Después que el presidente Jair
Bolsonaro orientara conmemorar en los cuarteles el golpe militar de 1964, el
ministro de Educación Ricardo Rodríguez anunció que habrá cambios progresivos
en los libros de texto, denuncia el portal Brasil 247.
Según el sitio digital, Vélez
declaró en una entrevista que ‘habrá cambios progresivos’ en los manuales
didácticos para que ‘los niños puedan tener la idea verídica, real’, de lo que
llama ‘régimen democrático de fuerza’.
Brasil 247 refiere que el ministro respalda el discurso
de Bolsonaro y manifestó que ‘no hubo golpe el 31 de marzo de 1964’ y mucho
menos una dictadura instalada después por 21 años que dejó más de 430 muertos y
desaparecidos políticos.
La historia nacional muestra que esa fecha fue una
decisión soberana de la sociedad brasileña la que colocó al presidente
(general) Castelo Branco en el poder y no fueron los cuarteles, argumentó el
funcionario.
El portal señala que pese a la persecución
política, censura, torturas y asesinatos, Rodríguez minimizó esos hechos y
remarcó que se trató de un ‘régimen democrático de fuerza, porque era necesario
en ese momento’.
Al sostener tal revisionismo, reiteró que ‘habrá
cambios progresivos (en los libros didácticos) en la medida en que sea
rescatada una versión de la historia más amplia’.
Para analistas, el titular con sus aseveraciones
dio la razón a historiadores que alegan que el terrorismo de Estado, ejecutado
por la dictadura, tuvo el mando del alto escalón de las Fuerzas Armadas y fue
financiado directamente por muchos empresarios y entidades que se beneficiaron
con el régimen castrense, y actualmente permanecen en la élite económica del
país y en la estructura del Estado.
La polémica persiste en la sociedad brasileña desde
que el portavoz de la Presidencia Otávio Rego Barros anunciara hace dos semanas
que Bolsonaro determinó que el Ministerio de Defensa celebre los 55 años del
complot militar que derrocó al presidente Joao Goulart, legítimamente elegido
por el voto popular.
Entre las muchas denuncias, protestas y recursos en
la justicia, la Procuraduría Federal de los Derechos del Ciudadano, que
pertenece al Ministerio Público Federal, subrayó: ‘Festejar la dictadura es
apología a atrocidades masivas’.