfermedad que puede detenerse
El virus del sarampión es muy contagioso y se
propaga fácilmente entre individuos. Para prevenir los brotes, es necesaria al
menos el 95 % de la cobertura de inmunización con dos dosis de vacuna, por lo
que son necesarios esfuerzos para llegar a niños, adolescentes y adultos que
omitieron dicha vacunación en el pasado.
Esta cobertura de dos dosis aumentó de media del 88
% de los niños en 2016 al 90 % en 2017, pero persisten grandes disparidades a
nivel local: algunas comunidades tienen más del 95 % de cobertura y otras están
por debajo del 70 %.
La OMS colabora estrechamente con los estados que
se enfrentan actualmente a brotes epidémicos para implementar medidas de
respuesta, incluida una mayor inmunización sistemática y complementaria, así
como una mayor vigilancia para detectar rápidamente los casos. Además, está
trabajando con otros países para alcanzar el umbral del 95 %.
"En esta coyuntura, debemos celebrar nuestros
logros sin perder de vista a los que aún son vulnerables y cuya protección requiere
nuestra atención urgente y permanente. Podemos detener esta enfermedad mortal,
pero no tendremos éxito a menos que todos pongan de su parte: inmunizar a sus
hijos, a sí mismos, a sus pacientes, a sus poblaciones, y también recordarles a
los demás que la vacunación salva vidas”, concluye Jakab. agosto 23/2018 (agenciasinc.es)