Por Miguel Pastrana
Rebelión
Colombia
rechazó mayoritariamente los acuerdos de paz en el plebiscito y
se muestra dispuesta a una guerra con Venezuela, ¿hay lógica en rechazar la paz
interna y promover la guerra externa?
Solo
pequeños grupos salieron a las calles para respaldar el llamado de “presidente
encargado”, Juan Guaidó, al tiempo que una multitud se movilizó para respaldar
a Maduro.
Los gobiernos de Uruguay y México
dieron otro paso al frente este miércoles al convocar una conferencia
internacional para tratar la situación de Venezuela el próximo jueves 7 de
febrero en Montevideo. A través de un comunicado, informaron que el encuentro
contará con la participación de al menos 10 países, además de organismos
internacionales.
A
solicitud de Estados Unidos (EE. UU.) Venezuela fue incluida de manera
extraordinaria en el orden del día del Consejo de Seguridad de la ONU que tuvo
lugar el pasado sábado 26 de enero en Nueva York. Bajo el argumento de una
supuesta “crisis humanitaria” en Venezuela, que “impide al pueblo venezolano
acceder a agua y alimentos”, el secretario de Estado estadounidense, Mike
Pompeo, respaldó la inclusión del tema en el artículo 54 de la Organización de
Estados Americanos (OEA), justificándola en la desestabilización regional que
suponía esta situación.[1] El
argumento fue refutado, de entrada, por el representante ruso, Vassily
Nebenzia, quien consideró que Venezuela “no es amenaza para la paz y la
seguridad. Sí las acciones de EE. UU., que son una amenaza para Venezuela”.
Esta es una declaración del Comité
Directivo de la Coalición de Comités de Base en apoyo a la huelga de los
obreros de las maquiladoras en Matamoros, México. Este comité directivo de
trabajadores automotores, de Amazon y otras industrias fue formado en la
reunión de emergencia para luchar contra los cierres de planta en General
Motors celebrada en Detroit el 9 de diciembre de 2018 y auspiciada por el Boletín de los Trabajadores
Automotores del World Socialist Web Site.
Veinticuatro años han pasado desde la primera
edición del libro “Cómo nos venden la moto” de Noam Chomsky e Ignacio Ramonet.
El día a día nos sigue demostrando insistentemente que la industria de venta de
motos trucadas continúa en auge y que tiene muchos compradores. El caso de la
República Bolivariana de Venezuela es uno más en el universo de la distorsión
de la información. En efecto, los mensajes que locutores, tertulianas,
políticos, gobiernos y otras representantes de la burguesía están vertiendo estos
días para nada sorprenden. Indignan, pero no son nada nuevo.
Este
martes 29 de enero un puñado de jóvenes luchador@s revolucionarios nos
movilizamos frente a la embajada yankee en Santa Elena, decidid@s a romper el
dique que todavía contiene el mar del repudio que amplios sectores del pueblo
salvadoreño sienten contra el intento yankee de destruir “a como de” a la
revolución bolivariana de Venezuela. Nos hicimos presentes con mantas,
banderas, canciones antiimperialistas e intervenciones de condena de la
agresión imperial, explicando a Telesur y otros medios presentes la razón de
nuestra protesta, y aunque todavía nos faltará golpear más la consciencia
solidaria y antiimperialista de muchos compas dormidos, sin ninguna duda el
pueblo de Bolívar, de Chávez y de Maduro podrá contar con la solidaridad
combativa del pueblo salvadoreño en la defensa de su soberanía y su revolución
bolivariana.
El ministro de Exteriores de
Rusia, Serguéi Lavrov, ha anunciado este martes que Moscú, junto con otros
miembros de la comunidad internacional, “hará todo lo posible para apoyar al
gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro, en la defensa de la
Constitución venezolana y los métodos de regulación que se encuentran en el
campo constitucional”.
Los anuncios de la Casa
Blanca sobre el congelamiento de activos y fondos de Pdvsa fueron un nuevo paso
en la estrategia golpista. Los próximos ya fueron anunciados: protestas el
miércoles, movilización el sábado, el reconocimiento formal de Guaidó de parte
de la Unión Europea y la reunión del Grupo de Lima el 4 de febrero.
Venezuela no es la república
bananera. Ni siquiera es Libia, cuyas instituciones de clan, que se encontraban
en la base de la unidad nacional, explotaron por las acciones “humanitarias” que
dejaron a un país destrozado tras la agresión norteamericana. En Venezuela hay
instituciones nacionales sólidas, que un gobierno legítimo tiene el derecho de
hacer respetar. Venezuela no es la jungla, a pesar de lo que cuentan los
grandes medios internacionales.
En medio de la fuerte ofensiva
injerencista sobre el gobierno legítimo de Nicolás Maduro, la ilegal Asamblea
Nacional -presidida por el títere Juan Guaidó- designó a algunos
representantes diplomáticos en países de la región, entre ellos en la
Argentina.
Ante la
penuria de mano de obra en diferentes sectores de la economía de Quebec como la
hotelería, la manufactura, los fabricantes de pisos, la restauración, entre
otros; el gobierno de Quebec en Canadá presidido por el primer ministro
François Legault prevé activar el programa de Trabajadores Extranjeros
Temporales (TET) con el propósito de enfrentar la penuria de mano de obra.
El
presidente francés,
Emmanuel Macron, ordenó a Nicolás Maduro de no reprimir a la oposición PERO SE
OLVIDÓ de las 3.300 detenciones, de los 2.000 heridos y de
los 8 muertos vinculados a la represión de los chalecos amarillos.
En Venezuela, Donald Trump y sus aliados
del autodenominado Grupo de Lima junto al sector más reaccionario de la OEA,
encabezado por su secretario general, han puesto en marcha la fase final de un
golpe de Estado buscando derrocar al gobierno legítimo del Presidente Nicolás
Maduro. Este paso ha sido dado, después de recorrer un largo camino de ataques
terroristas, guerra económica, campañas mediáticas y un bloqueo cada vez más
creciente cuyas principales víctimas son las mujeres y hombres del pueblo
venezolano.
¿Ha renunciado el
presidente Donald Trump a cambiar la política estadounidense? ¿Se ha sometido
a la antigua clase dirigente de su país? Durante los dos últimos
meses, su administración parece haber redefinido los objetivos del
AfriCom, del CentCom y del SouthCom. El primero parece haber sido
autorizado a luchar contra los proyectos chinos en África, el segundo
se dedicaría ahora a exacerbar la división entre árabes y persas en
el Gran Medio Oriente y el tercero a iniciar la destrucción de las
estructuras de los Estados en los países de la Cuenca del Caribe.
Esas nuevas misiones se acompañan ahora con un regreso de los
neoconservadores.
Los partidarios de las
grandes fortunas suelen defender este principio. La perspectiva de volverse
fenomenalmente ricos, reconocen, les da a las personas de gran talento un
poderoso incentivo para hacer grandes cosas. La enorme riqueza que acumulan
estos talentos, continúa el argumento, impulsa la filantropía y
beneficia a las personas e instituciones que necesitan ayuda.
Miles de trabajadores automotores
empezaron una huelga de una semana el jueves en una fábrica del fabricante de
coches alemán Audi en Györ, en el oeste de Hungría. Los trabajadores están
exigiendo un aumento salarial cuantioso. El viernes anterior, 4.000 trabajadores
participaron en una huelga limitada de dos horas.
En Venezuela hay un golpe de
Estado en curso. Impulsado por la administración de Donald Trump, no parece
que haya terminado de cuajar. El presidente constitucional Nicolás Maduro sigue
en el Palacio presidencial de
Miraflores, con los chavistas abarrotando
las calles de Caracas.
Los militares no han apoyado el golpe. Importantes países del mundo como China y Rusia han mantenido su
reconocimiento en el bolivariano.
El
periodista argentino Luis Bilbao alertó que algunos presidentes de América
Latina que avalan el golpismo en Venezuela, entre ellos Mauricio Macri, “están
abriendo las puertas del infierno” al propiciar una guerra civil.![]() |
| Considerando el apoyo de Estados Unidos más importante que el voto de sus compatriotas, Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino de Venezuela. |
Este
veintitrés de enero finalizo con un pueblo en la calle, demostrando sus
fuerzas, por un lado quienes apoyan a Nicolás Maduro y por otro quienes no.
Estos últimos han sido espectadores de la juramentación de un diputado como
presidente, el cual no fue electo. Dicho de otro modo en el estado de cosas de
la política venezolana no se aprecian cambios sustanciales, la novedad es que
al relato opositor (que cuenta con una Asamblea Nacional en desacato y un
parcial poder judicial no vinculante) se le incorpora un autoproclamado
presidente. Esta jornada que conmemora el cese de la última dictadura en
Venezuela finaliza con los actores económicos impunes, es decir el estado de
cosas en la economía venezolana sigue sin cambios.
Dos de los grandes avances de la Internacional
Comunista que vuelven a demostrar su urgente necesidad, fueron, uno, la
creación en 1922 del Socorro Rojo Internacional; y otro, la fundación de la
Brigadas Internacionales antifascistas en 1936. Euskal Herria debe mucho a
ambos medios de ayuda mutua y solidaridad práctica creados para avanzar en la
felicidad humana. Ahora que Venezuela está siendo atacada otra vez con saña
criminal más planificada y organizada por el imperialismo que nunca antes,
nuestra experiencia como pueblo trabajador oprimido nos lleva a reivindicar la
perentoria recuperación de aquellos dos instrumentos vitales para ayudar a
Venezuela y a la humanidad entera.
Juan Guaidó, militante de
Voluntad Popular, célula terrorista de extrema derecha en Venezuela, pasará a
la historia como el primer fantoche del siglo XXI en América Latina.
Las
fichas del futuro de Venezuela se están jugando fuera de sus fronteras. El
intento de golpe de Estado en marcha sería imposible sin el reconocimiento
otorgado al “presidente” Juan Guaidó por parte del presidente estadounidense
Donald Trump, al que siguieron rápidamente Sebastián Piñera, el brasilero Jair
Bolsonaro, y el colombiano Iván Duque, sus más fieles aliados en la región.
Juan Guaidó se autoproclamó presidente
interino de Venezuela. Lo hizo desde una tarima ante su base social movilizada
en Caracas. De esta manera aseguró que conducirá los hilos de un gobierno
transicional quien hasta el 5 de enero era desconocido, y asumió la presidencia
de la Asamblea Nacional por la casualidad de rotación de partidos.
El presidente de la Asamblea Nacional
Constituyente (ANC) de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo este miércoles que en
un hipotético escenario de intervención extrajera promovido por EE.UU. "es muy probable que entren"
al país suramericano, pero que "lo difícil va a ser salir".
El secretario de Estado de EE.UU., Mike
Pompeo, ha afirmado en un comunicado que el presidente
de Venezuela, Nicolás Maduro, carece de autoridad
legal para romper relaciones diplomáticas con Washington o para declarar
persona non grata a diplomáticos estadounidenses.