22 de agosto de 2011.-Trabajadores de la industria cementera agrupados en ANTRACEM, representantes de 17 organizaciones sindicales ofrecieron una rueda de prensa para presentar un balance sobre la industria cementera a tres años de la nacionalización.
El balance se hizo a partir de los aspectos relativos a la producción, infraestructura y la situación laboral.
El encuentro se realizó en el Club de los trabajadores cementeros del Estado Lara, al cual asistieron también representantes sindicales del IVSS, salud, magisterio y otros de la UNT-Lara y quien hizo la presentación fue el compañero Orlando Chirinos, secretario de Organización del sindicato de Lara e integrante de ANTRACEM.
“Nos hemos reunido hoy acá representantes de diferentes plantas en el país de Anzoátegui, Trujillo, Táchira, Zulia Vargas y Lara para presentar un balance al país hoy que se cumplen tres años del anuncio que hiciera el Presidente Chávez sobre la nacionalización, la recuperación de esta industria estratégica que había sido privatizada en la época de la cuarta república y a partir de ese momento pasa a manos del Estado.”
Resaltó el representante sindical que una de las ventajas de la nacionalización fue hacer justicia con los trabajadores tercerizados que habían pertenecido a diferentes contratistas y hoy forman parte de la nómina de la mayoría de las empresas cementeras nacionalizadas, gozando de los mismos beneficios que los trabajadores fijos y sobre todo con su estabilidad laboral garantizada.
“Los trabajadores apoyamos con mucha fuerza la nacionalización de la industria y al principio fuimos tomados en cuenta por la gerencia que se ocupó de la transición, pero con el transcurrir del tiempo la comunicación se ha perdido, y hoy hay persecución, acoso y amenazas de despido contra 70 trabajadores y dirigentes sindicales de la industria. Hay una conspiración entre la Gerencia y el CNE para negar el reconocimiento al proceso electoral sindical de nuestros compañeros de Pertigalete.” Señaló Orlando Chirinos.
“Los trabajadores apoyamos con mucha fuerza la nacionalización de la industria y al principio fuimos tomados en cuenta por la gerencia que se ocupó de la transición, pero con el transcurrir del tiempo la comunicación se ha perdido, y hoy hay persecución, acoso y amenazas de despido contra 70 trabajadores y dirigentes sindicales de la industria. Hay una conspiración entre la Gerencia y el CNE para negar el reconocimiento al proceso electoral sindical de nuestros compañeros de Pertigalete.” Señaló Orlando Chirinos.
Con respecto a la producción el vocero fue Alexander Santos, trabajador de Cemento Andino y de UNETE, quien señaló que la producción ha caído en un 40%. El consumo nacional se ubica en 7.6 millones de toneladas, para el año 2010 y la producción alcanzó 6 millones de toneladas, lo que deja un déficit de cemento en el país de 1.600.000 toneladas. Lo más grave es que este déficit se va a incrementar producto de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que necesita dos millones de toneladas, para construir las 150 mil viviendas, la meta de construcción prevista para este año, lo que dejaría un déficit de 4.500.000 toneladas, agregando el crecimiento en el consumo nacional.
“Nos preocupa el anuncio hecho por el Ejecutivo Nacional sobre la importación de cemento desde Colombia, particularmente a las Empresas ARGOS, antiguo dueños de CEMENTO ANDINO y a CEMEX Colombia. También se anunció la importación de clinker aludiendo que en el país existe una capacidad ociosa de molienda, lo cual no es cierto.”
“Los trabajadores nos oponemos a la importación de cemento. En el país hay capacidad instalada en las diez plantas para diez millones de toneladas por año, sin incluir la planta de Cerro Azul, la cual lleva seis años en construcción y todavía no la han podido poner en funcionamiento.”
“Con respecto a los precios señaló “cabe destacar que existe una regulación en el precio del cemento desde hace 8 años, el cual lo coloca a Bs. 9,3 por saco del cemento PORTLAND tipo 1, pero la realidad es que no hay cemento al detal en ese precio sino que el precio en que se consigue es 3 o 4 veces el regulado.”
“A raíz de la regulación las plantas diversificaron la producción de cemento, y se producen dos tipos de cemento adicionales el CPCA 1, que es un cemento de menor resistencia, más económico producirlo, pero que por no estar dentro de la regulación se vende al doble del precio estipulado para el cemento regulado. Este cemento de menor resistencia, pero más accesible al mercado está siendo utilizado de manera indiscriminada para todo tipo de obras con total desconocimiento de sus condiciones técnicas. El otro tipo de cemento que se está produciendo es el super resistente, el cual lo venden a tres veces el costo de la regulación.” Culminó el representante de UNETE.
También hicieron aportes fundamentales Luis Chaparro, Secretario General electo del sindicato de la Planta de Pertigalete y José González, directivo sindical de la Planta de Lara. Ambos se refirieron a la situación laboral y a la prevención de condiciones del medio ambiente de trabajo.
Señalaron que hay una mora de más de cuatro años con la contratación colectiva de los trabajadores del sector, un deterioro en las condiciones de infraestructura de las plantas, así como mayor contaminación en las diferentes áreas. Señalaron que los trabajadores tienen propuestas para mejorar estas situaciones, pero que no hay instancia de diálogo y comunicación con las autoridades de la Empresa.
Finalmente intervino Marcela Máspero, Coordinadora Nacional de UNETE, quien señaló en nombre del CTR que hoy lo trabajadores celebramos un aniversario más de la nacionalización de la industria cementera, como una política de Estado para garantizar la soberanía de una empresa estratégica y también el acceso de estos bienes y servicios al pueblo venezolano.
“Es necesario que el Estado, los trabajadores, el poder popular tomemos el control de la distribución y comercialización de este producto para vencer a las roscas y monopolios que siguen generando desabastecimiento y encarecimiento de este producto para las necesidades del pueblo más humilde.”
“Cuestionó severamente las calificaciones de despido solicitadas contra los compañeros Orlando Chirinos y Waldemar Crowther de Planta Lara, a quienes se les aperturó expedientes con acusaciones infundadas, y exigió a la Gerencia una demostración de acercamiento con los trabajadores retirando estas calificaciones de despido.”
“Sobre la transformación del modelo de gestión, la participación protagónica de los trabajadores y el control obrero señaló que son los mismos actores del pasado, representantes de las transnacionales que hoy ostentan importantes cargos en la administración de las empresas los que impiden, niegan la participación a la clase obrera.”
“Para ese sector de las transnacionales ya no es negocio el pago de los conceptos que por la expropiación debe cancelar el Estado venezolano, el verdadero negocio es colapsar las plantas, su infraestructura, generar ingobernabilidad con los trabajadores y ofrecer el negocio redondo que no es otro que la importación desde sus plantas en el exterior, de este preciado componente para lograr el éxito de la GRAN MISION VIVIENDA VENEZUELA que apoyamos los trabajadores.”
“La clase obrera del sector cemento jamás se ha prestado, ni se prestará a ello, ha estado presta a la participación, tal como ellos señalan ¡NO SOMOS GUARIMBEROS, SOMOS CEMENTEROS! y el llamado al Presidente Chávez, al Vicepresidente Elías Jaua y las autoridades de esta industria a instalar espacios de diálogo y encuentro para fortalecer el aparato productivo nacional, lograr la distribución equitativa de la riqueza y satisfacer las necesidades de nuestro pueblo.” Culminó la representante de UNETE y militante del CTR.