El siguiente artículo pretende llamar a la
reflexión en función de lo que actualmente ocurre en nuestro planeta, este
hecho de destrucción masiva es dejado de lado por otros asuntos que para las
grandes potencias y las enormes trasnacionales
son “más importantes”. Aunque el autor hace un análisis superficial ya
que no llega a la raíz del asunto, es bueno aclarar que este desastre
básicamente es culpa de un sistema depredador que se lleva todo por delante con
el único fin de acumular riqueza la cual no los salvará a ellos, en ese sentido
leerlo es obligatorio pero sin quedarse en él, debemos buscar las razones, el
fondo y evaluar de manera consciente quiénes son los verdaderos culpables del
desastre planetario.
Durante toda su
historia, la vida en nuestro planeta ha experimentado momentos muy duros
asociados a cambios drásticos de las condiciones ambientales o a eventos
catastróficos de carácter externo. El ejemplo más conocido es el gran meteorito
que hace unos 65 millones de años arrebató a los dinosaurios el título de
dueños y señores de la Tierra. Sin embargo, no es por supuesto el único revés
que ha sufrido nuestro planeta y ni siquiera fue el más contundente. La
extinción masiva del Pérmico-Triásico, más conocida como “la Gran mortandad”,
acabó con 70% de los vertebrados, incidiendo especialmente en las especies
acuáticas que desaparecieron en un porcentaje que ronda el 95%.
Estas grandes
extinciones masivas, relacionadas con eventos catastróficos, contrastan con la
silenciosa eutanasia que en la actualidad está ocurriendo en nuestro mundo.
Porque, aunque no estemos sufriendo la caída de grandes meteoritos o estemos
siendo víctimas de un vulcanismo global, la biodiversidad de nuestro punto azul
pálido está viviendo uno de los momentos más críticos de su larga y compleja
historia. Podemos afirmar que estamos viviendo una nueva extinción, silenciosa
e ignorada, pero extinción al fin y al cabo.
Acaba de hacerse
público el Informe de biodiversidad 2016 de la World Wildlife
Fundation y los datos, se lo adelanto desde ahora mismo, son simple y
llanamente espeluznantes: En las últimas cuatro décadas la población de los
vertebrados que existen en nuestro planeta (incluyendo mamíferos, aves y
especies marinas) ha disminuido un 58% desde 1970. Especialmente preocupantes son
los datos de las especies marinas cuya población ha sufrido un descenso del 81%
durante esos años.