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Washington admite no tener apoyo para invadir Venezuela


Un duro golpe recibieron este jueves los sectores más extremistas de la oposición venezolana, que piden votar en la Asamblea Nacional una resolución que llame a una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela.

Una medida de ese tipo es absolutamente inconstitucional, pero los diputados opositores citan el punto 11 del artículo 187 de la Constitución, que habilita a este órgano legislativo a “autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país”.

El hombre elegido por el gobierno de Donald Trump para llevar adelante el objetivo de poner fin a la presidencia de Nicolás Maduro en Venezuela es Elliott Abrams, quien dio este jueves une breve entrevista a Caracol Radio de Colombia.

Ante la pregunta por la intención de algunos grupos opositores de votar la intervención militar en la Asamblea Nacional, Abrams respondió que “sería prematuro hacerlo”. “La situación está empeorando en Venezuela cada día, pero no creo que, en Europa, América Latina, Canadá, o Estados Unidos estemos pensando en este momento en una reacción militar”, completó tajante. “No sería muy útil”, agregó al final.

La cara más visible en Venezuela de la campaña por la intervención militar estadounidense contra su país es María Corina Machado, quien respondió: “Los tiempos de nuestros aliados pueden diferir de los nuestros”. Agregó que si bien hay “acuerdo en el objetivo y los métodos”, no lo hay en los tiempos. Ante esa contradicción dijo: “Tenemos la obligación de lograr que nuestro tiempo se imponga”.

Un sector de la oposición venezolana percibe un debilitamiento en la figura de Juan Guaidó a nivel interno y externo, como ya lo ha manifestado, entre otros, el gobierno español, históricamente involucrado en la política del país caribeño. El retroceso visible incluso en algunas coberturas de medios de comunicación los lleva a acelerar el reclamo de una intervención militar inmediata, que desataría una guerra dentro de Venezuela con expansión regional y en la que Estados Unidos no contaría con apoyos fuera de Israel.

Declaraciones de Abrams

En línea con las declaraciones oficiales de los altos funcionarios estadounidenses, Abrams reiteró que Estados Unidos mantiene la opción militar sobre la mesa, aunque en este momento avanza en la presión diplomática desde América Latina y sobre todo con su bloqueo económico contra el país. El gobierno venezolano denuncia que Washington ataca el sistema de servicios básicos, principalmente el eléctrico.

“Tenemos una carta de opciones y cosas que podemos hacer contra el régimen y que lo van a dañar. Tenemos medidas muy fuertes preparadas, pero no le vamos a decir al régimen lo que vamos a hacer”, agregó el especialista en operaciones contra gobiernos extranjeros.

En otro pasaje de la entrevista, Abrams consideró que hay una diferencia entre China y Rusia respecto de Venezuela. “En mi opinión los chinos no están involucrados en un sentido geopolítico. Hay inversiones, préstamos y quieren su dinero. Lo que les he dicho a ellos y al embajador chino en Washington es que nunca van a recuperar sus préstamos e inversiones en Venezuela con Nicolás Maduro, pero que en una nueva Venezuela, con prosperidad, es otra cosa”, dijo sobre la posición de Washington frente a Beijing.

Respecto de Moscú, Abrams consideró que “los rusos están al menos un poco involucrados desde el punto de vista militar y esa una contradicción de Rusia en su llamado a la no intervención en Venezuela (…) 100 o 200 militares no es una invasión, pero es una presencia. Los soldados no pueden cambiar la situación humanitaria, ni política. Quieren mantener la dictadura de Maduro. Es un papel 100% negativo el de los rusos”, concluyó.