Jesús A. Rondón. Sociólogo, @jxrondon
I
El domingo treinta de julio
fui a ejercer mi derecho y mi deber de ejercer el sufragio en las elecciones de
los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. Como de costumbre no fui
muy temprano, pero lo que no fue costumbre era la ausencia de filas de
votantes. En la mesa donde me correspondía votar la máquina estaba siendo
reemplazada, pues la que inicialmente se instaló se averió; de modo que eramos
un buen número en espera, aun así, ese tiempo no superó la hora. Mientras,
observé que de manera constante llegaban personas a votar y salían pronto.
A final del día como gran
parte de los venezolanos y venezolanas estaba esperando los resultados, pero
siendo que el lunes es día de trabajo, convenía descansar, de tal manera que me
enteré luego.
El lunes en la madrugada
mientras leía el primer Boletín del Consejo Nacional Electoral, recapitulaba el
proceso de elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente y
esto provocaba algunas reflexiones en torno al mismo. De eso se trata este escrito,
de presentar en primera instancia una síntesis cronológica del proceso y
compartir algunas reflexiones sobre lo acontecido, como parte de un aporte para
la discusión. Reflexiones sobre la incertidumbre en el proceso
de postulaciones, la ausencia de la oposición venezolana en el proceso
electoral, la participación de organizaciones distintas al chavismo burocrático, la
invisibilización de la propuesta constituyente en los medios de comunicación
privados y los resultados de las elecciones.
Aunque siempre se trabaja en
ser sintético, este tema requiere un desarrollo mínimo, porque le invito a tomar
el tiempo para llegar a final.
II
Llegó con incertidumbre el
primero de mayo, puesto que el tradicional anuncio de aumento de salario se
había realizado en la víspera. En conversaciones con los compañeros y
compañeras del trabajo se estimaba un anuncio de mayor trascendencia y así fue.
En el acto con los trabajadores y trabajadoras el Presidente Maduro convocó a
la Asamblea Nacional Constituyente en concordancia con los artículos 347, 348 y
70 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Este anuncio
dejó sin aliento a toda la sociedad, a la clase política venezolana y comenzó
un maratón que culminó su primera etapa el treinta de julio.
La convocatoria propone que
la Asamblea Nacional Constituyente es para:
Ganar la paz y reafirmar los valores de la justicia a través de un
diálogo nacional; ampliar y perfeccionar el sistema económico de Venezuela
basado en la productividad, la diversificación y de carácter integrador;
constitucionalizar las Misiones y Grandes Misiones creadas por la Revolución
Bolivariana; constitucionalizar los
nuevos elementos de justicia severa en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico en todas sus formas
para garantizar la seguridad y protección del pueblo; constitucionalizar las
comunas y consejos comunales; dar espacio a nuevas formas de democracia
protagónica, participativa y directa; defender la soberanía nacional y rechazar
el intervencionismo; agregar un capítulo sobre derechos y deberes de la
juventud venezolana; y trabajar para prevenir los efectos del cambio climático
(Telesur, 2017).
Igualmente, el Presidente
Maduro nombró la Comisión Nacional Constituyente cuyo objetivo fue, elaborar
las Bases Comiciales del proceso de elección e informar al país, así como
tender puentes con distintos sectores para explicar la necesidad de la Asamblea
Nacional Constituyente. La Comisión Nacional Constituyente realizó un recorrido
en gran parte del país donde presentó fundamentalmente a la militancia chavista
la justificación y el objeto de la Asamblea Nacional Constituyente y se reunió
con varios sectores políticos, entre ellos la jerarquía de la iglesia católica.
El 03 de mayo el Consejo
Nacional Electoral (CNE) recibe de parte de Nicolás Maduro la solicitud formal
de convocar las elecciones para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional
Constituyente.
El 23 de mayo el Presidente Maduro decreta las bases
comiciales, en las cuales se establece que la Asamblea Nacional Constituyente
estará conformada por 545 constituyentes, de los cuales 364 serán electos por territorios, 8 por los pueblos
indígenas y 173 por sectores, los cuales
son: trabajadores y trabajadoras (con varios sub-sectores), campesinas y
campesinos y pescadoras y pescadores, los y las estudiantes del país, las
personas con alguna discapacidad, los pueblos indígenas del país, pensionados y
pensionadas, empresarios y empresarias, y las comunas y consejos comunales
El proceso de postulaciones
se desarrolló en línea a través del portal de CNE entre el 01 y el 06
de junio y luego se estableció el lapso (entre
el 6 y 10 de junio) para consignar los requisitos
exigidos, entre ellos las firmas de respaldo a las postulaciones (en el caso de
los territoriales el 1 % de los votantes registrados en el Registro Nacional
Electoral, en el caso de los territoriales 1.000 firmas, excepto los postulados
o postuladas por el sector discapacidad quienes requirieron solo 500 firmas).
En su oportunidad el CNE
informa que en línea se habían postulado 55.314 personas (de las cuales 19.876
corresponden a lo territorial y a los sectores 35.438). Posteriormente informa que solo
8.377 lograron cumplir con las firmas requeridas para validar su postulación (de
las cuales 3.546 corresponden a lo territorial y a los sectores 2.574).
La campaña electoral se desarrolló
desde el 09 hasta el 27 de julio, para lo cual fue fundamental que los
postulados pudieran acceder a la Red Nacional de Medios Públicos y las
trasmisiones conjuntas con los medios de comunicación privados (radio y
televisión).
Finalmente llegamos al 30 de
julio, donde en estas elecciones se contó como novedad un contexto de violencia
promovida por la oposición venezolana al proceso revolucionario. En el periodo
entre la convocatoria y la fecha de la elección múltiples llamados a cierre de
vías, paros, entre otros; lo que generó aproximadamente 75 fallecidos e
incontables heridos.
III
Sobre esta síntesis del
proceso de elección de la Asamblea Nacional Constituyente, es pertinente
reflexionar o profundizar sobre algunos aspectos:
Este proceso de elección ha
sido inédito, pues en tanto las bases comiciales no solo contempló la elección
de representantes por territorio, sino también por sectores específicos; lo que
ha supuesto un desafío para el Consejo Nacional Electoral (CNE). Por otro lado,
no contó con un cronograma claro del proceso (nunca se explicó por qué), de tal
manera que las primeras semanas de mayo lo relacionado con el proceso de
elección era una novela por capítulos que se revelaba diariamente. Y
específicamente en el proceso de postulaciones las informaciones del CNE fueron
incluso contradictorias.
Es llamativo que en línea se
postularan aproximadamente 55.314 personas (de las cuales 35.93 % eran
territoriales y 64.06 % correspondían a los sectores) y que solo 8.377 lograra
validar su postulación (de las cuales % eran territoriales y %
corresponden a los sectores). Que solo el 15.14 % de las personas pudieran validar se
explica por lo corto y confuso del plazo para recolección de las firmas, la
orientación discrecional del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) o de
la burocracia (liderada por Alcaldes y Gobernadores) de apoyar exclusivamente a
determinados candidatos y la falta de orientaciones claras del CNE frente a las
inquietudes de los candidatos y candidatas[1].
Como corolario en este
aspecto podemos referir a la debilidad organizativa de las fuerzas chavistas
que actúan con independencia del Psuv y los estratos burocratizados, en
relación con la participación electoral.
Sobre la ausencia de la oposición venezolana en el proceso
electoral.
El que la oposición
venezolana permitiera que los sectores más radicales (liderados por Voluntad
Popular) marcaran en la agenda la violencia como herramienta política, generó
que el Presidente Maduro al impulsar
la Asamblea Nacional Constituyente, tomara la iniciativa política y la colocó
en un terreno de juego nivelado (Rondón, 2017). Prisioneros de su propia
estrategia los sectores moderados de la oposición[2] no lograron desplazar a
los radicales y se acentuaron las acciones de calles con múltiples acciones de
violencia. Entre participar o no, no solo eligieron sustraerse, sino que promovieron
la intimidación a cualquier persona que había decidido apoyar el proceso
constituyente.
No solo hubo ausencia de la
oposición venezolana, también organizaciones y actores (lo que mediáticamente
tuvieron mayor cobertura mediática fueron Marea Socialista -que se terminó
escindiendo-, Movimiento Amplio Desafío de Todos, Chavismo Critico y la Plataforma por la defensa de la Constitución) que
se asumen revolucionarios, y mostraron su desacuerdo con la propuesta
constituyente argumentando fundamentalmente “usurpación
porque el Art. 347 de la Constitución le asigna al pueblo de Venezuela y sólo a
él, por ser el depositario del poder constituyente originario, la autoridad
para convocar una Asamblea Nacional Constituyente” (Plataforma Ciudadana en
Defensa de la Constitución). De tal manera que finalmente llamaron a la
abstención o el voto nulo y por lo vía de los hechos se unificaron
argumentalmente con la oposición venezolana.
Solo a modo de referencia
afirmaremos que la ruptura dentro del chavismo más llamativa fue el rechazo de
la Fiscal General de la Republica del llamado a la Asamblea Nacional
Constituyente, lo que la llevó a accionar ante el Tribunal Supremo de Justicia solicitando
la nulidad de la convocatoria. Acciones que de manera inmediata recibieron el
apoyo de la oposición venezolana.
Si bien es cierto afirmamos
que hubo limitaciones para validar las postulaciones, se amplió la base de postulados
y la mayoría no pertenecía a las estructuras del Psuv o la burocracia
gubernamental. En estos sectores se desarrollaron alianzas y acuerdos de
fórmulas que no resultaron ganadores, pero constituyó un ejercicio útil si se
logra evaluar y aprehender sus lecciones.
Mención especial en este
aparte requiere la Plataforma Popular Constituyente[3], que desarrolló su campaña
comunicacional identificados con la consigna “Chavismo Bravío”; y que
participaron “para garantizar
protagonismo del pueblo de a pie, consciente y orgánico, en la Asamblea
Nacional Constituyente. Por el socialismo centrado en la descolonización, el
feminismo y la defensa de la madre tierra como principios para una sociedad del
vivir bien; frente al fascismo, al capitalismo, al patriarcado, al sectarismo,
que intentan imponernos en una agenda de tristeza, destrucción y muerte”.
A pesar de que el
comportamiento y discurso de los medios de comunicación privados ha variado
desde la puesta en práctica de la Ley de Responsabilidad Social (2.010), su
desempeño en el proceso de elección de los miembros de la Asamblea Nacional
Constituyente fue particular, pues de manera deliberada minimizaron de forma
sistemática la cobertura de las actividades relacionadas. Entendieron que es un
delito manipular los hechos, y que ignorarlos no lo es. El culmen de este
comportamiento fue el mismo 30/07, cuando no desarrollaron los acostumbrados
operativos de cobertura de las elecciones y emularon la conducta asumida
durante el golpe de estado de 2.002.
En contravía el Sistema Nacional
de Medios Públicos saturó su programación con el tema constituyente e hizo
extensiva su cobertura a través de la Trasmisiones conjuntas (radio y
televisión) como formula esta última de contrarrestar el silencio informativo
de los medios de comunicación privados. Esta última estrategia falló el propio
día de las elecciones, es decir no hubo Trasmisiones Conjuntas. En términos de
contenido fue novedoso que los candidatos y candidatas expusieran sus
motivaciones y propuestas para participar en la Asamblea Nacional Constituyente,
aunque estas eran en extremos variadas.
Sobre los resultados de las elecciones.
Hemos sido más de ocho
millones de
votantes los que hemos acudido a las urnas a ejercer el derecho al voto. Sobre
este aspecto no hay duda fundada. Existen las especulaciones y las sospechas de
siempre de parte de la oposición venezolana, reforzada por las declaraciones
poco fundadas e interesadas de una empresa (Smarmatic) proveedora de tecnología
al CNE. Aun así, el Presidente Maduro ha conminado al CNE a desarrollar de
manera exhaustiva, abierta y pública los procesos de auditoría.
En este aspecto me gustaría
presentar un análisis sobre los resultados de las votaciones, pero solo están
disponibles parcialmente la página web del CNE. Y aquí coincido con Javier
Bardieu quien afirmar que por primera vez se han instalado unas personas en
cargos de
elección popular sin que se conozcan los resultados totales. Esta situación
considero que devalúa nuestro enriquecido bagaje democrático.
Finalmente considero
pertinente aportar en función de las lecciones que este proceso para los
movimientos y organizaciones sociales y algún apunte o alerta sobre el futuro
de la Asamblea Nacional Constituyente.
La convocatoria a la Asamblea
Nacional Constituyente movilizó a vastos sectores del chavismo que no están
supeditados al Psuv, o a la burocracia; y que vienen haciendo análisis,
críticas y propuestas ignorados por estos. Esta movilización fue importante
porque permitió que parte del pueblo desmovilizado y algunos decepcionados
discutieran y comprendiesen la estrategia propuesta por Maduro y como una
oportunidad de participación.
Ahora bien, en este escenario
los movimientos y organizaciones sociales no tenían las condiciones
organizativas para lograr que sus postulados y postuladas lograran la cantidad
necesaria de votos. Los candidatos del
Psuv y la burocracia tuvieron a su favor recursos financieros y discursivos y
le fueron propicias las inconsistencias del CNE. Resultante de estos hechos, es
que constatamos una vez más que existe un tejido, que es pueblo, que tiene
capacidades para hacer propuestas, pero que está debilitado orgánicamente y
fragmentado (con capacidades limitadas de acuerdos y alianzas). Un tejido que
potencialmente puede constituir un referente alternativo al chavismo burocrático
si supera sus deficiencias.
De cara al proceso
constituyente movimientos y organizaciones sociales / populares tienen una
tarea de la cual ya tienen experiencia: participar activamente y promover las
propuestas que son necesarias para consolidar el camino hacia la paz y los
otros temas. No todos los electos a la Asamblea Nacional Constituyente
responden a los mismos intereses, ni tiene por qué; por lo cual es clave
construir la incidencia necesaria, lo que implica una agenda común.
Hoy tenemos instalada una
Asamblea Nacional Constituyente que tiene como primer desafío hacer lo que se
dijo que se iba a hacer. El principio de coherencia es vital, y si no se puede
obtener resultados ese foro debe dar cuenta que se está trabajando en la
dirección establecida. Además, no podemos ignorar lo que permitió una positiva
valoración de la Asamblea Constituyente de 1.999, es decir una elevada
participación.
Es útil advertir al menos dos
peligros para la Asamblea Nacional Constituyente, el primero es que se
convierta en un apéndice o herramienta del poder constituido. Su tarea es más
trascendental. En segundo lugar, es un peligro que la Asamblea Nacional
Constituyente sean cincuenta y los demás estén de adorno o para foto. Necesario
es un debate abierto, coherente, público y participativo no solo de los
Constituyentistas, sino de los miembros de los diferentes movimientos y
organizaciones sociales / populares.
Referencias:
Rondón, Jesús A. “¿Es la Constituyente la salida en Venezuela?
“, [en línea]. Aporrea. Caracas, Venezuela. Dirección URL:
https://www.aporrea.org/actualidad/a245489.html [Consulta: 09 de agosto
de 2017].
Telesur. “Conozca los objetivos de la Asamblea
Nacional Constituyente de Venezuela “, [en línea]. Telesur Caracas, Venezuela.
Dirección URL:
http://www.telesurtv.net/news/Conozca-los-objetivos-de-la-Asamblea-Nacional-Constituyente-de-Venezuela-20170502-0043.html
[Consulta: 09 de agosto de 2017].
Telesur. “Postulaciones a la Constituyente se reciben
hasta este jueves en Venezuela “, [en línea]. Telesur Caracas, Venezuela.
Dirección URL:
http://www.telesurtv.net/news/Postulaciones-a-la-Constituyente-se-reciben-hasta-este-jueves-en-Venezuela-20170615-0004.html[Consulta:
09 de agosto de 2017].
[1]
Concretamente se pudo constatar las
siguientes situaciones: las planillas de recolección de firmas eran diferentes
para los territoriales y para los sectoriales y se publicaron de manera tardía,
se informó un plazo para la recolección de firmas y luego se acortó, no se aclaró
cuantas o cuantos postulados podía elegir un elector, la inscripción de listas
y uninominales, entre otros.
[2]
Maduro declaró que hubo
conversaciones con algunos sectores de la oposición y que incluso hubo
acuerdos, que no fueron posibles hacer públicos, pues no se logró consensos en
la Mesa de la Unidad Democrática.
[3]
Conformada por el Movimiento de Pobladores y Pobladoras: Movimiento de
Ocupantes y edificios organizados, Campamentos de Pioneros, Comités de Tierras
Urbanas, movimiento de inquilinos, Trabajadores y Trabajadoras Residenciales;
Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora, Red Nacional de Comuneros y
Comuneras, Colectivo Crea y Combate, Red Araña Feminista, Frente Cultural de
Izquierda, Organización Fuerza de Tarea, Alianza Sexo-género diversa
Revolucionaria (ASGDRE), Divas de Venezuela, Escuela de Trabajadores/as por la
Comuna, Consejo Revolucionario del Poder Popular, Escuela de Feminismo Popular,
Colectivo Avanzada Popular, Red de Defensores/as de la seguridad y la soberanía
alimentaria (REDSSSA), Movimiento “Otro Beta”, Tiuna el Fuerte, BarrioTV, Lucha
de Clases, Colectivo Avanzada Popular, Movimiento “Otro Beta”, Movimiento
Ecosocialista por Venezuela, Escuela Bolivariana del Poder Popular. Plataforma
Socialista Golpe de Timón, Asociación de Víctimas de Sicariato Campesino,
movimiento 27 de octubre.