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“Debe dejar de mantener como rehén a la población”


Los líderes del Partido Demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, y el Senado, Chuck Schumer, salieron de inmediato a responder de manera conjunta al discurso televisivo de Trump en la noche de este martes. VER: EL ATAQUE DE TRUMP A LA INMIGRACIÓN

Ambos confirmaron que no aprobarán el dinero que reclama el Presidente para completar el muro fronterizo con México y le exigieron que reabra la Administración Federal tras un cierre parcial que lleva 19 días.

“No existe excusa para herir a millones de estadounidenses por una diferencia política”, señaló el senado Schumer, a quien Trump acusó de haber estado antes a favor de poner muros en la frontera, algo que ya viene ocurriendo desde la presidencia de Bill Clinton (Partido Demócrata) en los años 1990.

Por su parte, la presidenta de la Cámara Baja dijo que Trump “debe dejar de mantener como rehén al pueblo estadounidense, de fabricar una crisis y reabrir la Administración”. Además, lo acusó de cerrar servicios críticos como “la salud, la seguridad y el bienestar”, así como de “retener nóminas de 800 mil trabajadores inocentes”.

México no paga

“Quiere forzar al contribuyente a financiar un muro caro e ineficaz que siempre dijo que haría pagar a México”, agregó luego Pelosi, recordando su promesa de campaña, y lo acusó de haber elegido el miedo como táctica. Además, afirmó que los niños y mujeres migrantes representan un “desafío humanitario” y no son una amenaza a la seguridad nacional.

Según Schumer, ya son más de 450 mil empleados públicos los que están trabajando sin cobrar por el cierre del 25% de la administración pública federal.

La estrategia de la mayoría opositora en la Cámara de Representantes es promover una nueva ley para otorgar fondos a las agencias afectadas por el cierre del Gobierno, pero el Senado tiene mayoría del Partido Republicano y Trump ya adelantó que vetaría una iniciativa de ese tipo.

Aunque ahora el Partido Demócrata toma esta postura pública, el gobierno de Barack Obama tiene el récord de expulsión de inmigrantes sin documentación legal en Estados Unidos.