Por: José Félix Valera
En este momento, en que el presidente
Chávez y la Patria enfrentan una situación tan compleja, queremos decirle al
compañero Chávez que nos mantenemos optimistas y esperanzados en la continuidad
de la revolución. Nos mantenemos con la esperanza de quien mira lo invisible,
del que ve con fe porque cree.
Nos mantenemos esperanzados porque en
estos 20 años de chavismo nuestro pueblo ha elevado sus niveles de conciencia y
participación política. Los últimos resultados electorales dicen de un pueblo
que ha decidido no quedarse achinchorrados en su casa, no ser indiferente ante
el acontecer político, habla de un pueblo que, desde una y otra posición sale y
participa, opina y manifiesta cuáles son sus anhelos y sueños. En este momento,
a través del voto, pero lo ha hecho a través de la manifestación política, la
marcha, el encuentro, la asamblea, el debate colectivo, la discusión fecunda y
creadora en cada una de nuestras comunidades; en el barrio, la camionetica, la
fábrica, el campo, es decir que nuestro pueblo ha crecido con el presidente
Chávez.
También podemos decir que nuestro pueblo
ha aprendido y hecho suyo el mensaje que deja el presidente, a través de su
palabra constante, consecuente, firme. Esa palabra de las cadenas a las que nos
acostumbró y que tanto terror le tiene la oligarquía nacional y trasnacional.
Esa palabra que hizo que los domingos se reuniera la familia a escuchar el Aló
presidente, esa que frente a los ojos del mundo, en Naciones Unidas, dijo
“huele a azufre”, demostrándole cual es la posición de los pobres, de las
mayorías, de los descamisados.
Otro elemento tiene que ver con que el
presidente ha dejado clara las instrucciones y la ruta a seguir. Más allá de
los análisis de los sesudos de la oposición o de los que desde trincheras del
chavismo debaten y escriben ajenos a la realidad Chávez dejó claro que hacer
ante la posibilidad de su inhabilitación como presidente de la Republica, cual
es la tarea y la trinchera de cada quien, partiendo de la responsabilidad que
le encomendó al compañero Nicolás Maduro.
Otro factor que alimenta nuestro
entusiasmo tiene que ver con el proyecto del socialismo, el cual conocimos las
nuevas generaciones gracias al el. Oímos hablar a un presidente asumiéndose en
algún momento marxista, levantando las banderas del socialismo y del comunismo,
conocimos a un Fidel Castro que no es el demonio come niños si no un hombre
hecho pueblo en la hermana República de Cuba. Un pueblo valeroso, digno, que
decidió transformar su realidad con autodeterminación, soberanía e independencia.
Nos hicimos gracias a Chávez propietarios del proyecto del socialismo, al punto
que hoy en Venezuela y el mundo el socialismo es el proyecto de los pobres.
Es por ello que podemos asegurar que a Venezuela, América Latina y a los
pobres del mundo le quedan no menos de 500 años de chavismo.
Nosotros hacemos votos por la salud del
presidente, lo hacemos desde la oración, la acción ecuménica, desde el
encuentro de las distintas expresiones y religiones en el mundo, pero también
en la acción, y para ello llamamos a los hombres y mujeres revolucionarios, de
buena voluntad, para que nuestra oración se convierta en acción y que nuestros
votos sean ejercicios concretos de la realidad. Que cada revolucionario y
revolucionaria tiene que garantizar las trincheras de lucha que se les han
encomendado, tiene que resistir frente al demonio que es el imperio, resistir
frente al modelo económico del capitalismo, seguir declarando la guerra a
muerte al capital y seguir construyendo socialismo en las cosas concretas. Nuestros
funcionarios públicos tienen que ser mejores funcionarios. En la medida que
cada uno de nosotros haga su tarea, vamos a quitarle esa carga tan insoportable
al presidente Chávez.
En la medida en que nosotros
desburocraticemos al Estado, logremos la redistribución de las riquezas,
construyamos la economía alternativa, popular, productiva, desde abajo, y
autosustentable estaremos construyendo el proyecto del socialismo y ayudando al
presidente Chávez.
En la medida en que hagamos del estado
comunal no solo el ejercicio administrativo de la política, ni el ejercicio
jurídico del poder, sino que comprendamos la comuna como el ejercicio de
construcción de poder sobre el territorio, que lo comprendamos como un proceso
y no como un producto, y nos dediquemos a construir este proceso, estaremos
ayudando al presidente Chávez. Por ello el llamado es a que nos pongamos a
resistir, sin dejar la oración y las expresiones de fe.
El enemigo ya mostró los dientes, vemos
el desabastecimiento, los curas en la iglesias hablando contra el proceso y las
campañas bestiales de los medios de comunicación, las movilizaciones que se
están dando, como el caso del Táchira, el ejercicio de la violencia política
por parte de la oposición, las declaraciones del departamento de estado de Los
Estados Unidos, entonces tenemos que resistir para avanzar y garantizar el no
retroceso.
Avancemos entonces en la construcción del socialismo y de la nueva Patria,
la que soñó Bolívar.