Por Trabajadores y Trabajadoras Ávila TV Lunes, 10/09/2012
El momento histórico del cual nos ha tocado ser protagonistas en los últimos tiempos, sin duda alguna tendrá en el 07 de Octubre una fecha que marcará el destino de un pueblo que hace 11 años dijo basta, y decidió echar a andar. En nuestras manos está la posibilidad de materializar el sueño por el que muchos hombres y mujeres ofrendaron sus vidas luchando por una nación bonita, dignificada y reivindicada, que avanza hacia el bienestar de todos los que tenemos la fortuna de haber nacido en Venezuela: tierra de Libertadores.
Nuestro papel debe trascender la responsabilidad personal de asistir a las mesas electorales y votar por el candidato de la patria, Hugo Chávez. Nuestro deber como revolucionarios sin duda alguna debe apuntar a difundir la gran cantidad de logros que en la última década hemos alcanzado y que se traducen en mayor calidad de vida para el pueblo. Debemos convencer a los que, como consecuencia de la guerra continua que se ha declarado desde las empresas de comunicación de la derecha, están confundidos y aun dudan sobre las ventajas de seguir construyendo patria, junto a nuestro Comandante.
Cada campo, barrio, fábrica, universidad, cancha y calle debe convertirse en trinchera desde donde se haga frente a la arremetida mediática que pretende cubrir al país de la niebla que durante 40 años privó al pueblo de la esperanza. Hoy las armas que empuñamos son las misiones, las obras desarrolladas por el gobierno revolucionario, las cifras que nos demuestran que en Venezuela ha disminuido la pobreza, se ha elevado nuestro nivel de vida, se ha masificado la educación, el acceso a la salud, los avances deportivos, el apoyo a la cultura. Armas con las que derrotaremos a la canalla mediática que pretende confundir a los más vulnerables y que nos llevarán al triunfo de Octubre y profundización del Socialismo.
Ávila TV durante muchos años se convirtió en eso: una trinchera de lucha desde donde se defendió la revolución a través del arte, la creación, la innovación y la articulación permanente con las comunidades. Sin duda duele hablar en pretérito. Sin duda duele evocar una época que fue y ya no es. Duele ver como ese canal que sumo voluntades entre los jóvenes de Caracas, que una vez convenció a más de un joven que cambio “bicha por cámara”, que logro sembrar conciencia y demostrar que también daba nota participar en el consejo comunal de la comunidad, hoy se convierte progresivamente en una empresa privada que en poco se diferencia de franquicias como Atento o Mac Donalds, en las que la opinión de los trabajadores y trabajadoras poco importa y no son más que parte del patrimonio económico de sus dueños.
Lo último que nos ha indignado como trabajadores y trabajadoras de un espacio que en otros tiempos estuvo de frente con el Comandante Chávez, sin ningún tipo de complejo y sin un ápice de “culillo”, lo constituye la sospechosa decisión de la nueva directiva (plagada de infiltrados que firmaron contra el Presidente en el año 2004) de colocar los días 28, 29 y 30 de Agosto, un solitario y compungido punto rojo en el interior del edificio PHELPS, el cual funciona como sede de nuestro canal, y que solo pretende ser visitado por los que allí laboramos.
Una decisión que sin duda alguna fue cuestionada por el sentido común de los trabajadores y que en primera instancia provocó que fuera sacado a la calle el jueves 30 de agosto durante una hora para luego ser clausurado, desarmado y escondido en el interior del canal porque al parecer para la directiva declararse chavista “es bochornoso”.
La función de un punto rojo consideramos que debe ser informar, difundir y mostrar todo el trabajo que ha hecho en los últimos 11 años el Gobierno Bolivariano liderado por nuestro comandante Hugo Chávez de la mano con su pueblo. La intención precisamente debe ser poner al alcance de la colectividad los logros y avances de la Revolución Bolivariana para de esa forma sumar voluntades de cara al proceso electoral que se avecina y que nos lleven al triunfo del candidato del pueblo. Es convencer a los que están confundidos para que comprendan que vamos por buena senda despertando conciencias. Pero cuando vemos decisiones como estas nos preguntamos ¿A quién pretende convencer la directiva de Ávila TV colocando un punto rojo en uno de los cafetines internos del canal? ¿No se supone que los que allí laboramos ya estamos rodilla en tierra con este proceso revolucionario? ¿Por qué no es colocado en la calle para que la gente que pasa por la Av. Urdaneta pueda recibir toda la información necesaria referente a las políticas de gobierno emprendidas por el presidente? ¿Acaso a la directiva de Ávila TV le genera algún tipo de timidez, vergüenza o pena que nuestro canal sea vinculado con el proceso bolivariano?
Solo esperamos que este tipo de actitudes sean objeto de reflexión por los que hoy llevan las riendas de nuestro medio. Con Ernesto Che Guevara decimos “que el eslabón más alto que puede alcanzar la especie humana es ser revolucionario” y en consecuencia con la frente en alto debemos reivindicar tal condición y no esconderla tras bastidores del canal. Nos da tristeza reconocer que torpezas como esta son expresión clara del cascarón vacío en el que se convirtió Ávila TV. Una pantalla que permanece inerte frente a toda una guerra mediática que el pueblo está librando frente a las grandes empresas de comunicación de la derecha nacional e internacional y que nada logra espabilarla.
Por un lado una pantalla que solo sus trabajadores, trabajadoras y comunidades organizadas hará despertar y por otro una directiva que parece haber decretado que en Ávila TV “la Revolución no será difundida”.
Tomado de Aporrea.org