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EL ZIKA, LA MICROCEFALIA Y LA GUERRA DE CUARTA GENERACIÓN



En el hollycapitalismo todo lo trans es cool. Nos lo dicen por todos lados. Nos lo dicen en Hollywood y en las universidades, nos lo dicen en las revistas del corazón y en las organizaciones internacionales, nos lo dicen en Eurovisión y en la sección de "futuro" del periódico. Por definición todo lo trans es cool. Es cool ser transgénero, es cool comer transgénicos, es cool todo lo que empieza por trans. Es cool lo transdisciplinar, es cool lo transnacional, es cool lo transgresor.

El hollycapitalismo nos dice que las personas transgénero son cool. Seguramente porque tienen algo de lo sagrado, de lo sacerdotal de otros tiempos. Pero no nos dice lo que le pasa a las comunidades cuando se dejan llevar por este delirio, cuando pierden el contacto con su cultura, con su tradición, con su naturaleza, que no son ni trans ni cool. Como siempre, el hollycapitalismo nos dice que es cool lo individual, la libertad individual. Y es que de hecho esta impostura de lo trans tiene mucho que ver con este mito del individuo y de la libertad del individuo, que es la coartada del sistema para someternos como masa. Porque precisamente de lo que se trata es de reducir a las comunidades tradicionales y naturales a individuos trans, a individuos cool, que pueden ser fácilmente sometidos.

El hollycapitalismo nos dice que los alimentos transgénicos son cool. Pero no nos dice que están ahí, como la libertad individual, para someternos. No solo para controlar naciones y mercados, para especular con el hambre de los pueblos, sino también para convertirnos en transhumanos. Nos dice que clonar animales y vegetales es cool, pero no nos dice que en última instancia de lo que se trata es de clonarnos a nosotros. Como ya se está haciendo de manera encubierta en bases secretas militares. Nos dice que los alimentos transgénicos son cool, pero no nos dice que lo que está en juego es que los seres humanos nos convirtamos también es una especia transgénica. Más apta para producir y consumir, para el beneficio de alguién... Nos dice que los alimentos transgénicos son cool, pero por alguna razón no quiere que las etiquetas de los productos lo digan, y para ello se reúnen en secreto en las negociaciones de los tratados de "libre" comercio. Negociaciones que también son trans, porque consisten en que las transnacionales sobornan a los políticos para que estos aprueben en sus parlamentos lo que le interesa al transcapital. En el hollycapitalismo todo lo trans es cool, también la transpolítica y la transdemocracia.

En la época de lo trans, nada que tenga alguna relevancia puede dejar de serlo. Si uno quiere comprender hasta qué punto algo que pasa en el mundo es importante, solo necesita comprobar si dicho fenómeno es trans. Así es que, por supuesto, el capitalismo es transcapitalismo, la democracia es transdemocracia, pero también el terrorismo es transterrorismo, la migración es transmigración, las pandemias son transpandemias, y así podríamos seguir indefinidamente.

Lo que el hollycapitalismo no nos dice es que la mayoría de los fenómenos que hoy padecemos no son otra cosa que una guerra de cuarta generación del hollycapital contra todos. No nos dice que ya no hay Estados, que ya no hay bloques, que sólo está el gran capital, por un lado, y los pueblos, por otro. Que lo que vivimos diariamente es una guerra de cuarta generación que se desarrolla en numerosos planos. Que parecen distintos fenómenos pero que en realidad son una y la misma guerra. Entre el gran capital y los pueblos, es cierto que parece que hay instituciones, Estados, organizaciones, pero todo esto son estructuras provisionales y perecederas, cada vez más vacías de contenido, meras fachadas para esconder que lo que sostiene el sistema es esta guerra de cuarta generación multidimensional. La tercera guerra mundial, pero esta vez también civil, y además de cuarta generación, de baja intensidad, asimétrica, o como quiera usted llamarla.

Este es el caso de las pandemias. En el hollycapitalismo es necesario que de tanto en tanto, en alguna región del planeta, "brote" milagrosamente una pandemia de alguna enfermedad, y amenace con extenderse a todo el planeta, como si de una plaga bíblica se tratase. Las pandemias son mostradas en los medios hollycapitalistas como si fueran maldiciones divinas, rodeadas del misterio de lo invisible, de lo minúsculo, imbuidas de la amenaza de lo contagioso, de lo maléfico, apelando a lo que todos tenemos de más vulnerable. Estas pandemias casi siempre "brotan", por algún designio divino, en las periferias. Pero también suelen aparecen casos en los centros, lo que las dota de un carácter particularmente unheimlich, porque son al mismo tiempo lejanas y cercanas, porque les suceden a otros pero también nos pueden suceder a nosotros.

Lo que el hollycapitalismo no nos dice es que estas pandemias no son otra cosa que uno de esos frentes de la guerra de cuarta generación total que hoy padecemos. Lo que nos dice es que esos virus con nombres tan exóticos son, en su mayoría, las enfermedades de toda la vida, pero adaptadas a los tiempos de lo trans. No nos dice que muchos de los virus que vemos en los desinformativos hollywoodenses son transgénicos, virus sintéticos creados a partir de otros virus mediante modificaciones genéticas, en laboratorios militares o en laboratorios civiles asociados a programas militares o de inteligencia. Agencias de inteligencia que, como no podía ser de otra manera en los tiempos trans, también son cada vez más trans. Es decir, agencias que se supone pertenecen a Estados pero que en realidad están infiltradas por el transcapital para que trabajen a su servicio. Por supuesto, el transcapitalismo y la transdemocracia operan en el marco de la translegalidad, y para esto precisamente están los transagencias de inteligencia. En suma, el transcapital translegal controla las transdemocracias, en buena medida a través de la transinteligencia, y esto les permite organizar todo el repertorio de guerras de cuarta generación que hoy sufrimos, que son también una forma de transpolítica, porque son las que en última instancia imponen sus agendas a los transpolíticos.

Esta guerra de cuarta generación opera según una lógica muy distinta a la de las guerras convencionales. No se trata tanto de matar como de someter a los pueblos. Aunque un cierto número de bajas son necesarias, precisamente para someter de manera más eficaz al resto de la población mediante la técnica del terror, que tan bién han sabido utilizar las religiones sacrificiales desde hace siglos. De ahí que hablemos de hollycapitalismo, porque en esta última modalidad de capitalismo juega un papel fundamental el espectáculo sacrificial, que tiene como protagonista la violencia, y como estrategia central de manipulación de masas, la amenaza. El hollycapitalismo opera como un inmenso programa MkUltra a todos los niveles, como Naomi Klein sugirió, sin mojarse mucho, en La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Por un lado, rituales sacrificiales celebrados al más alto nivel, y por otro, grandes rituales sacrificiales del sistema en su conjunto: hollyterrorismo, hollypandemias, hollycatástrofes, hollycambiosclimáticos.

Si lo trans es cool, es porque hoy ya nada es natural, todo es ingenierizado, desde los terremotos a las crisis migratorias, desde la sexualidad de las poblaciones a las pandemias. Todo es ingenierizado y todo es a la vez escenificado, dramatizado, maquillado, en los medios hollycapitalistas. Es importante destacar esta doble dimensión. La ficción hollywoodense como vanguardia de la realidad y la ciencia y la tecnología al servicio de su realización.

Decíamos que en la guerra de cuarta generación, lo importante no es matar, aunque sí son necesarias ciertas bajas para provocar el miedo en la mayoría de la población. Por que el miedo tiene a la gente controlada, porque hace que adopte actitudes infantiles, que le pida a sus transgobiernos, a sus transorganizaciones y a sus transnacionales soluciones. O mejor, transoluciones. Transoluciones que curiosamente están ya preparadas en el momento en que surgen los transproblemas, porque los transproblemas se crean a propósito para que las poblaciones tengan miedo y demanden precisamente esas transoluciones.

Pero mientras el hollycapitalismo fabrica nuevas transpandemias, también fabrica nuevas transociedades. Nos dice que ser gay es cool, que ser lesbiana es cool, que ser transexual es todavía más cool. Nos dice que tener relaciones sexuales sin tener hijos es cool, que contratar madres de alquiler, que ir a clínicas de fertilidad es cool, que abortar es cool. En esto, como en todo lo demás, los llamados "de izquierdas", los llamados "progresistas", son los más hollycapitalistas. Y a menudo también los más inocentes, porque no están entendiendo nada del juego, y además están contribuyendo a las agendas de las élites que también los convertirán a ellos en ganado transhumano como a los demás. El hollycapitalismo, en buena medida a través de sus transpolíticos, de sus transintelectuales, de sus movimientos transociales, de sus transONGs, nos dice que la transexualidad es cool, que la transfertilidad es cool, que la transmaternidad es cool. Pero no nos dice lo que le pasa a las comunidades humanas que dejan de sentir emoción, en las que el erotismo se mercantiliza, en las que no nacen suficientes niños, en las que las poblaciones envejecen. El hollycapitalismo nos habla mucho de los transindividuos, pero no nos habla de la pérdida de vitalidad de las comunidades humanas y de lo que esto significa a todos los niveles. Porque esto es una guerra, y en la guerra lo más importante es tener desinformado, desmoralizado, engañado, al enemigo.

En este contexto hay que entender el último montaje hollycapitalista: el zika, del que seguramente oiremos hablar una temporada. Este "nuevo" virus lleva ya unos meses dando que hablar en diversos países latinoamericanos, y ahora está empezando a transcender a los medios internacionales. Los medios nos hablan de un "nuevo" virus. Pero lo cierto es que en uno de los principales centros de recursos biotecnológicos se dice que fue depósitado por la Fundación Rockefeller en 1947, a partir de la sangre de un mono de laboratorio. Conociendo el interés de esta organización en el eugenismo, todo apunta a que el zika es otro virus transgénico creado para tal humanitario fin.

http://www.lgcstandards-atcc.org/Products/All/VR-84.aspx#history

Los medios hollycapitalistas nos hablan del zika, pero no nos hablan tanto de otros virus muy similares y a partir de los cuales habría sido sintetizado, como el dengue, el chikungunya y la fibre amarilla, que también son transmitidos por los mismos mosquitos, sobre todo por el Aedes aegypti o mosquito de la fiebre amarilla y el Aedes albopictus o mosquito tigre. Sabemos que es habitual que las especies transgénicas se creen a partir de otras especies existentes, mezclando código genético de unas y otras, o a través de tratamientos que inducen mutaciones, como es la radiación. Esto permite "jugar" con todos los elementos que entran en juego, con unos virus y con otros, con unas vacunas y con otras, aprovecharse de los recursos de unos y de otros, manipular los diagnósticos de unos para hacerlos pasar por otros, etc. Hasta el punto de que, como afirma Jon Rappoport, en ocasiones ni siquiera es necesario que exista realmente el virus transgénico, en la medida en que los protocolos de diagnóstico son suficientemente laxos para poder llamar virus A lo que en realidad es el virus B. O simplemente enmascarar con un virus los síntomas de la pobreza, la desnutrición, la falta de higiene, la contaminación, en fin, los daños colaterales de otras guerras de baja intensidad. Quizás sea algo de esto lo que está pasando con el zika.

http://beforeitsnews.com/awakening-start-here/2015/12/rare-zika-disease-was-confirmed-in-south-and-central-america-there-is-no-way-in-this-disease-went-from-brazil-to-peru-to-mexico-to-all-across-the-caribbean-in-only-six-months-unless-someone-did-5188.ht

https://jonrappoport.wordpress.com/2015/08/06/inventing-viruses-a-staggering-hoax/

Los medios hollycapitalistas nos hablan del zika pero no nos hablan de su estrecha vinculación con el dengue, el chikungunya y la fibre amarilla. Tampoco nos dicen que estos virus han sido utilizados sistemáticamente como armas biológicas, al menos desde 1942, por el ejército estadounidense, la CIA, y casualmente, la misma Fundación Rockefeller que "encontró" el zika. Es decir que, en 1947, cuando este virus supuestamente se aisló, ya se estaban realizando experimentos con virus similares para su utlización como armas biológicas. Durante las siguientes décadas estas investigaciones prosiguieron y fueron aplicadas en varias ocasiones en escenarios de guerra reales. Investigadores implicados en estos proyectos en Fort Detrick, uno de los principales laboratorios de guerra biológica del ejército estadounidense, reconocen que su inventario contaba con colonias de mosquitos infectados con malaria, dengue y fiebre amarilla, así como otros insectos con otras enfermedades como tularemia, fiebre reincidente, fiebre del Colorado, cólera, ántrax y disentería.

El brote de dengue que azotó Cuba en 1981 fue uno de estos ataques biológicos, introducido en el país por la organización paramilitar de exiliados cubanos Omega 7, en colaboración con la inteligencia norteamericana. De hecho la base militar de Guantánamo fue protegida durante este ataque por una vacuna contra el dengue. Todo ello mientras las instituciones y los medios hollycapitalistas nos dicen que no existe tal vacuna.

http://www.veteranstoday.com/2011/10/12/conspiracy-dengue-pakistan-and-cia/

Estados Unidos se sirvió también militarmente de estos virus y de sus insectos vectores en Afganistán y en Pakistán en 1981, y en Nicaragua en 1985, tal como la Unión Soviética y el país centroamericano denunciaron respectivamente. En el caso de Pakistán, la guerra biológica se enmascaraba detrás de un proyecto de ayuda humanitaria contra la malaria, a través de un instituto de investigación radicado en Lahore vinculado a la Universidad de Maryland, muy vinculada a Fort Detrick, situado en el mismo estado.

http://www.globalresearch.ca/genetically-modified-mosquitos/22385

http://truth-out.org/archive/component/k2/item/90808:florida-dengue-fever-outbreak-leads-back-to-cia-and-army-experiments

Así, según la inteligencia rusa, en 1982 con la excusa de luchar contra la malaria utilizando mosquitos machos esterilizados, lo que EEUU estaba haciendo en realidad es utilizar armas biológicas contra Pakistán.

http://www.veteranstoday.com/2011/10/12/conspiracy-dengue-pakistan-and-cia/

Si es importante conocer estos antecedentes es porque algo similar parece estar sucediendo hoy con el brote de zika en Latinoamérica. Como decimos, los medios hollycapitalistas tienden a hablar del zika como si hubiese surgido de la nada, sin mostrar su vinculación con el dengue, el chikungunya y la fibre amarilla, sin decir que se transmite por los mismos mosquitos. Y estas vinculaciones son importantes porque desde hace meses se vienen desarrollando en Brasil programas de suelta de mosquitos transgénicos, supuestamente para luchar contra el dengue. Estos mosquitos son manipulados genéticamente a partir del Aedes aegypti por la empresa británica Oxitec, que cuenta con soporte financiero de la Fundación Bill & Melinda Gates, también conocidos eugenistas disfrazados de filántropos.

http://www.libertar.in/2014/04/com-bencao-de-bill-gates-mosquitos.html

http://www.libertar.in/2015/05/mosquito-transgenico-de-bill-gates.html

http://www.libertar.in/2015/07/solto-milhoes-de-mosquitos-transgenicos.html

Según Oxitec, lo que están haciendo es soltar mosquitos transgénicos machos que se aparean con las hembras silvestres. Pero los machos llevan un gen letal que impide que las crías sobrevivan y puedan transmitir la enfermedad a los humanos.

http://entomologytoday.org/2015/07/03/genetically-engineered-mosquitoes-reduce-population-by-95-percent/

En su website, Oxitec hace referencia al dengue, al chicungunya y a la fiebre amarilla, pero no hace ninguna alusión al zika, a pesar de que, como decíamos, es un virus de la misma familia y puede ser transmitido por los mismos mosquitos. En sus especificaciones, la empresa dice proporcionar "all about" estos mosquitos transgénicos. Pero por alguna razón no hay ninguna alusión al zika en todo el sitio web. ¿Por qué una empresa que desarrolla un mosquito derivado del Aedis aegypti, que de hecho es el vector principal del dengue, el chicungunya, la fiebre amarilla y el zika, omite este último en la abundante información técnica que lo describe? Esta omisión parece tanto más enigmática cuanto parece existir un gran parecido entre el nombre comercial de este mosquito transgénico, el OX513A y el zika: 513A y ZIKA. ¿Es una casualidad que si se invierten el 5 y el 3 ambos anagramas son prácticamente iguales? ¿O se trata de otro ritual perverso como el de la aparición del 9 - 11 en numerosas películas y series de televisión previas a los hollyatentados?

http://www.oxitec.com/health/mosquito-borne-diseases/

http://www.oxitec.com/health/our-products/aedes-agypti-ox513a/

http://www.oxitec.com/dengue-mosquitoes-and-genes-an-information-pack-to-accompany-the-oxitec-film/

Lo cierto es que estos experimentos reales, no solo en Brasil sino también en otros lugares, como las Islas Caimán, se están desarrollando con bastante secretismo, y están generando muchas suspicacias entre la población.

http://www.sciencemag.org/news/2010/11/gm-mosquito-trial-strains-ties-gates-funded-project

http://www.prisonplanet.com/unapproved-gm-mosquitoes-being-shipped-to-us-for-release-now.html

Si miramos más de cerca todo el proceso de producción de estos mosquitos transgénicos y su supuesta lucha contra las enfermedades encontramos numerosas fisuras que nos hacen dudar de las buenas intenciones de la empresa Oxitec y sus socios la Fundación Gates. Para empezar, las larvas transgénicas macho se separan de las hembras en laboratorio manualmente.

https://www.youtube.com/watch?v=nacrqgeSIdQ 

La propia empresa reconoce que entorno al 0,03% de los mosquitos transgénicos soltados serían, por este motivo, hembras. Es decir, hembras transgénicas que sí que pueden transmitir los virus a los humanos. Recordemos que son solo las hembras las que pican.

http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2015/03/03/genetically-modified-mosquitoes.aspx

Se supone que las crías de machos transgénicos y hembras silvestres no sobrevivirían hasta una edad en la que pudiesen picar a lo humanos. Pero de hecho, según la propia empresa, esto solo sucede en el 95% de estos crías. Además, un genetista del Agriculture Department de Hawaii afirma que del 3 al 5% de estos mosquitos transgénicos pueden desarrollar resistencia al gen letal.

http://www.truth-out.org/news/item/31664-meet-the-new-gmo-mosquito-millions-carrying-the-kill-switch-gene-already-released?tmpl=component&print=1

Por otro lado, se nos dice que las larvas nacidas del macho transgénico y la hembra silvestre no alcanzarían la edad adulta, pero esto siempre que no estén expuestas al antibiótico tetraciclina. Y resulta que la tetraciclina es muy abundante y se encuentra a menudo en los ambientes urbanos en los que viven estos mosquitos, donde las larvas pueden encontrarlo y por lo tanto sobrevivir en mayor proporción de lo que afirman sus creadores.

https://birdflu666.wordpress.com/2015/12/23/red-alert-is-bill-gates-mosquito-mutant-spreading-disease-in-south-america/

Otros investigadores señalan la posibilidad de que, aunque los mosquitos transgénicos Aedes aegypti produjesen una disminución de esta especie, así como de los virus de los que son vectores, esta anomalía sería compensada por un incremento de otras especies de mosquito rivales, como el Aedes albopictus, que de hecho transmite los mismos virus.

http://www.libertar.in/2014/04/com-bencao-de-bill-gates-mosquitos.html

En suma, el hollycapitalismo nos dice que lo trans es cool, que crear mosquitos transgénicos es cool, que sus organizaciones humanitarias emprenden proyectos para erradicar enfermedades. Pero lo cierto es que todo apunta a que estos programas no son más que la misma guerra biológica que el imperio atlantista vienen librando desde hace décadas contras las periferias, solo que ahora enmascaradas detrás del humanitarismo, de lo trans y de lo cool.

https://birdflu666.wordpress.com/2015/12/12/is-the-zika-virus-in-brazil-being-spread-by-genetically-modified-mosquitoes-funded-by-bill-gates/

http://www.prisonplanet.com/unapproved-gm-mosquitoes-being-shipped-to-us-for-release-now.html

No hay que olvidar que todas estas enfermedades son muy sensibles al clima, que crecen en proporción a las temperaturas y la humedad. En otras palabras, que estas campañas de guerra de cuarta generación se desarrollan en paralelo a otras campañas. Como es el caso de la guerra climática y del cambio climático geoingenierizado con tecnología de chemtrails y HAARP.

Por si el asunto no fuese suficientemente enrevesado, al dengue, el zika y el mosquito transgénico hay que añadir la microcefalia. Al parecer muchos de los casos de zika que están apareciendo en Brasil están vinculados con la microcefalia, una enfermedad neurológica que supone que los niños desarrollan cráneos más pequeños de lo normal, que pueden producir diferentes minusvalías e incluso la muerte. Lo cierto es que las autoridades médicas y los medios hollycapitalistas, a pesar de que no existe confirmación científica de la vinculación entre el zika y la microcefalia, están llamando la atención sobre su relación.

http://www.who.int/csr/don/21-october-2015-zika/es/

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-01-10/silenciosa-inesperada-difusion-zika-virus-gran-pandemia-global_1132334/

http://bioprepwatch.com/stories/510652881-ecdc-reports-potential-link-between-zika-virus-gbs-and-microcephaly

Desde octubre de 2015 las autoridades brasileñas vienen informando a la OMS de un "aumento inusual" de los casos de microcefalia en recién nacidos. El 8 de diciembre volvieron a hacerlo, pero justo un día antes el criterio para definir esta enfermedad se modificó, pasando de 33 a 32 cm el perímetro craneal para considerar un caso como sospechoso. Al parecer, en plena crisis de zika y de microcefalia, alguien con suficiente poder para poder modificar los criterios de definición de una enfermedad, decidió hacerlo, de manera que el "aumento inusual" de los casos fuese todavía más más pronunciado.

http://www.who.int/csr/don/15-december-2015-microcephaly-brazil/es/

A pesar de que no hay estudios serios que lo demuestren, como decíamos las autoridades sanitarias y los medios hollycapitalistas están poniendo el énfasis en esta vinculación entre el zika y la microcefalia. Lo que no puede hacer más que levantar sospechas. Sobre todo cuando lo que esta vinculación entraña es llamar la atención de embarazadas y mujeres que pretendan serlo para que extremen las precuaciones, consulten a sus médicos, se sometan a todos los controles prenatales que las autoridades aconsejan, e incluso pospongan sus embarazos. Lo trans es cool en el hollycapitalismo.

http://www.nytimes.com/2016/01/14/health/zika-virus-cdc-travel-warning-brazil-caribbean.html?smid=tw-share&_r=1

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/14/actualidad/1452800140_644663.html

Si existen vínculos entre el zika y la microcefalia tendrán que ser demostrados por los científicos. Por el momento, teniendo en cuenta todas las eventuales manipulaciones que hemos mostrado, lo que une el zika y la microfalia es un montaje hollycapitalista. Después de todo, los que controlan los transgénicos, las farmacéuticas, las instituciones internacionales y los medios son los mismos, y cuentan con suficiente capacidad para manipular y fabricar la información y la realidad a su antojo.

Las causas de la microcefalia parecen ser otras, y todo este montaje parece persigue, entre otras cosas, ocultar estas causas. Así, diversos estudios científicos demuestran que la causa de la microcefalia hay que buscarla más bien en los herbicidas basados en glifosato, utilizados extensamente en los grandes cultivos transgénicos. No parece ser una casualidad que este brote de zika se esté produciendo precisamente en una región en la que este tipo de agricultura es masiva. Tampoco parece ser una casualidad que las grandes transnacionales implicadas en toda esta trama, en particular la Fundación Rockefeller, Monsanto y la Fundación Gates, tengan intereses cruzados en estos sectores. Puertas giratorias a lo grande.

http://www.globalresearch.ca/monsantos-glyphosate-the-contamination-of-land-water-air-and-food-the-development-of-cancer/5439355

http://www.i-sis.org.uk/glyphosateCausesBirthDefects.php

www.gmls.eu/beitraege/113_Carrasco.pdf

scielo.iics.una.py/pdf/ped/v34n2/v34n2a02.pdf

Lo trans es cool, pero no es cool que se sepa que los alimentos transgénicos y toda su cohorte química es otro de los frentes de guerra de cuarta generación del hollycapital. Eso sin hablar de las guerras del petróleo que lo sostienen todo. Y como no es cool que se sepa que los transgénicos son una forma de guerra de baja intensidad, que como todas las guerras producen daños colatelrales, es conveniente contar con una tapadera que enmascare las verdaderas causas de la microcefalia, y que de paso contribuya a la agenda de despoblación mundial de los globalistas. Esto es lo que creemos se esconde detrás de la vinculación del zika y la microcefalia.

Hablamos de la ONU o del BM o de la OMS como si estas organizaciones fuesen lo que parecen: instituciones internacionales, democráticas, que velasen por la justicia y la paz mundiales, por los intereses de los pueblos. Pero desde su origen estas transorganizaciones han estado lejos de este ideal, y cada vez lo están más. Las grandes transorganizaciones como la OMS son cada vez más la máscara tras la que se esconden las guerras de cuarta generación hollycapitalisitas, en particular las que libra el imperio atlantista-sionista contra las periferias, y las áreas de influencia que disputa a las potencias emergentes, como Rusia y China.

La crisis hollycapitalista del zika y de la microcefalia en Brasil hay que inscribirla en esta dinámica, como la del Ébola, hace un año y medio, y como tantas otras. Tampoco parece una casualidad que los próximos juegos olímpicos vayan a tener lugar en Brasil el próximo agosto. No sería extraño que estemos viendo solo el principio de otro espectáculo que dure hasta poco antes de las olimpiadas, para conseguir la mayor difusión a nivel mundial.

https://birdflu666.wordpress.com/2016/01/03/does-w-h-o-belgong-to-bill-gates/

http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=11552%3Aquestion-and-answers-zika-and-pregnancy&catid=3986%3Azika-virus-infection&Itemid=41672&lang=en

Pero de toda esta trama lo que más nos interesa es la profunda vinculación entre todos estos fenómenos. Si estamos abusando del término trans es porque intuimos que muchas de las claves para entender todo esta lógica del sistema tiene que ver con este concepto. De la misma manera, si hablamos de hollycapitalismo es porque creemos que también es necesario hoy, para comprender el sistema en profundidad, hacerlo como sistema capitalista, pero también como sistema hollywoodense. En otras palabras, hay que comprender las vinculaciones profundas entre el capitalismo como sistema de economía política, las ciencias y tecnologías trans, y la dimensión espectacular hollywoodense de todo ello. Este es a nuestro parecer el enfoque necesario hoy para comprender una realidad muy compleja, que de hecho se relaciona de una manera muy singular con la ficción.

Además, si utilizamos el término holly unido al de capitalismo, es porque todo ello tiene una dimensión profundamente religiosa, que la mayoría de los intelectuales contemporáneos están obviando. Se trata de una religión de nuevo cuño, que como todas las religiones consiste en capturar las energías libidinoso-agresivas y transmutarlas en otras al servicio de los intereses colectivos. Pero en este caso el grado de manipulación de las masas por las minorías es mucho más importante, en la medida en que cuentan con una tecnología mucho más desarrollada y con técnicas de recuperación mucho más sofisticadas. En fin, se trata de la misma mecánica hierogámico-sacrificial de siempre, de la captura y la ritualización de la violencia y del goce, del control de las sociedades a través del deseo y la amenaza, pero todo ello elaborado con un ritual mucho más complejo, sofisticado y ubicuo.

Si reconocemos una vinculación tan profunda de todo lo trans, es en la medida en que sintetiza estos diversos aspectos del hollycapitalismo: el capitalista, el tecnológico, el hollywoodense y el religioso. Si nos hemos detenido a estudiar el caso del zika y la microcefalia, que parece ser la enésima fabricación hollycapitalista, es porque en ella se pueden apreciar estas vinculaciones con relativa claridad. Virus transgénicos portados por insectos transgénicos, y todo ello al servicio de una humanidad transgénica. Por si esto fuera poco, los alimentos transgénicos también parecen desempeñar un papel en esta superproducción. La infertilidad por todos lados. Los mosquitos transgénicos son infértiles o bien sus crías mueren al nacer, de la misma manera que el hollycapitalismo fomenta la infertilidad humana por todos los medios imaginables. Esta es la lógica hierogámico-sacrificial, que todas las religiones han manejado en algún momento: controlar la vida de la zoé a través de la unión y la muerte de los bíoi. Y en particular de ciertos bíoi sagrados que sirven de referencia a los bíoi profanos. En otras palabras, la guerra de cuarta generación recupera un elemento que había sido fundamental en las guerras antiguas, el elemento sagrado. La guerra de cuarta generación judeo-protestante es también, por lo tanto, una yihad.

Así, lo que está en el trasfondo de esta guerra total de cuarta generación no es la muerte o la conquista de otros tiempos. En lo que consiste la agenda globalista hollycapitalista es en algo mucho más ambicioso: el control de la zoé humana. De ahí que, como decíamos, estas guerras no necesiten matar de la manera que lo hacían las guerras convencionales anteriores. Necesitan matar solo a una minoría, para que la mayoría sienta la amenaza de la muerte. Pero también de lo que se trata es de controlar la vida de la zoé y eso se consigue controlando las modalidades de unión de los bíoi. En este sentido la religión hollycapitalista sigue siendo hierogámico-sacrificial. Tan importante son las muertes del terrorismo ingenierizado o de las pandemias de laboratorio como los modelos de erotismo de las estrellas MkUltra. Y como las hierogamias y los sacrificios son en última instancia dos momentos de un mismo ritual, las cumbres del hollycapitalismo son también hierogamias-sacrificios.


Por eso nos parece tan simbólico que lo que esté en el centro de toda este crisis del zika y de la microcefalia sea la unión de un mosquito macho transgénico infértil y una hembra contagiosa, portadora del mal, y que la cría muera sin llegar a la edad adulta. Lo que más nos interesa de todo este tinglado es que, a pesar de que se basa en los mayores avances tecnológicos y médicos, parece ser solo la última versión de un ritual hierogámico-sacrificial ancestral.