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EDITORIAL: Superar las premisas falsas


Roberto Carlos Palacios / Cátedra Che Guevara – Venezuela
Correo Electrónico: revolucionomuerte.info@gmail.com
Twitter: @catedrache

¿Es momento de correr arrugas, olvidar lo pasado para enfrentar el asedio? ¿O acaso es momento de hacer un balance y rectificar los errores cometidos para enfrentar la situación?
En las actuales circunstancias de asedio resulta complejo exponer las contradicciones no resueltas que de haberse asumido nos tendrían en mejores condiciones de enfrentar al imperialismo y sus lacayos. No es momento de lamentos pero sí de exponer algunas premisas falsas que guían los debates en el campo revolucionario, con el objetivo de sincerar ese debate y conducirlo hacia un desenlace de la actual crisis que sea favorable al pueblo:

Primera Premisa Falsa: La situación a la que hemos llegado fue ocasionada por la falta de divisas para acometer las inversiones y reactivar el aparato productivo. 
Desde el año 2014 los actores fundamentales de la derecha venían señalando la ruta que seguirían. Esto decían:
“… Aun cuando los productores estén produciendo con insumos que importaron con dólares preferenciales, o los comerciantes hayan importado los productos que venden con ese tipo de divisas, no pueden establecer los precios de sus bienes basados en ese costo, ya que cada vez es menos probable que en el futuro sigan teniendo acceso a esas divisas subsidiadas, lo que aumenta sus costos de importación. Eso los lleva a aumentar los precios hoy para mañana contar con los bolívares necesarios para comprar los dólares más caros.” (1)
Esto lo anunciaban públicamente y el gobierno continuaba asignándoles divisas preferenciales, lo que derivó en el fortalecimiento del mercado ilegal de divisas a través del portal dólar today, con la consecuente inhabilitación de facto de la política cambiaria y monetaria del Estado, además del establecimiento de un sistema de fijación de precios a partir de la cotización ilegal.
Sin embargo, a pesar de las consecuencias para el país de todo este andamiaje que dejó al Estado sin política cambiaria, monetaria y fiscal, sorprendentemente todavía al día de hoy se continúa entregando divisas a los empresarios, comerciantes y banqueros que secundan las acciones del Gobierno de Estados Unidos. Esto lo refrenda el Vicepresidente Económico cuando aclara que el problema no es la falta de divisas:
“Algunos pudiesen decir, la escasez de divisas… puede que sea uno de los causantes pero a la luz de los acontecimientos que hoy lleva el programa de recuperación económica ¡no es así! Hemos inyectado divisas directas a los sectores productivos de la economía real, a la agroindustria, a las grandes empresas, a las cadenas de comercialización, para que tengan la oportunidad de hacerse de divisas que no sean del mercado especulativo y aún así hemos tenido tasas cambiarias, marcadores de tasas cambiarias que terminan siendo las que regulan el mercado (…) qué más hacer además de lo que ya tenemos internamente porque las divisas las estamos orientando, en esta fase, las estamos entregando directamente al sector económico productivo, y además tenemos un mecanismo de subasta donde todas aquellas empresas que de alguna manera no son beneficiadas por la política de venta directa de divisas del Estado puedan también adquirirlo a través de otro mecanismo vía subasta, aquí lo llamamos DICOM…”(2).

Como vemos, el problema no es la escasez de divisas, sino el destino que se les asigna, en medio de esta situación de asedio se justifica aún más el control de las divisas del país por parte del Estado Venezolano, el comercio exterior debe ser asumido por el Estado (bajo control estricto del pueblo a través de la Confederación Nacional del Poder Popular), única manera de planificar integralmente el circuito económico con arreglo a las necesidades de la población en cualquier circunstancia que se plantee.
Segunda Premisa Falsa: La industria petrolera está quebrada y es necesario entregar los pozos a la inversión privada nacional y transnacional. 

Se ha pretendido establecer que la industria petrolera no puede elevar la producción petrolera sin inversión privada. A partir de allí se modificó el régimen fiscal petrolero para exonerar de impuestos y regalías a las empresas transnacionales, se violó el Decreto 5.200 que establece que el mínimo accionario que corresponde al Estado Venezolano en una empresa mixta es de 60%. Se entregaron contratos de servicios que en realidad eran contratos de producción y por esa vía también se exoneró a empresas privadas nacionales y extranjeras. Y lo más reciente, se entregaron concesiones como aquellas de Juan Vicente Gómez prorrogables automáticamente.
Adicionalmente, un inefable “experto petrolero” y constituyente propuso hasta eliminar PDVSA y crear una Agencia de Energía, coincidiendo con el entreguista plan país de Guaidó que secundan Toro Hardy y su combo.
Todos estos errores cometidos en materia petrolera se solapan también con un postrentismo cuyos sacrificios sólo pagan el pueblo y los trabajadores.
La Política de Plena Soberanía Petrolera no es contradictoria con el impulso de experiencias de producción no petroleras, eso es un falso dilema que esconde errores que hay que corregir. En tiempos de asedio como los que vivimos es estratégico que el Estado tenga el control de las operaciones de la industria petrolera, esa fue una de las enseñanzas del sabotaje de 2002-2003 que no podemos obviar.
Sobre la base de la “escasez de divisas” se disolvieron los controles sobre la entrega de divisas, se eliminó la Ley de Ilícitos cambiarios y se pensaba que los empresarios, comerciantes y banqueros no contarían con más divisas preferenciales, así lo afirmaba el Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente:
“(…) ¿Qué hay que hacer? Perdónenme, sé que de buenas intenciones está lleno el camino al cielo, bueno que esta Asamblea Nacional Constituyente ayude al Presidente Nicolás Maduro y que efectivamente nosotros nos convirtamos en seguidores de las decisiones que se toman, me explico, que no se le entreguen más dólares a esta gente, bajo ninguna figura, que no haya manera de entregarle dólares a esta gente.” (3)

Era lo que esperábamos todos, que el Estado asumiera su rol y detuviera la especulación, la hiperinflación, proveniente del uso que hacen empresarios, comerciantes y banqueros de las divisas que les asignan. No obstante, lo que sucede es lo que dicen el Vicepresidente Económico (que ya citamos), y el Presidente Nicolás Maduro cuando sentencia:
“… A los empresarios privados les estoy pagando la nómina, algunos se quedaron locos, no saben cómo hice, pero tengo la nómina y les pagué el salario a los trabajadores de todas las industrias privadas…además les doy la materia prima en la boquita, le doy el maicito en la boquita pues, que quieres materia prima, toma tu materia prima, además les doy crédito en bolívares, diez mil millones de bolívares saqué, ¡pah! ¡pah! ¡pah! y le di sus créditos en bolívares para que operaran, tuvieran el capital, además les di 400 millones de dólares arrancandito hace dos o tres semanas para las importaciones necesarias ¿qué quieren? ¿qué te haga el muchacho y que te lo para también? ¿qué quieres? ¿qué te lo amamante?” (4)

A manera de conclusión podemos decir que continuar con la asignación de divisas al sector privado ya no tiene razones económicas o políticas sino más bien ribetes ideológicos. Hoy, en medio del asedio, se deben optimizar los recursos para poder hacer las inversiones mínimas necesarias en la industria petrolera para incrementar la producción sin menoscabo de nuestra soberanía, entregar pozos y acciones de las empresas mixtas a los socios privados no es la única manera de incrementar la producción, allí están los trabajadores de los Injertos Socialistas reclamando la oportunidad de demostrar que contamos con los trabajadores calificados y dispuestos a devolver a nuestra industria el rol que ha venido jugando desde tiempos del Comandante Chávez. Esta es la manera de enfilarnos hacia un programa de industrialización verdadero, necesario para el país pero que debe definirse a partir del concurso de los trabajadores y no de la oligarquía (nueva o emergente).
¡Es Socialismo o la Nada!
¡Sin Socialismo no hay Patria!
¡La continuidad de la Revolución es la Confederación!

FUENTES:
(1) Tomado del artículo de Pedro Palma “La inflación y su solución” de Enero de 2014.
(2) Participación del Vicepresidente Económico en el Taller de formación en el área económica con expertos de China. 26 de Octubre de 2018
(3) Intervención de Diosdado Cabello en la ANC con motivo de la aprobación de la derogatoria a la Ley de Ilícitos Cambiarios. 02-08-2018
(4) Presidente Maduro en la clausura del Congreso Obrero. Transmisión vía periscope