Por
Brigada Jean-Jacques Dessalines para ALBA Movimientos
Desde el día de hoy, bancos oficinas,
negocios y embajadas de la capital Puerto Príncipe amanecieron cerrados o
clausuraron sus servicios tempranamente. Desde horas de la mañana miles de
manifestantes tomaron las calles en una movilización pacífica y multitudinaria
que se despliega por la ruta de Delmas y en la localidad de Petión-Ville.
Distintas fuentes han denunciado el accionar represivo de las fuerzas de
seguridad del estado, particularmente de la Policía Nacional de Haití. Se
desconoce hasta el momento si las fuerzas de la misión de ocupación de las
Naciones Unidas (MINUJUSTH) han tomado parte o no en los hechos represivos
señalados.
Los movimientos, sindicatos y
partidos convocantes señalan tres demandas fundamentales: la inmediata renuncia
del actual presidente Jovenel Moïse del partido PHTK, principal aliado de los
Estados Unidos en el país; el juicio y castigo a la clase política haitiana por
el desfalco de 3.800 millones de dólares del tesoro público; y el apoyo al
gobierno de Nicolás Maduro y el rechazo a la injerencia norteamericana en los
asuntos de la región.
El documento señala además la
creciente carestía de la vida, la falta de combustibles en todo el país por la
deuda contraída por el Estado haitiano para con la empresa importadora, el
incumplimiento de las promesas electorales en relación a un servicio eléctrico
cada vez más deficiente y la devaluación alarmante de la moneda nacional frente
a la divisa norteamericana, entre otras reivindicaciones. Debido a la magnitud
de la crisis en curso, el 5 de febrero el gobierno nacional anunció la
posibilidad de declarar el estado de emergencia económica.
Firman el comunicado las
organizaciones Konbit La, el Partido Pitit Dessalines, SRN, el Encuentro de
Organizaciones Políticas de la Oposición, UCEDDH y personalidades
independientes.