
“No pongan a prueba la
determinación de EE.UU. (…) Permítanme ser claro: no es hora de
diálogo, es hora de acción. Ha llegado la hora de terminar de una vez por todas
con la dictadura de (presidente venezolano, Nicolás) Maduro”, ha anunciado el
vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
En una reunión mantenida este
viernes con un grupo de opositores y exiliados venezolanos en la ciudad de
Miami (sureste de EE.UU.), Pence ha reiterado el apoyo de Washington al líder
golpista venezolano Juan Guaidó y ha alertado que EE.UU. tiene “todas las
opciones sobre la mesa” para hacer frente al Gobierno de Caracas.
Además, ha aseverado que la
Administración estadounidense seguirá ejerciendo “toda la presión diplomática y
la económica” contra Venezuela para lograr una transición política en el país
sudamericano.
La tensión política entre
Caracas y Washington se ha intensificado desde el pasado 23 de
enero cuando Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) venezolana
—declarada en desacato en 2016 y controlada por la oposición— se autoproclamó
“presidente interino” del país. De inmediato, el Gobierno de EEUU lo
reconoció, así impuso una serie de sanciones económicas para supuestamente
obstaculizar la gestión de las autoridades venezolanas.
Este mismo viernes, Guaidó
ha rechazado la propuesta de “un nuevo mecanismo de diálogo” en Venezuela,
propuesto por México y Uruguay.
Caracas, que ha condenado en
reiteradas ocasiones la trama desestabilizadora de larga data de EE.UU., ha
decidido recientemente cortar sus relaciones con Washington y ha
anunciado el cierre de la embajada y de todos los consulados venezolanos
en territorio estadounidense.