
Indicó que las pérdidas son
equivalentes a un punto del Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela.
Resaltó que, por cada día que
pasa, se añaden más pérdidas calculadas entre los 150 y 200 millones de
dólares.
Esto debido, según la opinión
del director de Ecoanalítica, a “la afectación de la industria petrolera, la
industria manufacturera, los servicios, la paralización del comercio y otras
actividades del país”.
Como medida tanto para
desestabilizar la vida cotidiana del venezolano como para intentar capitalizar
políticamente las consecuencias del ataque al sistema eléctrico nacional, el
apagón resultó ser también un arma económica eficiente, mientras la Casa Blanca
sigue manufacturando órdenes ejecutivas, embargos y sanciones para asfixiar a
Venezuela.
Fuente: Misión Verdad