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Movilización estudiantil en Colombia doblega al gobierno


Publicado por Socialismo Internacional en noviembre 13, 2011

Miles de estudiantes forzaron al gobierno a echar hacia atrás la Ley 30 que privatizaría la educación universitaria.

Especial: Lucha Estudiantil en Colombia

Desde hace meses en Colombia viene desarrollándose un vigoroso movimiento estudiantil. Se organizan en torno a la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, una estructura de coordinación y movilización a nivel de toda Colombia. Divididos por comisiones de trabajo, el movimiento estudiantil ha logrado la promesa del retiro del proyecto de reforma universitaria y ha forzado al gobierno a abrir el proceso de discusión del proyecto.

Cada lado ve el asunto a su manera, para el gobierno de Juan Manuel Santos se trata de un tiempo para explicar la reforma, no necesariamente cambiarla. Para el movimiento estudiantil se trata de un reflejo importante del poder social que están levantando y que debe ponerlos a la ofensiva en este periodo. La MANE se inclina a no levantar el paro estudiantil, mientras todavía entienden quedan muchas cosas por negociar.

Socialismo Internacional presenta tres artículos que reflejan lo que ha estado pasando en esta importante lucha estudiantil.

1. Colombia. Movilización estudiantil comienza a doblegar al gobierno.
2. Declaración MANE: Los estudiantes no levantan el paro
3. El intento de reformar la Ley 30 despertó un dragón dormido

Colombia. Movilización estudiantil comienza a doblegar al gobierno
Laclase.info/agencias

El Presidente J.M. Santos anuncia que retira proyecto de reforma si se levanta el paro nacional estudiantil.

Bogotá, Colombia. 10 de noviembre de 2011. Una auténtica avalancha humana protagonizaron estudiantes y trabajadores organizados sindicalmente este jueves 10 de noviembre en la capital neogranadina, en rechazo al proyecto de Reforma de la Educación Superior. El gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, que hasta ayer había tenido una cerrada intransigencia a través de su vocera la ministra de Educación, empezó a recular al anunciar que está dispuesto a retirar el Proyecto de Reforma a cambio de que los estudiantes levanten el paro nacional universitario.

Bogotá fue tomada por estudiantes, educadores y trabajadores

Literalmente la capital colombiana fue tomada este jueves por millares de estudiantes y trabajadores que salieron a rechazar el proyecto de reforma educativa, que pretende dejar en manos de la iniciativa privada la educación superior en la hermana república.

Desde diez sitios en Bogotá se dio inicio esta mañana a la gran movilización nacional estudiantil en contra del Proyecto de Reforma de la Educación Superior propuesto por el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos. Multitudinarias concentraciones se observaron en los alrededores de la Universidad Nacional; Universidad Pedagógica; SENA, Universidad Distrital; ASAB; ESAP,; Universidad Libre; Universidad Autónoma, sitio de concentración de los estudiantes de las universidades privadas; Universidad Los Libertadores; y en la Calle 72 con la Carrera 10ª, donde se concentraron la organizaciones sindicales en solidaridad con los estudiantes.

Los educadores que se sumaron a la gran jornada estudiantil de protesta aprovecharon la oportunidad para exigir respeto a la estabilidad laboral, servicios de salud, así como reivindicaciones económicas y sociales. Por su parte los trabajadores clamaron por un salario mínimo vital que les permita cubrir las necesidades básicas de sus familias.

Juan Manuel Santos arruga

El arrogante presidente colombiano que reprime a los luchadores, ampara a las bandas paramilitares y promete la tumba a los insurgentes, empezó a quebrarse este mediodía cuando prometió retirar el proyecto de reforma y sentarse con los representantes estudiantiles a concertar un nuevo proyecto.

Luego de más de ocho meses que los estudiantes hicieron exactamente la misma propuesta, sólo hasta hoy, ante la vigorosa movilización nacional estudiantil, el Gobierno empezó a dar marcha atrás y a justificar su recule con el argumento de que no quiere perjudicar a lo estudiantes con la cancelación del semestre en todas las universidades.

Adelante juventud estudiantil colombiana

Desde la página laclase.info enviamos un saludo alborozado al combativo movimiento estudiantil colombiano que ha dado muestras de valentía para enfrentar un gobierno reaccionario y genuflexo ante los mandatos del gobierno de los Estados Unidos.

Declaración MANE: Los estudiantes no levantan el paro

Hemos escuchado con atención las declaraciones del gobierno y manifestamos, que:

1. La MANE reitera su compromiso con la construcción de una propuesta de educación alternativa, democrática, con gratuidad y al servicio de la inmensa mayoría. Llamamos al conjunto de la comunidad universitaria y al conjunto del pueblo, en general, para rodear el movimiento universitario en la lucha por la defensa del derecho a la educación, lucha que de hecho, le corresponde al conjunto de la sociedad colombiana.

2. El pronunciamiento hecho por Juan Manuel Santos ha demostrado que ha sido acertado adelantar el Paro Nacional Universitario para alcanzar nuestro objetivos. Es preciso reiterar que el mismo nos ha permitido posicionar el debate en torno a la educación como un derecho, poner en evidencia lo lesivo de la propuesta del gobierno y demostrar que la defensa de la educación como un derecho es un asunto de todos y todas las colombianos. Este es un primer paso en el reconocimiento de las demandas del movimiento estudiantil colombiano.

3. Reiteramos nuestra exigencia al gobierno nacional para que retire sin condicionamientos el proyecto de ley N° 112 de 2011. Por la cual se organiza el sistema de educación superior y se regula la prestación del servicio público de la educación superior “. Manifestamos que el condicionamiento para que levantemos el paro es que el gobierno dé respuesta efectiva a las demandas por nosotros realizadas, esto es: garantías para la construcción amplia, democrática e incluyente de una política pública para la educación superior que responda efectivamente a las demandas del pueblo colombiano.

4. Conscientes de dar solución pronta al conflicto y los anuncios del día hoy, convocamos a una reunión de emergencia de la MANE el día 12 de noviembre en la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, con el objetivo de dar respuesta a la propuesta hecha por el gobierno.

5. La MANE, y solo la MANE, es la encargada de determinar la orden de levantar el paro nacional universitario. En este sentido reiteramos que el movimiento estudiantil universitario ha estado dispuesto y reitera su espíritu de discusión y debate público de cara a la sociedad y el pueblo colombiano. Mantenemos la invitación al gobierno para el debate público del 15 de noviembre.

6. Se exige al gobierno la apertura de los campus cerrados y la desmilitarización de las universidades.

7. La MANE reitera su compromiso con las reivindicaciones sociales y políticas del pueblo colombiano en defensa de sus derechos, de tal suerte nos solidarizamos con las justas luchas por la tierra, por la salud como un derecho, por condiciones laborales dignas, por soberanía y contra el TLC.

8. Ratificamos nuestra invitación a la jornada nacional, social y popular en defensa de la educación como un derecho para el día jueves 10 de noviembre del año en curso y a las diferentes actividades programadas por la MANE.

Mesa de comunicaciones
MESA AMPLIA NACIONAL DE ESTUDIANTES
El intento de reformar la Ley 30 despertó un dragón dormido

KARINA AUSECHA BOGOTÁ, COLPRENSA

Analistas, académicos y estudiantes concuerdan en que hace décadas no se veía un movimiento juvenil con las características de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, una organización que se consolidó en poco tiempo, pero que condensa la experiencia y el trabajo que han desarrollado líderes universitarios rebeldes, pero con argumentos.

Lo que hoy se conoce como MANE empezó a formarse hace tres años, cuando cinco organizaciones vieron posible la idea de unir fuerzas en las movilizaciones estudiantiles: la Federación de Estudiantes Universitarios, la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, la Federación Universitaria Nacional, la Organización Colombiana de Estudiantes y el Proceso Nacional Identidad Estudiantil.

Desde entonces han venido trabajando para consolidar lo que ellos llaman una mesa amplia democrática, donde pueden participar estudiantes de universidades públicas y privadas. Solo el 21 de agosto de este año, en el auditorio Camilo Torres de la Universidad Nacional de Bogotá, quedó conformada la MANE, con once voceros en Bogotá y con representantes en cada región elegidos por votación.

El vocero más joven de la MANE en Bogotá es Óscar Aponte que tiene 17 años y que empezó a formarse para ser un líder estudiantil cuando ingresó al programa de sociología de la Universidad Nacional. Aponte comparte discusiones con compañeros más experimentados, como Andrés Rincón, estudiante de la Nacional de la maestría de estudios políticos, quien de sus 30 años, le ha dedicado 10 al activismo estudiantil.

Un elemento clave en el movimiento es que logró organizarse por comisiones: de derechos humanos, de comunicaciones y académica, para coordinar las protestas y para darle forma a su proyecto bandera: “El programa mínimo”, una idea que retomaron del movimiento estudiantil de 1971, que mostró su fuerza ante la muerte de ocho estudiantes de la Universidad del Valle durante una protesta ocurrida el 26 de febrero de 1971.

Según Rincón, se retomó la esencia del programa mínimo de los años setenta y se actualizaron puntos. Por ejemplo, la financiación de la educación superior, que se concibe como un derecho y para la cual se hacen propuestas macro, como la eliminación de exenciones tributarias a las multinacionales extranjeras, la reducción del presupuesto destinado a la guerra y la destinación de utilidades de las empresas de servicios públicos a la educación.

En cuanto a la labor del Icetex en este programa, se plantea que el instituto sea financiado solo con recursos del Estado, para cortar los vínculos con las entidades bancarias y organismos multilaterales de crédito, de manera que el Gobierno tenga la capacidad de reestructurar créditos, suspender procesos contra quienes no han podido pagar sus deudas y refinanciar los restantes.

En total son seis puntos que integran el fortalecimiento de la autonomía universitaria, el bienestar de los estudiantes en los campus, y la creación de garantías para que las universidades puedan mejorar su calidad académica y los estudiantes tengan real libertad para expresar sus opiniones.

EL RENACER DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Líderes como el presidente del Sistema Universitario Estatal (SUE), Danilo Vivas, reconocen que el movimiento estudiantil estaba en deuda con el país, hecho que para otros voceros, como Rincón, se debe a la represión que vivieron los estudiantes desde la década de los años ochenta y que “se extendió hasta el Gobierno de Álvaro Uribe”.

“Hace falta recordar la década de los ochenta, cuando el movimiento estudiantil fue prácticamente barrido. El periodo de Uribe también fue tremendamente difícil en materia de libertades democráticas y hoy el movimiento estudiantil ha logrado sobreponerse”, dijo Rincón.
Para este vocero, de cabello largo y ojos azules, más que saldar una deuda lo importante de la MANE es que logró entender que solo con la unidad se pueden lograr cosas importantes. Hoy lo han hecho, a punta de marchas y de un paro sostenido lograron que la ministra de Educación, María Fernanda Campo, firmara la carta para pedir el retiro del proyecto de reforma a la Ley 30 del Congreso.

“Hace muchos años que el movimiento estudiantil no estaba tan cerca de obtener una victoria nacional contundente, el movimiento estudiantil tiene propuesta, elemento fundamental y jugará un papel muy importante de aquí en adelante”, sostuvo el joven Aponte.

Incluso, ahora que parecen tener el sartén por el mango no se conformarán con el retiro de la reforma del Congreso. Según Rincón, su meta es “materializar un modelo de educación superior radicalmente diferente al que tenemos actualmente, lograr que ese programa mínimo de los estudiantes se haga realidad en nuestro país, porque sabemos que es posible”.

MÁS ALLÁ DE LA SÉPTIMA PAPELETA

El último de los movimientos estudiantiles que los colombianos recuerdan es el que terminó en la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente, y que se conoció como el de la Séptima Papeleta. Pese a su importancia, para Alejandra Barrios, una de las líderes de este movimiento y hoy directora de la Misión de Observación Electoral, (MOE), la MANE ha logrado superar el impacto de esas marchas que marcaron la historia de la creación de la Constitución de 1991.

Según Barrios, las movilizaciones de finales de los ochenta e inicios de los noventa empezaron porque los estudiantes sentían que la Constitución de 1886 no los representaba y por eso buscaron el camino hacia una reforma, mientras que la MANE está enfocada en un viraje en el modelo de educación y de políticas que afectan la disponibilidad de recursos para este rubro.

Pero ella cree que la gran diferencia entre uno y otro movimiento es el poder de convocatoria que ha demostrado tener la MANE. Solo en Bogotá el número de personas que salieron a las calles superó los 50 mil marchantes, que se aglutinaron como hormigas en la Plaza de Bolívar después de caminar por distintos puntos de la ciudad acompañados de un fuerte aguacero, el jueves pasado.

“La séptima papeleta movió muchísimos estudiantes, pero creo que no tuvo la dimensión de este movimiento. Estuve en la marcha del jueves y hubo una capacidad de movilización impresionante, que logró unir a jóvenes, familiares, amigos y profesores, que empezaron a entrar a la Plaza de Bolívar desde las 11 de la mañana, y eran las 3:00 p.m. y seguían llegando pese a la lluvia”, se asombró Barrios.

Aunque muchos consideran que las marchas podrían restarle puntos de popularidad al presidente Juan Manuel Santos, Barrios considera, al contrario, que la MANE puede rejuvenecer su Gobierno, sobre todo por la actitud conciliadora que ha demostrado en las últimas semanas: “Esto es importante para el país y para la educación, cuando los jóvenes le hablan al país los gobiernos se rejuvenecen, toman otros alientos, se plantean otros retos, ponen otras dinámicas políticas; temas que posiblemente han quedado en un segundo lugar, ellos son capaces de ponerlos sobre la mesa con mucha frescura y tranquilidad”.