El controvertido presidente de Filipinas, Rodrigo
Duterte, amenazó con realizar una misión militar suicida si China no deja la
isla de Pagasa, cuya denominación internacional es Thitu, en el Mar del Sur de
China. Esa isla forma parte de la cadena de islas Spratly, ubicada entre
Filipinas y Vietnam.
Frente a ese archipiélago está la provincia
filipina de Palawan, cuya capital es Puerto Princesa. Desde allí lanzó las
declaraciones Duterte en un acto público, días después de que el gobierno
filipino denunciara el despliegue de 275 botes y barcos chinos alrededor de Thitu
y las islas Spratly.
“Seamos amigos, pero no toquen las islas Pagasa y
el resto”, dijo el mandatario filipino. “Si hacen movimientos allí les diré a
mis soldados que se preparen para una misión suicida”, agregó y advirtió que se
trataba de un “consejo para los amigos chinos”. “Salgan porque tengo soldados
ahí”, completó.
La zona del Mar del Sur de China es una de las que
tiene mayores tensiones militares en el mundo, ya que Estados Unidos también se
involucra, al igual que varios países del sudeste asiático que reclaman que
China controla una mayor porción del territorio marítimo que la que le
corresponde según el derecho internacional. También Vietnam y Malasia tienen
disputas con China en la región.
Beijing desplegó una estrategia de construcción y
militarización de islas artificiales para garantizar su presencia dominante en
el Mar del Sur de China.
A pesar de las actuales tensiones, desde que
Duterte asumió el mandato presidencial en 2016 impulsó una relación más
estrecha con China y estableció contactos para negociar, aunque las amenazas no
concretadas continuaron.